–¿Qué quieres decir con qué irás a Thorpe Park con Daniel? –pregunta gritando Ellie.
–Fue por mí a la escuela y dijo que me llevaría–le digo.
Voy a mi cuarto y mientras saco unos jeans, una camiseta blanca de cuello V, Ellie grita:
–¡Pensé que iríamos todos juntos!
Me pongo la ropa y busco por unos flats oscuros.
–Eso creía también. Pero puedes venir también–la invitó.
Por último tomo algo de dinero y me peino. Tomo una chaqueta negra y las llaves.
–No–responde Ellie rápidamente–. Hoy tengo que ir a hacer el súper.
Hago una mueca.
–Realmente quiero que vengas–suelto sincera.
–Y yo también–me sonríe–.Pero creo que ir con Daniel es bueno. Diviertete.
Le devuelvo la sonrisa y la abrazo un segundo antes de salir disparada por la puerta hasta afuera del edificio.
Daniel enciende el auto en cuanto me ve y yo entro en el asiento del copiloto.
–Lista–digo.
*
La tarde se pasa rápido. Nos subimos por lo menos a diez juegos, nos llenamos de pizza y palomitas. Termino empapada por uno de los juegos acuáticos. Veo a Daniel reír por lo menos cuatro veces y eso me gusta. Tal vez…solo tal vez no es tan cabeza dura como pensé.
Cerca de las ocho de la noche cuando salimos de Thorpe Park, Daniel me acompaña a cambiar mi número de celular, no dice nada respecto a las llamadas de la noche anterior y se lo agradezco. Y cerca de las nueve llegamos a mi apartamento.
–Ellie no está–le digo a Daniel mientras leo la nota garabateada en la cocina.
“Lari, salí fuera, llego a las 11. Besos.”
–Ella dijo que haría el super–digo mientras abro las alacenas vacías–.Y lo olvido.
–Ella suele olvidar hacer cosas–menciona Daniel.
Asiento.
–Debo irme ahora–me dice cuando llega a un lado de él. Frunzo el ceño.
–¿Ya? –pregunto. Y me sorprendo mientras lo pregunto. Como si no fuera suficiente haberme dado todo su día–.Claro, disculpa. Tienes cosas que hacer.
–Sip, unas cuantas. ¿Nos vemos después?
–Claro–le digo con una sonrisa. Él me la devuelve la sonrisa.
Lo acompaño a la puerta y me quedo mirando a escondidas hasta que desaparece por las escaleras.
*
–Anoche no pude hacer nada de la tarea de calculo, pásamela–le digo a Chloe en el segundo periodo, él que tenemos libre porque la maestra de Literatura se ha lastimado el tobillo.
–¿Puedo saber que hiciste? –pregunta Chloe sacando su libreta y pasándomela. Me pongo a copiar los ejercicios enseguida.
–Pase todo el día con Daniel–digo. Nunca creí que esas palabras salieran de mi boca y me sorprende.
–¿Salen? –pregunta Chloe con los ojos como platos.
–¡No! –respondo enseguida–.Nos conocimos hace dos días–explico.
–¿Y ayer solo fueron al Thorpe Park? –pregunta.
–Sí, y a cambiar mi número. Es todo.
Chloe lo considera un segundo y luego vuelve a hablar:
–¿Qué tanto lo conoces?
–Te lo dije, lo conozco de hace dos días.
–¿Accedería a ir a mi fiesta si lo invitas? –pregunta.
La miro sin responder.
–Yo…–intento pensar en una excusa para decirle sutilmente: NO, LO CONOZCO DE HACE DOS DÍAS–. No lo sé.
–¡Oh Dios Larisah! No te lo pediría si no fuera de vida o muerte–suplica tomando mi brazo.
–No lo es–le digo mientras continuo copiando la tarea a una velocidad increíble.
–¡Sabes que lo es! Por favor, por favor, por favor–chilla Chloe.
Suspiro.
–Puedo preguntárselo–suelto resignada sabiendo de antemano que Daniel nunca aceptaría.
Chloe suelta un pequeño grito.
–¡Te adoro! –me dice. –Te haré un altar.
Le sonrío sin ganas. Esto no terminará bien.
--
¡Hola de nuevo! El capítulo de hoy esta corto pero los últimos dos estuvieron largos y pues hay que variar. Se que ahorita la cosa esta aburrida y así pero les juro que es mejor ir lento con la historia y que luego se pondrá mejor.
¡Besos!
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Mi error favorito{Pausada}
Teen FictionLarisah Kendrick acaba de tener el peor día de su vida. Acaba de descubrir que su novio la engaño frente a todos en la fiesta de su mejor amiga, y probablemente no sea la primera vez. Como si las mentiras la rodearan acaba de ver su madre besando a...