Confusión | Michaeng G!P

02

Omnisciente.
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Años atrás.

Sus brazos eran como protectores para ella, nada podía tocarla mientras estuviesen abrazándola.

Se acurrucó más en su pecho y el bulto que se notaba en la sábana la hizo morderse el labio inferior.

El pingüino de Mina siempre despertaba primero que ella, y Chaeyoung como buena anfitriona le daba un buen despertar, como ahora.

Salió de los brazos de su protección cálida, con cuidado de no despertar a la dormilona, y quitó la tela que cubría la polla erecta, grande y venosa para dejarla a la vista de su boca.

La simple idea de tenerla en la boca y atragantarse con ella, la humedad incrementaba a cada segundo. Era un verdadero privilegio tener a una mujer como Myoui Mina con ella, como su esposa, como su amante... Dios, era la mejor follando.

Nadie se comparaba a la mujer que tenia a su lado.

Bajó para tener semejante cosa cerca y una vez suspiró, le dió a entender que ya no estaba tan dormida como pensaba.

—¿Vas a complacer mi verga, preciosa? ¿Acaso no es muy grande para ti? —La ironía la hizo quitar la vista de semejante miembro y mostrar una sonrisa descarada, lamiendo el líquido preseminal que salía de la cabeza del miembro de Myoui al empezar a tomarlo con la boca.

Sonrió al saborearlo. Ya extrañaba el sabor que inundaba su paladar.

—Si fuera pequeña... entonces me entraría en la boca, cielo —jadeó sonriente, volviendo chupar la cabeza del duro miembro que tenía en su mano—, Y me encanta que me ahogues con tu verga...

El estremecimiento que sintió por parte de la pelinegro, la hizo sentirse bastante bien.

—Eres una... ¡carajo...! glotona, Chaeyoung —gruñó llena de excitación al ver como su polla era chupada por esa boca experta.

Myoui no contuvo el impulso de inclinarse, apoyándose en uno de sus codos, para poner una de sus manos en la nuca de Chaeyoung y bajarla más para que lo cálido de su boca envolviera más su miembro duro

— Mmm... que rico...

La rubia casi se corre por esa voz tan erótica que expresaba.

No dejó de acariciar las pelotas de Myoui, aún cuando se dejaba llevar por los movimientos que estaba haciendo la misma con una de sus manos sobre su cabeza.

—Mierda... —Mina rió cuando su esposa no pudo mantener el ritmo, y no necesariamente porque no lo contuviera, si no más bien porque ya se estaba subiendo a su regazo sin ninguna prenda cubriendo su brilloso y húmedo centro— Mi coño dice que lo quiere primero... —agarró el duro falo con una de sus manos y lo empezó a bañar de su humedad.

Sus ojos se cerraron y su boca se entreabrió cuando no le fue posible contener los gemidos de lo bien que se sentia tenerla deslizandose por medio de sus labios vaginales.

Estaba tan dura que cada roce en su clítoris la calentaba. Su cuerpo ardía y exigía que lo liberara de au tortura.

—Casualmente... —Mina detuvo la tortura que hacia la rubia y, aun cuando no soltó su polla,  la posiciono en la entrada jodidamente calida que tenia entre sus piernas—, mi verga quiere lo mismo... desea llenarte de mi esencia, preciosa.

Chaeyoung gritó por la brusca embestida que no se esperó y dejó las manos en los hombros de su esposa quién no deshacía la sonrisa de la boca. Lamió la garganta de la rubia para después morder su mentón, advirtiendo que debía bajar su rostro.