FALSE GOD | CONRAD FISHER

40

Elizabeth

Caminaba de un lado a otro, mientras Steven suspiraba.

—no estoy lista —concluí después de un tiempo.

—oh, vamos. Es nuestra graduación, será increíble.

Paré un momento, para sentarme a su lado mientras trataba de sonreír.

—vengo después de ti, ¿cierto? —él asintió.

Minutos después, nos indicaron que cada uno tomara asiento; claramente yo me senté al lado de Steven.

Gente que conocía y que no, pasaban a dar su discurso, otros lloraban mientras otras reían. En fin: emociones.

—Steven Conklin —la directora lo llamó con orgullo, a lo que los aplausos no tardaron en llegar.

—Dicen que todo pasa por algo, no sé quiénes lo dicen, tal vez lo acuñó un teólogo o quien configuró la simulación en la que claramente vivimos —la multitud rió— Quizá fue Rihanna. No, Rihanna no puede equivocarse. Ella no. —sonreí— Pero lo hemos escuchado, una y otra vez. Se supone que debemos convencernos de que todo tenía que suceder así para enseñarnos algo, para que crezcamos y sigamos el destino. Eso es una idiotez. —una vez terminó de decir aquello, miró a Laurel un tan arrepentido— Lo siento, mamá. Lo siento. Las rupturas no siempre generan grandes avances. A veces, una chica te deja después de un gran verano, y apesta y no aprendes nada con ello, pero te obligas a seguir adelante. Pero luego, sucede lo impensable, y te das cuenta de que no tiene sentido pensar así. Las cosas simplemente sucede. Cosas buenas, cosas malas, de formas que nunca esperamos, de forma tan fuera de nuestro control, que podrías volverte loco. Hay momentos en los que parece que el mundo te está pasando a ti, pero recuerda que también le estás pasando al mundo. Así que no esperes. Haz que suceda lo que quieres, mañana no es seguro, así que asegúrate de vivir hoy.

Mostró su diploma a todos antes de bajar y sonreír a cada una de las personas que lo saludaban.

—lo hiciste increíble —murmuré cuando se sentó a mi lado.

—lo sé —sonrió.

—Elizabeth Davis —de igual manera, mi nombre sonó por los grandes altavoces, por lo que suspiré para ir hacia allí.

Puse mis manos en donde estaba apoyado el micrófono, para sonreír y empezar.

—había preparado este discurso meses atrás, pero claramente no lo siento igual —miré en dirección a Steven, pero una persona en específico llamó mi atención— Ninguno de los que estamos aquí hoy lo ha hecho solo. Cada uno de nosotros somos una colcha de retazos de quienes nos amaron, quienes creyeron en nuestro futuro, quienes nos mostraron empatía y bondad o nos dijeron la verdad incluso cuando no era fácil escucharla. A veces ignorabamos la verdad solo porque no nos favorecía, pero luego, terminamos en lo que tanto negamos. —sonreí— habrán errores en nuestra vida que serán inevitables no cometer, pero no mentiré: estos errores harán que pierdas cosas, pero lo que quiero decir es que perder cosas no solo significa perderlas; en muchos tiempos, nosotros perdemos cosas, pero también ganamos cosas. Cada cosa que elijas te llevará a la siguiente, y la siguiente y es difícil saber que camino seguir, así que habrán momentos donde necesitas estar para ti misma, tiempos donde es necesario devolverte y disculparte; tiempo donde la cosa correcta es pelear, donde solo lo correcto es correr. Tiempos donde necesitas esperar con todo lo que tienes y tiempos donde hay que dejar ir con gracia —miré al ojiazul que estaba atento escuchandome, pero luego volví a mirar a todos los demás— ¿Cómo sabrás que la decisión correcta es sentar y escuchar en los momentos cruciales? No lo sabrás. Las noticias que asustan dicen: you're on your own, now. Pero, las cools dicen: you're on your own, now!