255 días antes de ti.

25

Quedan  49 días.

-¿Qué has dicho?-Creí no haber escuchado bien.

-Mis padres quieren conocerte.-Ethan río.-Especialmente mañana cenado.

-¿Quieren conocerme?-Pregunte siempre como estúpida.

-Sí.-Ethan respondió divertido.

-¿Cómo saben que existo?-Le pregunté asustada.

-Puede que hable un poco de ti en casa de vez en cuando.-Dijo nervioso.

-Y claro... Quieren conocerme.-Comente ahora yo nerviosa.

-Brooke, si crees que es muy pronto...-Lo interrumpí.

-No... No, Me parece bien.-Llevábamos casi siete meses saliendo, no era pronto.-Pero... ¿Y si no les caigo bien?

-Brooke.-Ethan comenzó a reír.-Mi madre ya te adora y no te conoce y mi padre dice que va a hacer su famosa lasaña para que la pruebes, ya que es tu comida favorita.-Sonrió divertido.

-¿Entonces mañana?-Pregunté.

-Mañana.

...

-No puedo hacerlo.-Dije parándome a centímetros de la puerta.

-Pues ya es tarde.-Dijo Ethan apareciendo detrás de mí.

Pegue un grito y me giré, a mirarlo asustada.

-¿No se supone que tendrías que estar dentro?-Pregunté.

-Cariño, te conozco demasiado bien, y estás muy nerviosa, era obvio que a último momento te ibas a arrepentir.-Explicó divertido.-Ahora vamos a entrar.-Abrió la puerta de su casa.

-¡Ya está aquí! ¡Clark!-Escuche a la que debía ser la madre de Ethan gritar.

Ethan puso su brazo detrás de mi cintura y me guío hacia adentro. De una puerta salió una mujer rubia, el mismo rubio de Ethan, la cual me sonrió con entusiasmo. Detrás de ella apareció el que debía ser el padre de Ethan.

-Hola.-Dije nerviosa.

-Hola cariño.-Se acercó y me abrazó.-No sabes las ganas que tenía de conocerte, Ethan no para de hablar de ti.-Yo me giré a mirarlo, ¿Con qué solo un poquito no?

-Mamá, suéltala ya.-Dijo Ethan al ver que su madre no quería dejar de abrazarme.

-Hola, soy Clark, el padre de Ethan y esta es mi mujer Cristina.-Dijo dándome la mano.

-Es un placer conocerlos.-Sonreí.

-¿Te gusta la lasaña verdad?-Me preguntó el padre de Ethan.

-Me encanta.

-Genial.-Dijo mientras volvía a lo que debía ser la cocina.

-Sentaos en la mesa, la comida estará enseguida.-Dijo la madre de Ethan.

Ethan me guió a la mesa y nos sentamos a esperar.

-¿Y qué?-Me pregunto.

-¿A qué te refieres?-Lo miré.

-¿Te odian?-Me pregunto riendo.

-Oh, cállate.-Comencé a reírme junto con él.

Su madre apareció sentándose en la mesa y detrás de ella el padre de Ethan apareció con la lasaña. Estábamos comiendo cuando la madre de Ethan habló.

-Y bueno... ¿Cómo os conocisteis?-Pregunto dejando los cubiertos en el plato.

Yo me giré a mirar a Ethan con una sonrisa divertida.

-Diles cómo nos conocimos anda.

-Yo... Le pegué un balonazo.-Dijo Ethan rascándose la nuca.-A Propósito.

Eso hizo que me sorprendiera, ¿Como que a propósito?

-¿Qué?-Pregunté sorprendida.

-Necesitaba una excusa para hablarte.-Explicó nervioso.

-De lo que una se entera en las cenas.-Dije mientras tomaba un sorbo de mi bebida.

Su madre comenzó a reírse y el padre de Ethan sonrió divertido.

Toda la cena estuvo bien y Ethan me llevó a mi casa al final de la noche.

-Mi madre te ama.-Comentó Ethan riendo.- Y después de la crítica gastronómica que le has dado a mi padre sobre su lasaña, creo que podría obligarme a que me casé contigo.-Yo pude reírme a carcajadas.

Me quedé mirándolo sin poder evitarlo mientras él seguía riendo.

-¿Qué pasa?-Me preguntó una vez que se dio cuenta de que yo ya no me reía.

-Nada.-Solamente que por fin sabía que era el sentirse feliz, él me hacía feliz.

Esta historia va a publicarse completa en un solo día.
Así que este mensaje se va a repetir en cada capítulo.

⚠️No olvidéis votar y leer los agradecimientos⚠️(Yo me los suelo saltar pero por esta vez es importante que una vez acabada la historia lo leáis.)

Disfrutad la lectura.🤍