Elizabeth
Caminé por los pasillos, llegando a mi casillero para sacar mis libros. Suspiré pensando trigonometria a primera hora.
La noche anterior no pude dormir, mis pensamientos me consumían cada vez más hasta que amaneció.
Sentí los brazos de Steven rodando mis hombros, sonreí levemente.
—buenos días, estrellita.
—buenos días —respondí sin más entrando al salón, sentándome en los últimos asientos. Él se sentó a mi lado.
—que ganas de venir a clase —murmuró divertido.
—no dormí nada, así que no me pidas mucho —me recosté en su hombro cerrando mis ojos.
No sé cuantos minutos pasó, pero cuando me levanté cuando estábamos en química. Y esta tocaba a tercera hora.
—¿por fin despertaste? Me tienes el hombro entumecido —murmuró mientras lo movía.
Asentí mientras trataba de acostumbrarme a la luz que entraba.
—¿qué han dicho? —pregunté mientras sacaba mis libretas.
—que no han dicho —suspiró— tenemos un ensayo para la próxima semana de español.
—¿qué? Pero si recién entramos —dije un poco exaltada copiando lo que la profesora había indicado.
—a ella no le interesa, al igual que al esposo cuando la dejó.
Una carcajada se aproximó en mi garganta, dejando que esta salga un poco y llame la atención de la profesora. Ella volteó con su ceño fruncido mientras nosotros recuperamos nuestra postura seria.
Suspiré una vez volvió a escribir en el pizarrón.
—¿tú crees que volverá?
—con todos los años de maestría que tiene y la plata que gana es lo más probable —Steven encogió sus hombros notoriamente.
—siempre lo utiliza de ejemplo cuando se refiere a los hombres —sonreí.
—y agrega un: "por eso, nunca deben confiar en los hombres. Son unos imbéciles, hijos de putas que solo de abandonan cuando se le dan la puta gana".
Sonreí asegurándome que mi risa no apareciera, pero fue en vano cuando tocaron la campana para salir al receso.
Caminamos hacia los pasillos donde se encontraban: Belly, taylor y alguna de sus amigas de voleyball, suspiré cuando vi que Steven caminaba hacia allí.
—hola chicas, ¿adivinen quién va a princenton? —dijo emocionado mientras señalaba su camiseta.
—por lo que veo, tú no —Taylor habló burlona.
—hice el examen de admisión y para tu información, si entré —guiñó un ojo hacia ella mientras sonreía.
—¿a qué universidad vas, Eli? —preguntó la rubia ignorado a Steven.
—presente el examen en New York univerity —sonreí nerviosa— pero aún no ne han dado los resultados.
Ella asintió mirando a belly mientras esta trataba de evitar la conversación a toda costa, o mejor dicho: a mí.
—¿podemos hablar? —pregunté en un murmurllo a la pelicastaña, ella me miró y asintió.
Caminamos un poco en silencio hasta llegar a un lugar más o menos solo.
—mira...
—tranquila, te perdono —me interrumpió.
Parpedo varias veces cuando termina de decirlo.
—¿en serio? —preguntó aún estupefacta.
—sí, nunca supe que estabas enamorada de él, y jamás quise preguntarte porque estaba tan centrada en mí. Perdón.
Wow, fue más fácil de lo pensado.
—además —continuó— ninguna puede vivir sin la otra.
Sonreí acercándome hacia ella, para así poder abrazarla con todas mis fuerzas. No puedo negar que la extrañaba.
—creo que volveré a entrar al equipo de voleyball —comenté mientras caminábamos nuevamente.
—¿qué? —paró de caminar sorprendida— ¡dios, sí! A veces me aturde ser capitana —dijo mientras volvía a caminar.
—es que a veces cansa, pero es lindo.
Seguimos hablando de cualquier cosa que se nos viniera a la mente, desde Conrad hasta Jeremiah. Me había confesado que tenia ciertos sentimientos hacia él pero no lo quería aceptar.
—¿y esa cadena? —preguntó Taylor una vez estuvimos a su lado.
—¿cuál de las dos?
—la que tiene la inicial —especificó.
—oh, me la dio Conrad el día que me pidió ser su novia —encogí mis hombros.
Ellas abrieron la boca sorprendida, para luego acercase y verla con detenimiento.
—¿Conrad? —preguntó aún sorprendida.
—sí, sacó su lado cariñoso —bromeé.
Al igual que ese día.
—nunca lo espere de él —Belly comentó.
—ni yo —sonreí— es más cariñoso de lo que aparenta.
Steven también estaba estupefacto, solo que él no decía nada al respecto.
—esta hermosa —Tay sonrió.
★★
Tres veces toqué la puerta, para que se escuchara un "pase".
—hola, quiero volver a unirme al equipo de voleyball.
La entrenadora sonrió al recordarme.
—menos mal, los campeonatos son en un año y al equipo actual no le tenía fé —confesó anotando mis datos.
Sonreí al ver sus facciones de alegría, me sentía cómoda con ella. A veces hacía el rol de mi madre en participar en los campeonatos, ya que mi madre nunca lo hacía.
Ni nunca lo hará.
—, AUTHOR'S NOTE ★
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No tengo nada que decir hoy, es un milagro JAJAJAJJAJA
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FALSE GOD | CONRAD FISHER
Fanfiction"siempre hay algo que las personas nunca cuentan, ¿verdad? bueno, ese era mi secreto. he estado enamorada de Conrad desde los doce años." no acepto copias y/o imitaciones de esta sin permiso de la autora.