FALSE GOD | CONRAD FISHER

42

Conrad

—este verano será muy aburrido —habló Steven desde el otro lado de la pantalla.

—¿por qué? —pregunté curioso mientras me acostaba en mi cama.

—no lo sé, lo siento diferente a los demás —suspiró— todo lo que ha pasado entre ustedes lo hace diferente.

Me rasque el tabique de mi nariz mientras miraba mi techo y pensaba; era verdad. La última vez que estuvimos juntos fue en la graduación de Stev y Eli, pero claro, la última mencionada se fue más rápido diciéndonos que tenia cosas que hacer. Lo que claramente era mentira, la conocía.

—¿por qué nuestra amistad se debe influenciar por nuestros problemas? —fruncí mi ceño— deberíamos reunirnos como siempre.

—¿cómo crees que se lo tomará Eli? Sabes que diría que no en seguida.

Suspiré pensativo.

—pero, ¿quién dijo que hay que avisarle? —sonreí levemente.

—o sea, ¿pretendes que llegue a su casa a decirle que nos vamos de viaje de la nada? —mi sonrisa se engrandeció— no, ni se te ocurra.

—ella cedería si se lo dices tú, por favor, Stev. Es un bien para todos.

Escuche un suspiro pesado de su parte, para luego un murmurllo de igual manera.

—te odio, Conrad Fisher.

Sonreí sabiendo que lo haría. Colgué la llamada al instante para escribirle a Jeremiah.

—conozco esa sonrisa —comentó Jack a la ligera.

—¿qué sonrisa? —me hice el desentendido mientras cambiaba mi semblante.

—no te hagas el estúpido, Connie lokie. ¿Volviste a hablar con ella?

Me senté en mi cama apoyando mi cuerpo en mis codos mientras negaba.

—no, pero volveré a cousins.

—¿con ella? —enarcó una ceja.

—¿por qué todo tiene que ser por ella? —pregunté un poco divertido.

—es que estas más feliz que de costumbre —fruncí levemente mi ceño— te recuerdo que hace unos días estabas en depresión diciendo que...

—bueno, ya. Lo sé perfectamente —lo interrumpí mientras dejaba caer mi cuerpo nuevamente.

—¿entonces? —lo miré enarcando una ceja— ¿la recuperarás?

—no lo sé —suspiré— si ella quiere, lo haré. No la obligaré a nada.

—bueno, pero yo a ti sí —sonreí levemente— si no vuelves con ella, te cambias de habitación.

Sonreí, él se paro de su cama y caminó hacia mi clóset sacando el hoodie que le había comprado a Elizabeth y lo tiró en mi cara.

—y también se la das, por favor —suplicó con su mirada.

—haré todo lo posible para que me quiera de nuevo, lo prometo —tomé el hoodie doblandolo y colocandolo encima de mi mesa de noche.

★★

Stev 🐻
Belly y yo estamos en camino para su casa.