Elizabeth
había logrado consolidar un poco el sueño, hasta que sentí leves golpes en mi puerta. Eran de Belly.
—¿huh? —pregunté aún adormilada.
—¿puedo pasar? —preguntó desde el otro lado de la puerta.
gruñí mientras me levantaba para abrirle, a lo que ella se acostó en mi cama abrazando una almohada. Cerré la puerta rascando un ojo mientras trataba de mantenerme despierta.
—¿estabas dormida? —la castaña preguntó.
—no, solo se me entró un sucio al ojo —hablé sarcásticamente— ¿qué necesitas?
—es que está mañana salí a buscar el chico de la gasolinera en el muelle donde salen los barcos, ¡y ya se había ido el suyo! —resopló frustrada.
—tranquila, solo escríbele y dile las cosas —comenté tranquila sentándome a su lado.
—es que —parecía buscar las palabras en el momento que paró de hablar— no quiero jugar con él.
—¿jugar? —eso en definitiva llamó mi atención.
—sí, me gusta otro chico —confesó sentándose para mirarme fijamente.
no, no, no, no, no me digas que es Conrad.
trague saliva para tomar fuerzas y preguntarle: —¿quién es?
—Conrad.
abrí mis ojos sorprendida, pero sentí como mi corazón paro levemente.
—oh, qué bien —sonreí como pude.
—no, no está bien. Él nunca me va a mirar de otra manera que no sea su hermana menor. Nunca me va a mirar como te mira a ti —volvió a acostarse tapando su cara en la almohada.
"nunca me va a mirar como te mira a ti" eso en definitiva me sorprendió.
—¿cómo crees que me mira? yo creo que a ambas nos ve como su hermanas menores.
—no, a ti no —suspiró quitando la almohada de su cara para así mirarme— me he dado cuenta que cada vez que ambos están juntos hablando, jugando o lo que sea sus ojos sueltan un sutil brillo, mientras que conmigo no. También, en su sonrisa. Esta se expande más cuando estás tú o dices algo en forma de broma.
—¿cuánto tiempo llevas viéndolo de esa manera? —relamí mis labios.
—desde el verano pasado —respondió caminado hacia la puerta— míralo de cerca y te darás cuenta.
y sin más que decir, abandonó la habitación dejándome con múltiples preguntas en la punta de mi lengua.
decidí bajar hacia la sala, encontrándome a Jeremiah, Steven y a mi madre en la cocina. Y a Conrad acostado con cara de disgusto en el sofá.
—¿y a este qué le pasó? —pregunté refiriéndome a Conrad.
—tiene resaca —contestó Jeremiah llevando un batido verde a su dirección.

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FALSE GOD | CONRAD FISHER
Fanfiction"siempre hay algo que las personas nunca cuentan, ¿verdad? bueno, ese era mi secreto. he estado enamorada de Conrad desde los doce años." no acepto copias y/o imitaciones de esta sin permiso de la autora.