01

486 51 4
                                    

POV  Chaeyoung.

"Tic... tac..., tic..., tac", era el tipo de sonido que ya se había grabado en su cabeza todos esos días que pasaba en la misma habitación.

No sabía si le producía alegría o terror saber qué hora era y cuántos dias habían pasado desde que se fue del lado de su esposa.

Le habían dicho que debía grabarselo, pero era una terrible tortura.

'Mi esposa... mi mujer', pensó al instante y lágrimas empezaban a rodar por sus palidas mejillas. Habían vivido tanto tiempo juntas que eran como el aire la una para la otra, tan unidas.

¿Cómo fue que cambió todo? Por su ingenuidad. Fue ingenua y por esa debilidad la vida de la familia Myoui fue totalmente destruida.

Sólo eran pocos los que estaban vivos porque ella misma pudo evitarlo.

Pudo salvarla por poco. Fue cuando se percató que tenía algo en su cuerpo que delataba su ubicación al enemigo de los Myoui. ¿Cómo pasó?

No tenía la más mínima idea de cuando se lo habían instalado, pero ya cuando se había fijado en lo que tenía, la mayoría de la familia de Mina los habían asesinado.

Por eso quiso poner fin a esas tragedias, alejándose del amor de su vida. De la única persona que ha amado desde hace más de diez años.

—Tu comida, perra. ¿Y que te dije acerca de llorar? —el hombre se acercó al cuerpo tembloroso de la chica y le propinó un golpe en el estómago, haciendo que se inclinara con las manos sobre el área golpeada.

Su estómago ya no podía retener comida por mucho tiempo, y si lo hacía, no la digería del todo bien por la incomodidad y cosas por las que pasaba y le hacían.

El aire escapó de ella y tosió fuertemente por el golpe recién dado. 'Duele como el demonio', quiso gritar de dolor, pero sabía perfectamente que todo sería peor.

—Come. Tienes una cita con tu nueva mujer.

Gimió adolorida, tragando los lamentos y llantos para no recibir otro golpe, y cómo pudo hizo lo que le ordenaron.

Al principio no comprendía porque recibía golpes solo en su torso o piernas, pero luego de que la mostrasen a la luz y que esa chica saliera con ella, lo comprendió. Estaba siendo exhibida. Obviamente en la primera salida se rehusó, pero después de las amenazas y golpes que recibió, se vió obligada actuar como pareja de la hija menor de los Minatozaki.

El hombre que le ordenaba hacerlo era una porquería, ese mismo que la pateó hace un segundo y la esperaba para irse.

—Tu mujer estuvo buscándote ¿sabes? —inició su palabrería cruel.

Son Chaeyoung reprimió verle la cara para que le contase todo, pero sabía cómo estaba su esposa ahora que le habían hecho creer que era una espía.

Dicho por el mismo hombre que estába hablando.

—Tanto tiempo buscando a su mujer, para enterarse que es una "traidora". Su cara... esas facciones que siempre estaban estoicas, fueron reemplazadas por el dolor.

'Hijos de puta', maldijo al hombre, temblando de rabia e impotencia cuando esa risa macabra inundó la pequeña habitación donde la tenían encerrada.

Estaban disfrutando del dolor que le proporcionaban a otros. Iba aceptar su destino si era morir en manos del amor de su vida, pero al menos iba a llevarse al infierno al hombre que tenía frente a ella y a muchos más que pudiese.

—Adelante, hagan lo suyo. —dió paso a la mujer que maquillaba a Chaeyoung de una manera que siquiera daba a entender que estaba secuestrada y siendo obligada a usar un papel que ella no quería.

Ella solo quería estar con su mujer estando segura que no tendría algo dentro que las pusiera en peligro.

Esa era una de las razones.

—Es hora que te reencuentres con tu esposa... bueno, si es que se considera eso después de lo que le hiciste.

Apretó los puños mientras las mismas mujeres empezaron a cambiarla por órdenes del hombre, y retuvo todo impulso de salir corriendo para que no la matasen.

Obviamente, morir, era una buena opción. No tenia esa fortaleza a su lado que la mantenía viva, pero si moría, Myoui Mina no sabría dónde estaba lo que tanto lloró, y Chaeyoung necesitaba decirle la verdad antes de que la mataran.

No sabía cuándo sería el momento, pero sabía que estaba cerca de acuerdo a los días que le ordenaron no olvidar.

]—————[

Confusión | Michaeng G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora