Solo recuerdo ver a Pablo molesto en ese video y diciendo: "Hablemos con claridad sobre cómo fueron las cosas".
Había aprendido a ignorar todo lo que dijeran de mí en redes, así que ahora que había todo este lío de lo que había dicho sobre Gavi y tal, fue otra prueba para ver cuánto toleraba...
Hoy mi día sería más tranquilo, solo tendría una grabación por la mañana, y toda la tarde estaría libre. Salí del set para ir por un café, que era mi droga para poder estar despierta la mayoría del tiempo, y mientras lo esperaba, comencé a responder algunos mensajes. Los chicos tenían partido hoy, y me estaban invitando. Yo, la verdad, no sabía si era prudente ir, pero al final les contesté con un "sí". De igual forma, ellos eran mis amigos y Pablo no debería tener ningún problema con que los fuera a ver a ellos.
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Llegué al estadio y me dirigí a la entrada. Gabriel me dijo que no podría venir, así que esta vez vine sola. Edu, el guardia, no tardó en reconocerme, así que rápidamente me vio y me dejó pasar.
Me dirigía a las gradas. No fue difícil encontrar a los chicos, ya que todavía el campo estaba vacío. Mientras caminaba, pude notar a una chica castaña con el cabello corto de espaldas junto a Sira. Para mi sorpresa, cuando se volteó, noté que era Isa...
Nicole—Lo que faltaba. (Dije susurrando).
Sira— ¡Nicole! (Mi amiga se levantó de su asiento y se acercó a abrazarme).
Nicole—Hola, ¿cómo estáis? (Tratando de ser amable). Hola Isa.
La chica me miró de arriba a abajo y solo me saludó con un "Hola" muy seco.
Me senté en el lado izquierdo de Sira, mientras que Isabella se encontraba en el lado derecho.
Sira—Te juro que no sabía que vendría. (Susurrándome).
Nicole—Da igual, haré como si no existiera.
Isabella—¿Ya estarás contenta, no?
Sira y yo nos miramos a los ojos y luego nos giramos para ver a la chica que estaba molesta.
Nicole—¿A quién le hablas?
Isabella—Pues a ti, ¿a quién más?
Nicole—Pues sí, estoy contenta, ¿por qué, tú no?
Isabella—Pues no estoy contenta con lo que has dicho de mi novio.
Nicole—Vaya, entonces sí eres mi fan. (Dije riéndome sarcásticamente).
Isabella—¡No seas tonta! (Elevó su voz, haciendo que perdiera la paciencia).
Nicole—La tonta aquí es otra, tratando de encajar en un grupo en el que nadie te soporta. (La chica se quedó sin palabras y yo me giré nuevamente para mirar a los chicos entrenar).
Sira—Solo ignórala, tú puedes. (Sira se acercó y me dio un pequeño masaje en la espalda para relajarme).
Isabella—¿Ahora tú también me vas a ignorar, Sira? (Dijo molesta).
Sira—Isabella, no queremos problemas. Solo queremos mirar tranquilas el partido.
Isabella—Pues yo no pienso quedarme callada. No puedo creer que estén del lado de Nicole, después de todo lo que ha dicho de mi novio.
Nicole—Mira, Isabella, si tanto te afecta lo que he dicho, podríamos hablarlo tranquilamente en privado y aclarar las cosas.
Isabella—No quiero hablar contigo. Ya he perdido suficiente tiempo en esta estúpida conversación.
No se en que momento pero de repente escuche la voz de Pablo muy cerca mío y al girarme ya lo tenía enfrente...
Pablo—¡Vamos a hablar! (El chico estaba enfadado, también).
Nicole—¿Todos amanecieron de malas o qué? (Dije burlándome).
Pablo—Tus bromas ahora no vienen al caso. Esto es enserio.
Nicole—Bueno, pues tú dirás. (Dije sin más).
Pablo—A solas.
Nicole—Di lo que quieras aquí.
Sira—Es mejor que hablen a solas, para que no armen otro escándalo.
Isabella—¿En serio quieres hablar a solas con ella, amor?
Pablo—Ajá, necesitamos aclarar las cosas.
Me levante sin ganas de la banca y me fui con Pablo, a los pasillos...
Pablo—¿Feliz por lo que has dicho?
Nicole—Pero que llorón, yo respondí lo que me preguntaron.
Pablo—Pero nuestra relación no fue así.
Nicole—¿Ah, no? Entonces me estás tachando de mentirosa.
Pablo—Solo estoy diciendo que exageraste las cosas. Nunca te engañe.
Nicole—¿Dormir con otra chica no son cuernos?
Pablo—No, no lo son. Fue un error, una noche de debilidad que lamento profundamente. Pero eso no significa que te haya engañado, Nicole.
Nicole—Que bueno que no te está escuchado Isabella ¿eh? (Dije sarcásticamente).
Pablo—A Isabella no la metas en esto.
Nicole—Claro que la meto, si se la ha pasado reclamándome por lo que he dicho de ti, seguro ahora para ella eres una vergüenza.
Pablo—Ya basta, Nicole. No quiero discutir contigo y tampoco voy a seguir escuchando tus insultos.
Nicole—¡Insultos! ¿Acaso te parece insulto decir la verdad?
Pablo—La verdad puede ser subjetiva, Nicole. No estoy tratando de negar lo que sucedió, pero exagerar y difamar no ayuda a resolver nada. Estás haciendo acusaciones sin pruebas y eso no es justo para ninguno de los implicados.
Nicole—¿Acaso necesitas pruebas para saber que dormir con otra persona es una traición?
Pablo se puso las manos en la cabeza mientras caminaba de un lado a otro. De repente, el chico se detuvo y se acercó a mí, haciendo que topara con la pared.
Pablo—Nunca querré a nadie de la forma en que te quise a ti. (Me decía mientras comenzaba a acariciar mi rostro).
Me quedé helada cuando dijo eso, solo quería escapar de ese momento, pero algo hacía que me quedara paralizada...
Pablo—Nunca se me ocurrió romper contigo, pero por algo pasan las cosas, ¿no?
Sentí un nudo en la garganta, realmente lo extrañaba, pero no quería hacerme más daño.
Nicole—Pablo... no sé si debo creerte, así eres con todas.
Pablo—Con todas no, solo contigo.
Nicole—Ya te lo he dicho antes, tienes novia y yo tengo novio, no podemos hacer esto. Además, puede que tu novia no me caiga muy bien, pero debe sentirse horrible no ser querida.
Nicole quitó la mano de Pablo de su rostro y se alejó de él, caminando de nuevo hacia las canchas. Lo que ellos no sabían es que Isabella, había escuchado todo, porque estaba detrás de una puerta, escondida.
