FALSE GOD | CONRAD FISHER

18

Elizabeth

había llegado el día del baile.

admitir que estaba nerviosa no era lo mío, pero lo estaba.

dos toques en mi puerta hicieron que la miré, para que luego aparezca belly en ella con un aspecto igual al mío, solo que más feliz.

—¿estás nerviosa? —se sentó en una esquina de mi cama.

—¿tú no?

—sí, pero sé que será increíble.

—¿a quién invitaste? —me senté a su lado.

—a Jeremiah —comentó al aire.

—¿¡en serio!? —ella asintió— dios, será increíble verlo bailar.

ambas reímos, para que luego ella me quedo viendo intrigada. Tragué saliva porque sabía de qué era.

—¿y tú con quién irás?

—con Conrad —traté de que mi voz no sonara nerviosa, pero fue completamente en vano.

—¿él aceptó? —su voz salió un poco más chillona de lo normal.

—él fue quien me preguntó —mordí mi labio inferior cuando suspiró.

ella se paró de mi cama, aún sorprendida pero aún así no dijo nada más aparte de un murmullo y salir de mi habitación.

y eso solo es el inicio.

bajé las escaleras para encontrarme a toda las madres, quienes me saludaron con felicidad una vez entré a la cocina. Salí de allí hacia el taburete para poder desayunar en paz, cosa que no se pudo gracias a los tres chicos que se pusieron a mi lado.

—¿no tienen a alguien más a la cual joder? —pregunté antes de meter la cucharada de cereal en mi boca.

—a ver, mi bella Elizabeth —llamó mi atención el rubio— solo queríamos saber cómo te sientes antes de que tropieces en medio del baile.

—Jeremiah —lo llamó Conrad rodado sus ojos— no era de esa manera, linda. Solo queremos saber cómo estás.

—bien, creo. Estoy muy nerviosa —encogí mis hombros llevando otra cucharada a mi boca.

—es normal, tal vez te asustes al caerte, pero tranquila, que del piso no pasas —Steven colocó su tono más serio, a lo que sonreí y le saqué el dedo.

—¿cómo se sientes ustedes? ya que los tres van a ser parejas del baile —alcé mi ceja divertida.

Jeremiah y Steven vieron a Conrad sorprendidos.

ohh, no les había dicho.

—¿los tres? —preguntó Steven aún estupefacto.

—los tres —afirmó el ojiazul— iré con Elizabeth.

sonreí al ver que ellos quedaron aún más sorprendidos, me paré de allí para así lavar donde había comido.