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Quedan 240 días.

No sabéis lo que me gustaría deciros que esta semana ha sido diferente a las otras porque eso significa que ha sido buena, pero bueno como he dicho me gustaría, pero no puedo.

Ahora me volvía a encontrar en las gradas, las clases ya habían acabado, y no tenía ganas de volver a casa.

-Hola Brooke...-levante la cabeza y me encontré con un sonriente Ethan.

-Hola.-respondí mientras lo miraba.

-No viniste, pensé que habíamos quedado aquí.-dijo con una entonación dramática y bromista a la vez.

Pasé completamente de decirle que en realidad no habíamos quedado y que él simplemente habló y se fue.

-Estuve bastante ocupada la verdad.-contesté, y no era mentira.

-Ya..., he preguntado por ti, me di cuenta de que solo sabía tu nombre y nada más.-siguió hablando.

-Has elegido la mejor semana para preguntar quién soy.-sonreí, aunque podría jurar que mi sonrisa parecía más una mueca.

-¿Es que acaso hay una semana buena? .-preguntó mientras arqueaba una ceja y sonreía un poco.

-La verdad es que no.-dije mientras reía.

-Siento mucho lo de tu amiga, no me imagino lo que debe ser perder a uno de ellos.-dijo girando un poco la cabeza para que supiera que se refería a sus amigos que estaban recogiendo en el campo.-¿Cómo estás?

-Bien.-mentí.

-Genial, ahora deja de decirme lo que le dices a todo el mundo y dime la verdad.-Normalmente si alguien no se creía que estaba bien, añadía que sólo tenía sueño, pero en esta ocasión eso no me servía.

-¿No te han dicho nada más de mí?-Cambié de tema y aunque por su cara sabía que quería una respuesta, no insistió más.

-No creo en rumores.-soltó simplemente.-Amanda suele confundirse a veces.

-¿La conoces?-estaba claro que lo hacía, ¿Quién no la conocía?

-Es mi mejor amiga.-rió mientras lo decía.-por eso sé que muchas veces se equivoca.-Parecía que de verdad creía que cuando su amiga hacía comentarios o creaba rumores así lo hacía sin querer.

-Por cierto, te gustaría...-sus palabras fueron cortadas por otra persona.

Vi el momento exacto en el que Amanda se tiró a abrazar a Ethan, de manera que él se quedó mirando hacia el campo, mientras que la cara de Amanda, la cual ahora me miraba enfadada, estaba frente a mí.

Una vez que Ethan se separó del abrazo volvió a girarse en mi dirección y Amanda hizo como si acabase de darse cuenta de que yo estaba aquí.

-Oh, no te había visto Brooke, ¿Cómo estás? .-Creo que nunca había visto una amabilidad tan bien fingida.

-Pensaba que ya no erais amigas ¿Seguís siendo amigas? -preguntó Ethan mientras se expulsaba su camiseta y nos miraba a las dos.

Iba a responder, pero antes de que tuviera oportunidad, Amanda soltó la mayor mentira que he escuchado nunca.

-¿Brooke y yo? Claro, desde siempre.-dijo mientras me sonreía y volvía a mirar a Ethan.

-Me acabo de acordar de que tengo que ayudar a mi madre.-dije mientras recogía la mochila y me ponía de pie.

-Pero...-Ethan intentó hablar, pero sus palabras volvieron a ser cortadas.

-Claro, claro, no te preocupes.-Amanda sonrió.

Estaba a punto de salir del recinto cuando me di cuenta de que no tenía la pulsera que siempre solía llevar, empecé a pensar que quizá se me había caído en las gradas, pero si así hubiera sido la habría visto.

Entre y caminé por los pasillos por los que recordaba haber caminado hoy para ver si la veía, cuando estaba pensado por al lado del baño varias manos me empujaron dentro.

-¿Qué hacéis?-pregunte viendo a Amanda
y sus amigas.

-¿Qué hacías con Ethan?-preguntó, mirándome furiosa.

-Nada.-Y era verdad, realmente no hacíamos nada.-Si eso era lo que querías saber ¿Puedo irme? Necesito buscar algo.

-¿Con algo te refieres a esto?-dijo mientras sacaba mi pulsera de su bolsillo.

-Dámela.-pedí mientras estiraba la mano.

-No quiero que te vuelvas a acercar a Ethan.-fruncí el ceño, no entiendo por qué le tomaba tanta importancia a que hablara con Ethan.-así que para asegurarme de que no lo harás, aprenderás de tu error.-seguido de eso sus amigas me sujetaron mientras ella tiraba mi pulsera por el retrete y tiraba de la cadena.-Si no me haces caso la próxima cosa que acabará en el retrete no será solo tu pulsera.-después de eso sus amigas me soltaron y se fueron.

Yo solo pude mirar cómo el retrete se llevaba el único recuerdo que conservaba de mi infancia.

Me senté en una esquina y dejé que las lágrimas comenzaran a salir.

No sabía por qué me hacían esto.
¿Qué le había hecho yo a ellas?

Intenté calmarme y cuando pude me levanté para mirarme en el espejo.
Mis ojos estaban rojos, y el simple hecho de mirarme hacía que quisiera llorar más.

-¿Hola?-Me giré asustada hacia la puerta del baño.-¿Hay alguien ahí?

Volví a mirarme al espejo viendo mi cara sin saber qué hacer.

-Voy a entrar, ¿Vale?-Volvió a decir la misma voz.

Por la puerta apareció un chico.
En cuanto entro centro sus ojos en mí.

-¿Estás bien?-Me pregunto.

-Sí.-Respondí enseguida mientras intentaba limpiarme las lágrimas.

-No lo pareces.-Inclino un poco la cabeza observándome.

Yo solo lo miré son decir nada.
Se acercó hasta quedar enfrente de mí.

-Soy Jason.-Me tendió su mano y con un poco de inseguridad le di la mía.

-Yo soy...

-Brooke.-Me interrumpió.

-Sí.-Lo mire sorprendida.-¿Cómo lo sabes?

-Te he visto por ahí.-Eso no explicaba que supiera mi nombre, pero no insistí más.

-¿Segura que estás bien?

-Segura.-Respondí.-Pero gracias por preocuparte.-Le di una sonrisa y me encaminé hacia la salida y me giré antes de salir.-Adiós.

-Adiós.-Dijo sin dejar de mirarme a los ojos.











Esta historia va a publicarse completa en un solo día.
Así que este mensaje se va a repetir en cada capítulo.

⚠️No olvidéis votar y leer los agradecimientos⚠️(Yo me los suelo saltar pero por esta vez es importante que una vez acabada la historia lo leáis.)

Disfrutad la lectura.🤍

255 días antes de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora