255 días antes de ti.

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Quedan 225 días.

Ya había pasado una semana desde lo ocurrido, y sinceramente cada vez que entraba a un baño sentía como la ansiedad me consumía, Ethan se dio cuenta de eso y ahora cada vez que necesitaba ir se quedaba fuera esperándome.

-Me encanta estar contigo.-Ethan, hablo sorprendiéndome.

-A mí también.-Quería decir que era mi mejor amigo, pero yo sabía que él ya era el mejor amigo de alguien, igualmente la frase no se sentía bien con nosotros, no sabía por qué, pero lo sabía.-Eres muy buen amigo.-añadí extrañada por lo mal que sonaba en mi interior.

Su sonrisa se apagó un poco al escucharme, pero pareció pensar y luego volvió a sonreír con intensidad.

-¿Estás ocupada este fin de semana?-Me pregunto.

-Creo que no, ¿Por qué?-Gire mi cabeza para poder mirarle.

-Quiero ir a comer contigo.-dijo sin más.

¿Como una cita? Quise preguntar, pero no quería equivocarme.

-Entonces claro que sí.-me sonrió.

-Tengo que irme al entrenamiento.-me dio un beso en la mejilla.-Nos vemos luego ¿Vale?-dicho esto empezó a correr hacia el campo para no llegar tarde.

Estaba pasando por los pasillos, dirigiéndome hacia la salida cuando vi que una chica se me acercaba.

-¡Hola!-dijo mirándome con una sonrisa.

-Hola.-respondí sin tanta emoción.

-Soy Elsa-se presentó todavía sonriente.

-Brooke.-sonreí.

-Verás soy nueva y mañana es mi primer día, se suponía que tenía que ir a recoger unos papeles a recepción, pero no sé dónde está.-explicó nerviosa.

-Yo te acompaño, no pasa nada.-comencé a caminar en dirección a recepción mientras ella corría para posicionarse a mi lado.

-Siento si te he molestado, no era mi intención.-volvió a hablar nerviosa.

-Realmente solo iba a leer, no me voy a morir por leer más tarde, así que…-dije para que no se preocupara.

-¿¡A ti también te gusta leer!?-Diré que me lo preguntó, pero sonó más a un grito que a una pregunta.

Yo solo sonreí mientras me giraba un poco para mirarla y asentía en señal de que sí.

-¡Oh por dios! Vamos a ser muy buenas amigas.-dijo sonriente.

Yo solo volví a sonreír y la dejé en recepción asegurando que mañana me podía buscar para ir juntas a primera clase, ya que según su horario íbamos a las mismas clases.

Estaba saliendo cuando vi a Jason mirándome apoyado en una taquilla.

-Hola galleta María.-Yo lo miré extrañada.

-¿Galleta María?

-¿Nunca te han dicho que hueles a galletas María?

-¿No?-Dije mirándolo.

-Pues lo haces.-Me sonrió.

Yo solo seguí mirándolo y comencé a
Reír.

-No lo hago.-Se acercó a mí y aparto un mechón de mi pelo que tapaba mi cuello, se acercó a él y luego se parto.

-Sí que lo haces.-Me sonrió y por algún motivo no pude evitar sonreírle devuelta.

-Eres raro.-Me reí.-Me tengo que ir.
-Hasta pronto.-Sonrió.

Antes de salir volví a girarme y ahí estaba, todavía mirándome con una sonrisa.

Cuando llegue a casa mi padre estaba viendo mi película favorita junto con mi hermano.

-¿Por qué no me habéis esperado para verla?-dije triste mientras turnaba la mirada entre la pantalla y ellos.

-¿Para qué?-preguntó mi hermano mirándome.

-¿Como que para qué?-respondí molesta.

-A ti ni siquiera te gustan estos tipos de películas.-¿Cómo no podía saber que era mi película favorita? Miré a mi padre buscando que él supiera por qué me ponía así.

-¿Papá?-dije esperanzada.

-Brooke, ¿Puedes irte a tu habitación? No me dejas escuchar la película y estás molestando a tu hermano.-dijo mirándome y volviendo a girarse hacia la televisión.

Subí corriendo hacia mi habitación y comencé a llorar, no podía parar, me arrastré de rodillas hasta la mesa que había al lado de mi cama y agarre la cuchilla que escondía en el primer cajón, esperando que el dolor del corte disimular el dolor que ahora sentía en mi pecho.

Esta historia va a publicarse completa en un solo día.
Así que este mensaje se va a repetir en cada capítulo.

⚠️No olvidéis votar y leer los agradecimientos⚠️(Yo me los suelo saltar pero por esta vez es importante que una vez acabada la historia lo leáis.)

Disfrutad la lectura.🤍