Cuando Hugo mencionaba que Nicole era muy ansiosa, en realidad era cierto. La rubia tenía formas muy raras de calmarse la ansiedad, y todo comenzó cuando se mudó a Barcelona.
Flashback...
Nicole estaba tratando de sobrevivir sola, sentía mucha presión por todo lo que tenía que hacer, en una edad tan corta. Lo único que le importaba es que sus padres, se sintieran satisfechos por el reconocimiento que estaba obteniendo.
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La rubia había terminado de grabar un día más, otro capítulo de la serie Skam. Así que como de costumbre, se dirigía a su camerino para cambiarse e irse a su departamento.
Al entrar mira aterrorizada a Andrea, una de las actrices con las cuales compartía camerino, llena de pequeños moretones en sus brazos y hombros.
Nicole— (preocupada) ¿Qué demonios te ha pasado, Andrea? Estás llena de moretones. ¿Quién te ha hecho esto?
Andrea— (tratando de minimizarlo) Oh, no te preocupes, Nicole. Solo son unos pellizcos. Me los he hecho yo.
Nicole—¿Cómo dices? (Sin poder creer lo que salía de la boca de su amiga).
Andrea—Eso, la verdad es que cuando estoy muy estresada, me pellizco los brazos, es una forma de relajación. Deberías intentarlo, con eso de que no has dormido muy bien, por estar todo el día ansiosa, por pensar en lo que va a decir la gente de ti.
Nicole—Tú estas loca, claro que no lo haré, no quiero lastimar mi cuerpo.
Andrea—No te vas a arrepentir, va a hacer tú mejor opción, ¿o quieres pastillas? Eso si que va a dañar tu cuerpo.
Nicole— (sarcástica) Claro, porque lastimarte físicamente es la manera más saludable de manejar el estrés. ¿Qué sigue? ¿Decirme que saltar de un puente es una buena forma de liberar tensiones?
Andrea—No es lo mismo, Nicole. No estoy intentando hacerme daño de verdad. Son solo pellizcos, no es peligroso.
Andrea se da la vuelta y me toma de los hombros mirándome fijamente...
Andrea—Cuando estés sola en casa, te mirarás fijamente en un espejo, vas a respirar profundamente y te pellizcarás uno de tus brazos, contando hasta diez.
Andrea se separa de mi, toma su bolso y sale del camerino.
Andrea—¡De nada!
Actualidad...
El consejo más absurdo que pude seguir, según yo, quería que ella parara y termine haciendo lo mismo, porque me lavo el cerebro.
Sentía un cierto placer al pellizcarme los brazos, pero luego de un par de minutos dolía, pero eso era lo que me ayudaba a relajarme.
Yo me justificaba con que eran golpes que me daba en la cama, así que cuando tenía alguna grabación, los maquillaban.
Pablo...
Tuve la tarde libre, así que invite a Nicole a mi habitación para ver alguna serie y comer algo.
La serie terminó en otra cosa y ahora los dos estábamos en mi cama, besándonos y acariciándonos.
Nicole estaba arriba mío, así que iba a quitar su blusa, pero ella me detuvo.
Pablo—¿Qué pasa?
Nicole—No quiero que te asustes, traigo unos pequeños golpes que me di en los brazos.
Pablo—¿En los dos?
Nicole—Ajá. (Nerviosa).
Pablo—¿Qué ha pasado?
Nicole—(Inventando) Estaba en el parque corriendo con Dasha, cuando un niño me atropelló con su bici y bueno me caí y terminé con golpes.
Pablo—Déjame mirar.
Quite la blusa de color vino de Nicole y me quede helado al ver sus brazos, por un momento pensé que alguien se los había hecho.
Nicole—Te dije que te ibas a asustar.
Pablo—(Tomando con delicadeza mis brazos) Pensé que eran pequeños, pero son enormes, ¿ya fuiste al doctor para que te revisen? Recuerda que este tipo de caídas, al principio no se sienten, pero pueden traer consecuencias en un futuro.
Nicole—Esto se quita rápido, tú no te preocupes.
Pablo—Bueno, te voy a ayudar a calmar ese dolor ¿te parece?
Una sonrisa en el rostro de Nicole apareció y se acercó a mi para besarme, yo tenía miedo de lastimarla, así que trataba de no tener mucho contacto con ella.
Nicole...
Sentía como Pablo, trataba de no tocarme para que no sintiera dolor. En realidad eso era lo que menos me importaba, yo solo quería estar con él y disfrutarlo.
Pablo me puso debajo de él y ahora él estaba arriba mío besando mi cuello, comencé a quitarle la camisa mientras el bajaba mi Short, me
levante y me senté, mientras le quitaba los
pantalones el quitaba mi sostén quedando
semi desnudos uno frente el otro, con la
respiración entre cortada, volvimos a besarnos
y cuando menos me di cuenta ya estaba dentro mio
dándome lo que me gustaba. Ambos gemíamos, y el empezó a moverse mas rápido y fuerte como a mi tanto me gusta, salvajemente, arañe su espalda por el placer que estaba sintiendo, mientras él gime. Volvimos a cambiar de posición dejándome a mi arriba de él moviéndome arriba y
abajo mas fuerte, en círculos.
Después de varios minutos, yo caí en su pecho y el solo acariciaba mi espalda.
Pablo—No te toque mucho, porque no quería que te sintieras adolorida.
Yo levante mi cabeza y lo mire...
Nicole—Contigo nunca me voy a sentir así.
Pablo—Nik...
Nicole—¿Ajá?
Pablo—¿Segura que si te atropello una bici?
Nicole—Que si, que si. No hagas más preguntas y vamos a dormir un rato ¿sí?
Pablo—(Suspirando) Está bien.
Nicole se pasa a un lado de Pablo, mientras él la abraza por la cintura, observando todos sus golpes.
