"siempre hay algo que las personas nunca cuentan, ¿verdad? bueno, ese era mi secreto.
he estado enamorada de Conrad desde los doce años."
no acepto copias y/o imitaciones de esta sin permiso de la autora.
había faltado a la práctica del baile porque no me sentía dispuesta a aguantar pisadas de belly o regaños de la coordinadora.
bajé las escaleras frotando mis ojos, y mirando a mi alrededor: no había nadie, a menos de una presencia en el patio trasero.
salí hacia allí encontrándome a Susannah acomodando sus cosas de pintura, sonreí mientras ella estaba concentrada en eso.
—hey —saludé desde el marco de la puerta.
ella volteo con una sonrisa.
—hola, linda. ¿hoy no tenías práctica? —frunció el ceño.
—sí, pero no me siento bien para ir —me acerqué aún más hacia ella.
ella asintió terminando de organizar sus cosas, me señaló un lugar cerca suyo para sentarme. Y eso hice: me senté a su lado.
—¿quieres ser la próxima pintura?
—sí —acepté casi en seguida.
—¡genial! solo cambiate al vestido que utilizarás en el baile, yo veré un lugar donde se vea bonito el fondo —asentí caminando hacia dentro.
tal y como lo dijo, entre a mi habitación y me cambié al vestido que utilizaré el día del baile, pero esta vez sin zapatos.
bajé nuevamente, pero esta vez ella estaba en un lugar la cual tenía unas plantas en casi todo el fondo. Era muy lindo.
me senté en la silla que me había dejado allí, acomodando mi vestido, pelo y espalda, tratando de estar lo más recta posible.
—el otro día —empezó a hablar después de un tiempo— entré a la habitación de Conrad para abrir las persianas y los ví a ambos dormidos mientras estaban abrazados.
sentí como la sangre subió a mis mejillas mientras tragaba levemente saliva.
—desde abril no lo había visto sonreír —desvío su mirada para parar de pintar y verme con una semi sonrisa— hasta que llegaste tú. Desde el momento que cruzaste la puerta principal él es diferente. Lo siento diferente.
soltó un suspiro para luego volver a pintar.
—lo que quiero decir es que este verano volvió a ser el mismo Connie de antes —sonrió para si misma— sonríe, dice buenos días, me habla, y aunque parezca lo más mínimo lo extrañaba.
sonreí por inercia.
—¿desde abril no sonreía?
ella negó.
—se la pasaba encerrado en su habitación sin hablarle a alguien, solo a Jeremiah y era para pedirle favores —hizo una mueca con su boca.
—oh —me quedé sin palabras.
ninguna de estas cosas él me la había llegado a mencionar y lo entiendo. Le oculté la muerte de mi padre por meses.
el silencio nos inundó a ambas, pero le resté importancia gracias a mis pensamientos. A las palabras de Susannah, es específico.
había regresado al Conrad de antes, en un solo verano. Lo había hecho sonreír después de meses.
—ah —susannah llamó mi atención- sobre lo del otro día que los ví dormir juntos —me volví a sonrojar, a lo que ella alzó levemente las comisuras de sus labios en una curva— me gustó como estaban dormidos, se veían tan cómodos. Se veían como si uno necesitaba del otro para estar bien.
se veían como si uno necesitaba del otro para estar bien.
me reí levemente.
—ese día me sorprendió porque me invitó a dormir con él —agaché mi cabeza ocultando mi sonrisa.
odio sonreír tanto. Odio que él cause eso en mí.
—¿en serio? pensé que te habías pasado a la mitad de la noche.
negué sonriendo.
—él fue el de la idea —encogí mis hombros.
—¿ya tienes pareja para el baile? —preguntó de repetente.
mierda, el baile.
—aún no.
había pasado media hora, y mi cuello se había entumecimiento en le proceso, así que me encontraba moviendo de este cuando Laurel y mi madre llegaron.
—wow —dijo Laurel viéndome de pies a cabeza.
la reacción de mi madre fue la misma: verme de pies a cabeza con su boca en forma de una "o", pero esta a diferencia de laurel, no dijo nada.
—terminé —avisó Susannah dando la última pincelada.
me paré para caminar un poco, y así poder estirar las piernas que se me habían dormido en el transcurso de la hora. Me acerqué hacia la pintura para verla; era hermosa. Cada pincelada, cada detalle del vestido, las plantas del fondo. Todo era perfecto.
saqué mi teléfono para tomarle una foto a la gran pintura que había hecho Susannah, y esta se hizo a un lado orgullosa de si misma.
después, murmuré que me iba a cambiar, a lo que ellas asintieron. Subí a mi habitación, tomé dinero y las llaves del auto de mi madre, para acercarme nuevamente donde estaban ellas con una sonrisa traviesa.
—¿puedo ir a comprar muffins? mi estómago está que muere del hambre.
—¿en qué vas? —mi madre se acercó.
—creo que caminando —traté de no mover las llaves para que estás no suelten su tintineo.
—puedes ir en mi auto —sugirió— las llaves están...
—lo sé —le mostré las llaves con una sonrisa mientras daba un beso en su mejilla— ¿quieren muffins?
—no, gracias —negaron todas al unísono.
asentí volviendo donde se encontraban parqueados los autos, hasta que ví el de mi madre. Subí a este con una sonrisa aún pensando en las palabras de Susannah.
¿de verdad había hecho cambiar a Conrad?
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—, AUTHOR'S NOTE ★
ahora sí, este era el capítulo inicial 😭
para los que vieron el anterior estaba a la mitad, cuando lo publique no había guardado lo demás, así que me tocó volver a escribirlo.
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