FALSE GOD | CONRAD FISHER

14

Elizabeth

el cuatro de julio era una de las mejores fechas en el año. Amaba ver cómo lanzaban los fuegos artificiales bajo la luz de la luna, y cómo alumbraban el cielo estrellado.

—¡hey! —golpeé la mano de Steven cuando trato de tomar una de mis galletas.

—dame una —suplicó con su mirada.

suspiré partiendo media galleta, para que él se fuera feliz con ella en mano.

"disimuladamente" Jeremiah se acercó rodando mi hombro con su brazo.

—los odio a todos —le dí la otra mitad a Jeremiah, para que este hiciera cara de sorprendido.

—¿de verdad me la darás, Lili? —acercó una mano en su pecho— yo solo venía a decirte lo hermosa que estás.

—si no la quieres me la devuelves —lo miré divertida.

él tomó la galleta negando.

—eso nunca de desprecia —le dió un mordisco— y menos si viene de tu parte.

un peso hizo que viera al otro lado del sofá. Era Conrad, quién tenía cara de recién levantado.

—¿de mi parte? —tomé una galleta del paquete para así morderla segundo después.

—claro. Eres mi crush de la infancia —rodó su vista hacia Conrad, pero este aún estaba tratando de abrir sus ojos.

—y tú el mío —le aseguré divertida.

desde que tenemos diez —o tal vez menos— Jeremiah y yo jugábamos a que éramos el amor de la vida del otro, aunque claramente estaba enamorada de su hermano.

—¿nos ayudarás a prender los fuegos artificiales? —preguntó cuando dió el último mordisco.

—como siempre —encogí mis hombros.

—¿tu padre vendrá? —Conrad preguntó.

por fin despertó.

—él murió, así que lo dudo —traté de bromear, pero ellos se quedaron con su semblante serio.

hace dos años los doctores le habían detectado cáncer a mi padre. Él empezó a hacer las quimioterapias pero les resultó en vano, meses después había fallecido mientras dormía.

fue la peor noticia que pude recibir en mi puta vida. Para que a los dos meses llegara la de Susannah.

ambas fueron como un balde de agua fría.

pero era claro que no me gustaba hablar sobre ello, así que los chicos no lo sabían.

—pero... él estaba bien el verano anterior —Jeremiah me miró con el ceño fruncido.

—estaba en quimioterapias. Fue su mejor etapa.

desde ese momento aprendí a desconectar mis emociones, así que no me afectaba tanto.

todos sabemos que es una mentira.

—¿fue por eso que me dejaste de hablar a principio de año? —Conrad preguntó, a lo que asentí.