Quedan 84 días.
Estaba tumbada en mi cama mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo cuando mi madre entró en mi habitación.
-Brooke, ¿Cuántas veces te he dicho que dejes la puerta abierta? Estoy cansada de repetir siempre lo mismo.
Yo estaba cansada de vivir, pero no decía nada, comparando lo mío con la puerta, no era importante que la cerrara.
-Vamos a ir a comprar, ¿Quieres venir?-Me preguntó.
-Vale-Ella me dijo que me arreglara rápido y salió dejando la puerta abierta.
Abrí mi armario y agarre unos pantalones y una camisa, me mire en el espejo y no me gustó, agarre otra cosa y pasó lo mismo, todo me hacía verme gorda, comencé a llorar sin poder evitarlo mientras acababa de ponerme un pantalón el cual era el sexto que me probaba ya, era gracioso, me iba grande, pero cuando me veía con él me sentía gorda.
-¡Mama, iros sin mí!-Grite para qué me escuchará mientras las lágrimas caían por mi mejilla.
Mi madre entró a mi habitación y miro toda la ropa en el suelo.
-¿Qué pasa?-Me preguntó.
-No me gusta como me queda nada.-Era mejor que decirle que todo me hacía sentir gorda.
-¿En serio? Por dios, Brooke ya no sé qué hacer contigo.-agarro un pantalón de los que me había probado y una camisa del armario.-Ponte esto.
-No.
-Brooke, póntelo, no me hagas repetirlo.-Dijo enfadada.
-No.-Respondí como pude, las lágrimas y sollozos apenas me dejaban.
-¡Que te lo pongas!-Me gritó y yo pegué un salto por el miedo.
-¿Qué está pasando?-Preguntó mi padre al entrar a la habitación.
-No quiere ponerse la ropa.-Dijo mi madre mirándome mal.
-Brooke, ¿Si no te quieres poner la ropa para qué quieres venir?-Preguntó mi padre.
-No voy, ya se lo he dicho a mamá.-Seguí llorando por la importancia.
-Brooke, ponte la ropa de una vez-Mi madre volvió a hablar.
-No quiero.-Dije llorando.
-Vámonos.-Le dijo mi padre a mi madre mirándome mal.
-Eres una niñata, eso es lo que eres.-Me gritó mi madre mientras tiraba la ropa al suelo y salía de la habitación.
Escuché como la puerta de casa se cerraba y exploté a llorar.
Porque yo quería ir con ellos, pero no podía salir, no sintiéndome así, y menos con una camiseta de Manga corta y ella lo sabía, mi madre sabía por qué no me ponía manga corta.
Agarre la cuchilla y comencé a cortarme intentando aliviar la presión en mi pecho porque no podía más, cuando empecé a sentir en dolor de los cortes respire con alivio. Me concentre en ese dolor e intenté olvidar.
Mi hermano entró en mi habitación y miro mi brazo.
-Mamá me ha mandado a vigilarte para que no te hagas nada.-Dijo enfadado.
Me agarró del brazo donde no tenía cortes y me arrastró al comedor, me sentó en el sofá y puso la televisión, ninguno habló, ninguno dijo nada al respecto.
Pasaron unas horas en las que estuvimos viendo películas cuando escuché las llaves en la estrada.
Mi padre apareció en el comedor con mi madre a pocos pasos y se acercó a mí.
-Enséñame el brazo.-Me dijo enfadado.
-¿Qué?-Miré a mi madre.
-¡Que me enseñes el brazo!-Le dije que no tenía cortes.-Haber el otro.
-!Me prometiste que no se lo dirías!-Miré a mi madre asustada.
-¡Dame el brazo!-Mi padre intentó agarrarlo.-¡Que me lo enseñes!-Me agarró del brazo apretándose donde estaban los cortes.
-¡Me haces daño!-Comencé a llorar, aunque no por el dolor, sino por la situación.
Mi padre levantó mi manga y en cuanto vio los múltiples cortes lo soltó.
-¿Estás loca?-Me pregunto gritando.
Yo solo lloré y lloré mientras me regañaba.
-¿Por qué? ¿Por qué se lo has dicho?-Le pregunté a mi madre.
-¡Demasiado ha tardado!-Me gritó mi padre.-¡Mírame!-No lo hice.-¡Que me mires!
Yo levanté la cabeza y lo miré con los ojos rojos.
-Vuelves a cortarte y te meto en un psiquiátrico.-Yo solo seguí llorando y cuando acabó me subí a mi habitación corriendo.
Y por primera vez las ganas de morirme eran más fuertes que nunca.
Esta historia va a publicarse completa en un solo día.
Así que este mensaje se va a repetir en cada capítulo.⚠️No olvidéis votar y leer los agradecimientos⚠️(Yo me los suelo saltar pero por esta vez es importante que una vez acabada la historia lo leáis.)
Disfrutad la lectura.🤍
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255 días antes de ti.
RomanceSiéntate y ponte cómodo, lo que estás a punto de leer, hará que pienses, ¿Por qué ella no hace nada? ¿Por qué no planta cara? Te adelanto la respuesta, ella nunca supo que podía hacerlo porque le hicieron creer que ella se merecía todo lo que le...