Mi error favorito{Pausada}

Capítulo 16.

-¿Larisah?-la voz de Ellie suena incrédula mientras llego mis manos a mis pechos para cubrirlos y me giro para darle la cara. Esta en el umbral de la puerta vestida de la misma manera en la que salió, solo que ahora con una expresión confundida instalada en su rostro.
Sonrío como estúpida porque sinceramente no se que más hacer. No me molesta que Ellie me vea tan desnuda, creo haberla visto unas diez veces en sujetador pero ahora, justo ahora tengo a Daniel en mi cama.
-Yo...iba a ducharme-digo sin una pizca de convicción.
Ellie alza las cejas.
-Ibas a ducharte con condones sabor fresa-dice apurando con un dedo el pequeño sobre que sostengo con los dedos aún.
Me pongo colorada y no se que decir.
Ellie avanza hacia a mí.
-Oye, no te preocupes-dice en un tono de complicidad-. Solo que no sabia que tenias aventuras cuando yo iba a trabajar.
Estoy aún más roja de lo normal.
-No, yo solo...-solo me quiero tirar a Daniel- Pensé que estabas en el trabajo-señaló.
-La madre de mi jefa enfermó y hoy no se abre la tienda, han esperado hasta el último momento para decirme.
La expresión de Ellie muestra desenfado, pero un segundo después cambia.
-Como sea, no arruinaré tu momento. Me iré a mi habitación y no saldré de ahí hasta que me digas que has terminado. Así que pásala bien-repone con una sonrisa.
Se da media vuelta y entra a su habitación cerrando la puerta.
Dejó escapar un profundo suspiro y entro a mi cuarto cerrando la puerta con seguro.
-¿Qué pasó?-un desconcertado Daniel me pregunta desde mi cama, vistiendo únicamente sus ajustados bóxers negros.
-Ellie llegó. Esta en su cuarto.
Daniel luce algo molesto cuando se para y toma sus pantalones.
-Supongo que será otro día.
Por dentro algo en mí se apaga. Sabia que todo estaba yendo demasiado bien. Aún así intento no demostrar que me siento triste porque tenga que irse. Tomo una camiseta y me la pongo mientras él se pone la suya.
-De acuerdo-digo.
Daniel me dedica una sonrisa antes de salir del cuarto y unos segundos después escucho la puerta cerrarse.
Me entran unas ganas ridículas de llorar y ni siquiera tengo un motivo valido. Le mando un mensaje a Ellie.
«Puedes salir».
Después cierro las cortinas para no ser molestada por la luz del sol y me meto a la cama. No se si lloro mientras me quedo dormida pero tengo sueños sobre yo y Daniel haciéndolo, sin interrupciones. Me quedo dormida soñando con cada ángulo de su cuerpo.