–Así que mis papás tienen que ir a Noruega durante toda la semana, y Josh y yo pensamos en hacer una fiesta el viernes –me dice Chloe. –¿Vienes?
Acabamos de entregar el gran ensayo de literatura y por fin siento que vuelvo a vivir.
–Probablemente–digo sin darle falsas esperanzas.
Chloe es una especialista en ser el centro de atención de las cosas. No es la más popular de toda la escuela, ni la más bonita tampoco, pero tampoco es una gran diferencia. Su familia es la típica familia perfecta, padres ricos, hijo prodigio en los estudios e hija bonita. Y aunque Chloe no es nefasta cuando se trata de un evento social escandaliza en el más mínimo detalle.
–¡Genial! Debes conocer a Josh, él estudiaba aquí, pero se gradúo el año pasado y ahora está estudiando administración de empresas en Ámsterdam, viene cada fin de semana. Y este viernes lo tiene libre así que planearemos juntos la fiesta.
Josh es el hermano mayor de Chloe, el hijo prodigio que estudia fuera y que estoy segura que no quiero conocer.
–¿Puedo llevar a alguien? –preguntó pensando en cuanto me costará convencer a Ellie de ir a una fiesta de ricos. La respuesta es nada, Ellie ama las fiestas.
–¡Claro! Pues si yo te estoy invitando.
Asiento. Nos dirigimos a la salida de la escuela por el edificio principal. Otra de las buenas razones por las que me gusta ser amiga de Chloe es su chofer privado. No es como si fuera un dios griego, no ocupo un dios griego. Pero alguien que me lleve hasta mi casa si es necesario. Y es que en coche son solo veinte minutos a mi casa.
Bloud K es una escuela de primera, con una mezcla de estilo entre moderno y renacentista, con tres edificios de salones y un edificio principal, dos albercas, una cancha de tennis y otra de criquet. Y jardines, jardines por doquier.
–Oh. Dios. Santo. –Murmura Chloe mientras caminamos por la salida.
Levanto la vista del suelo para verla. Tiene la boca abierta y la mirada desorbitada.
–¿Estas bien, Chloe? –le pregunto.
–Daniel. Daniel Underwood.
Sigo la dirección de su mirada y por un segundo mi quijada se cae quedando estupefacta. Ahí, en el centro del estacionamiento recargado en un Cadillac último modelo color gris oscuro está Daniel.
A diferencia de la última vez su cabello esta húmedo y peinado hacía atrás, tiene una camiseta gris y unos jeans puestos. Sus brazos están cruzados por encima de su pecho y eso solo ayuda a marcar sus bíceps. No, Daniel. No.
– ¿Lo conoces? –le preguntó a Chloe recobrando la compostura.
–¡Pues claro! Media escuela lo conoce, el venía aquí el año pasado, iba con Josh. Era el mejor de la clase pero cuando termino la escuela no siguió estudiando. Dicen que incluso fue aceptado en Harvad–murmura Chloe.
No aparto la vista de Daniel, que está atento a su celular y no parece notar las miradas que llegan a él. Mientras escucho más acerca de su pasado más desconocido me parece. Daniel me había dicho que había asistido a Bloud K pero no menciono ser el mejor de la clase.
–¿Qué crees que haga aquí? –le preguntó a Chloe.
Ella se encoje de hombros.
–Ni idea–dice con desdén–. No se había aparecido aquí desde que salió.
En ese momento Daniel levanta la mirada. Escrudiña el lugar y me ve. Me siento vulnerable. Su mirada es seria nuevamente y bajo ella siento que hice algo malo, y que él está furioso. Entonces hace lo impensable. Levanta un mano a la altura de su pecho y para su dedo índice y lo mueve hacía él.
En el lenguaje común es una clara señal de ven para acá. Muevo mi cabeza y encojo mis hombros como preguntando–en el lenguaje común–:¿Qué demonios?
Daniel sonríe y vuelve a mover su dedo. Esta vez no muevo mi cabeza.
–Creo que me está hablando–le digo a Chloe.
–¡Demonios que sí! ¿Lo conoces? –pregunta entusiasmada.
–Solo no preguntes nada y ven conmigo–le digo.
Empiezo a caminar hacía Daniel y me paro a cincuenta centímetros de él. Su aroma me embriaga, huele a jabón y a pinos.
–¿Qué haces aquí exactamente? –pregunto.
Él suelta una pequeña risita. Risa en serio. Es la primera vez que lo veo reír de verdad, unas pequeñas arrugas se le forman sus ojos y enseña su perfecta dentadura. ¿Te puedes enamorar de una risa?
–Ayer dijiste que irías al Thorpe Park después de entregar tu ensayo–me recuerda.
Asiento.
–Sí, ¿y? –preguntó.
–Voy a llevarte–dice como si estuviera anunciado el clima.
–¿Qué? –suelto atónita. –¿Por qué? ¿Cuándo?
Daniel frunce el entrecejo.
–Te llevaré. Ahora. Sube–dice señalando el auto. Estoy a punto de enfrascarme en una conversación sobre como obtuvo el auto pero la evado.
–No–digo. Daniel me mira sin expresión y le respondo exactamente igual.
–Sólo sube, Elisah–me dice.
–¿Por qué? –preguntó.
–Dijiste que querías ir, ¿no es así?
Quiero responder que no pero realmente si quiero ir.
–Es verdad–digo. Un pequeño pellizco en mi brazo me hace recordar que Chloe está a un lado. – Daniel, esta es Chloe. Chloe, éste es Daniel–digo presentándolos.
–Hola–saluda Chloe.
–Hola–responde Daniel sin mirarla. –Sube.
¿Por qué tan mando?
Me volteo hacía Chloe que está mirando a Daniel como un juguete nuevo.
–Hoy me voy con él. Pero te veo mañana, ¿sí?
–Claro, Eli. Y recuerda lo de la fiesta–me dice mientras comienzo a caminar a la puerta del copiloto del Cadillac–, ¡invita a quien quieras!
Me meto dentro del auto y siento la calidez de la calefacción.
–¿Me explicas porque me estas llevando al Thorpe Park? –preguntó.
–Dijiste que querías ir–responde Daniel.
–Pues sí, pero aún tengo puesto este estúpido uniforme–me quejo mirando hacía mi conjunto. Una camisa de manga corta, un saco color azul marino de manga larga y una falda del mismo color. Y mayas y zapatos negros.
Cuando levanto la vista veo a Daniel mirando el uniforme también.
–Yo lo veo bien–argumenta–.Pero si te hace sentir cómoda puedo llevarte a tu apartamento y esperar que te cambies.
Le sonrió.
–Eso me encantaría.
Y entonces arranca el auto fuera de allí.
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Ayer no subí el capítulo pero con todo el asunto de año nuevo y así, se me hizo imposible. Pero aquí lo tienen.
¡Y feliz año nuevo a tod@s los que me leen! Gracias por sus votos y sus comentarios y espero que la hayan pasado increíble<3
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Mi error favorito{Pausada}
Teen FictionLarisah Kendrick acaba de tener el peor día de su vida. Acaba de descubrir que su novio la engaño frente a todos en la fiesta de su mejor amiga, y probablemente no sea la primera vez. Como si las mentiras la rodearan acaba de ver su madre besando a...