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7-Marzo-2025.

Tomó aire, en busca de valor para hablar. Las manos le temblaban y sentía que, en cualquier momento, sus piernas la obligarían a salir huyendo de ahí. Sin embargo, el recuerdo de la charla que había tenido con Peter unos días atrás llegó a su mente, tranquilizándola. Avanzó a paso firme hacia el garaje y se adentró en él.

—Hola papá—. Tony sacó su cuerpo de debajo el auto que reparaba y sonrió al ver a su hija.

—Hola princesa, no te escuché entrar—. El mayor se limpió las manos, mientras besaba su frente.

—No quería molestarte... ¿quieres que prepare un mate?

Los ojos del millonario se iluminaron al escucharla, desde su último viaje a la Argentina, Paraguay y Uruguay,  el "mate" se había vuelto su nueva bebida diaria favorita. Asintió rápidamente, al tiempo que se dirigía con ella hasta la cocina.

—Creí que te quedarías de nuevo en casa de Molly a estudiar—. Comentó de forma casual, mientras dejaba un plato de galletas en la mesa.

—Molly tenia planes esta noche y lo que no entendía muy bien ya lo tengo claro—. Respondió—. Además... tenía que hablar contigo.

Tony levantó la vista justo para notar que su hija hacía lo contrario y comenzaba a jugar con sus dedos, cosa que le recordó mucho a Peter.

—¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo?

—No, tranquilo, todo está bien—. Suspiró—. Pero... desde que me enteré sobre mi madre biológica no he dejado de pensar en ir a conocerla, en verla cara a cara y preguntarle qué es lo que pasó con ella cuando nací...

—¿Y qué te impide hacerlo, cariño?

—Para ser sincera, ustedes.

—¿Qué?— El rostro del mayor se mostró confuso.

—No quiero que mamá y tú sientan que no los amo, o que voy a dejar de hacerlo por conocer a mi familia biológica—. Ella levantó la vista y su padre no pudo evitar sentir que se le retorcía el corazón dentro del pecho al ver sus ojos cristalinos.

—Mi princesa, ven acá...— Con cariño, la envolvió entre sus brazos y le acarició la espalda durante algunos segundos—. Voy a ser sincero, también estamos un poco asustados por todo esto, la idea de que termines prefiriendo a Atlanta aterra a tu madre. Pero, para ella y para mi lo más importante es que seas feliz y te sientas completa. Ambos te apoyamos completamente en esto, tienes derecho a saber de donde vienes.

—No quiero romperles el corazón.

—Tranquila, sabemos que jamás lo harías. Nuestro amor es más fuerte que cualquier lazo de sangre, nosotros somos tus padres porque elegimos serlo en el instante en que te conocimos, no porque estábamos obligados a serlo. Y tú elegiste ser nuestra hija por la misma razón ¿verdad?

Ella asintió, mientras sonreía al recordar la primera vez que había visto a Pepper y Tony.

—Además, nadie podría ser tan cool como nosotros—. Bromeó, aligerando el ambiente.

—Eso nunca, te lo aseguro.

—¿Ves? Todo estará bien, somos una familia y eso nada podrá cambiarlo, nunca.

—¿Estuviste viendo Rápidos y Furiosos de nuevo?

—No metas a Dom en esto, April Stark.

Pepper sonrió ampliamente desde la entrada al ver a dos de sus castaños favoritos soltar una gran carcajada. Ver sus sonrisas era la mejor parte de su día.

Avengers: Social Media 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora