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Día 1.
POV Chaeyoung

Sus párpados pesaban y definitivamente abrirse no era tarea fácil, porque el sueño que tuvo quería volver a tenerlo. Sin embargo, sabía que volver a ese sueño no era fácil y si regresara, casi siempre los sueños no eran iguales y muchas cosas cambian.

Así que... apretó sus párpados y suspiró.

Si mal no recordaba, Jeongyeon lograria su objetivo hoy o mañana. No sabía exactamente la hora, pero la castaña aseguró que iba hacerlo y Chaeyoung confiaba en ella.

¿Que era entretener a Minatozaki Sana? Sólo debía provocarla o entretenerla. Y Chaeyoung notó que era fácil porque le encantaba humillarla.

—...¿Qué?

—Si... lamentablemente. Los diferentes golpes... y la falta de alimentación...

Chaeyoung abrió los ojos al momento de que esas voces llegarán a sus oídos. Era extraño que esos hombres hablaran dentro de la habitación, más sin embargo, no le dió la suficiente importancia tanto como «la habitación».

Si mal no recordaba, su habitación era un estilo rustico, un baño que no tenía ningún tipo de privacidad y un futón que apenas servía para dormir, ya que Chaeyoung sentia que dormía en el suelo.

Ahora, ¿Dónde carajos estaba?

Habían herramientas médicas, una habitación de iluminación suficiente para ver alrededor de la misma y cada segundo que recorría más la mirada... sólo se confundía mucho más.

No podía inclinarse debido a la posición recta de la camilla donde se encontraba y solo podía ver lo que su cabeza, al girarla, le permitía.

¿Sueño, alucinación?

'Probablemente ya estoy al otro mundo', pensó sonriendo irónicamente, ya que según ella iba sufrir más en el infierno por lo que había hecho.

Era ciertamente patético su pensamiento, ya que no lo hizo concientemente, sin embargo, ver a Myoui Mina tan destrozada por sus pérdidas no hacía que ese pensamiento entrará en su cabeza.

En su cabeza solo existía el "es tu culpa" y nada más.

Aquellas voces que la despertaron, ya no estaban. Lo cual le pareció extraño, ya que notó que parecía que tuviesen una discusión.

—Buenas tardes, señorita. Le haré algunas preguntas como rutina, con permiso de su esposa, obviamente. ¿Usted me lo permitiría también? —un hombre canoso se acercó de pronto y por su bata, supuso que era el doctor. Así que asintió no muy segura de esa afirmación, pero necesitaba una explicación lógica.

¿Estaba muerta o Sana la había llevado al médico? Torció el gesto rápidamente por ese pensamiento bastante absurdo y que rápidamente llegó a una respuesta a eso. Era un no.

Minatozaki Sana no la llevaría a un médico porque, ver las marcas de golpes y heridas en parte de su torso y espalda era algo que, dicho por ella misma, le excitaba.

Por lo tanto, su conclusión fue rápida y lógica. Un no.

¿Que demonios ocurría? Eso tendría que explicarlo el hombre que estaba sentándose a su costado con una sonrisa tranquila.

Y Chaeyoung quería tener esa tranquilidad también, así que inhaló profundamente y luego soltó el aire con la mirada en el hombre que tenía las respuestas a sus preguntas.

—¿Cuál es tu nombre, edad, signo, si tienes hijos o pareja? No te fuerces en responder si no lo recuerdas, dime lo que puedas —dijo, sacando una libreta médica para dejarla sobre su regazo y con la mirada en la rubia desorientada.

Confusión | Michaeng G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora