Segundas oportunidades {Doukaza}

19

Narra Akaza
Caímos en el castillo infinito, separados en dos grupos diferentes. A un lado de la sala de reunión estaban las lunas superiores, y al otro lado estaban los ex cazadores de demonios. La mayoría de ellos estaban inconscientes o despertando, solo cuatro de ellos estaban plenamente conscientes de su entorno. Uno de esos cuatro inmediatamente miró a su alrededor y se agachó junto a la chica de cabello rosa y verde, mirándola con miedo, cuando ella tosió y abrió los ojos, él exhaló un suspiro de alivio y le preguntó si estaba bien. Otra era una niña con un kimono rosa, un haori marrón y un extraño bambú en su boca.

¿Sera por una moda? No, ella es un demonio, tal vez sea... ¿para evitar que se coma humanos o hable?

La niña se acercó a Tanjiro y colocó una mano sobre su cabeza, rozándola ligeramente sobre las extrañas marcas parecidas a llamas en su rostro.

A pesar de ser demonios, todos estaban bien, hice un conteo rápido y nos dimos cuenta de que faltaba uno: el hashira del viento que estaba herido. No sabíamos si había muerto o después de convertirse en demonio.

Miré a mi alrededor y solo quedábamos cuatro superiores. Gyokko, Daki y Gyutaro ya no estaban... Sentí remordimiento y odio en mi interior, sabiendo que tres demonios fuertes habían perdido la vida. Espero que Douma este bien.

Me acerqué a él y lo abracé fuertemente susurrando: "¿Estás bien, Douma?"

"Lo estaré, pero primero quiero saber quién mató a Daki y Gyutaro" respondió y vi lágrimas en sus ojos, supe que estaba intentado contenerlas. Los hermanos eran como una familia con Douma, al menos hasta que apareció Rui

Hablando de Rui, el pequeño demonio se dejó caer sobre la sala y saltó alegremente a los brazos de Douma
"¡Lo lograste!" gritó, enterrando su cabeza en el hombro de su "padre".

Douma le devolvió el abrazo a Rui y sonrió con tristeza "No todos regresaron, Rui"

El demonio araña levantó la vista cuando se dio cuenta de que los hermanos ya no estaban "¡oh, no!"

Mientras nos ocupábamos de eso, me acerqué a los nuevos demonios que ahora estaban casi todos despiertos pero un poco desorientados.
Mis ojos se fijaron instantáneamente en Tanjiro, quien ahora tenía ojos rojos brillantes similares al color de los del 'Maestro' Muzan.

"Ex hashira y cazadores de demonios"

Todos lavantaron sus cabezas a su dirección. Sorpresa y rabia parpadeando en los ojos de los ex asesinos, la chica al lado de Tanjiro miró a Muzan, el odio creciendo a su alrededor.

¿Quién la convirtió en demonio? No creo haberla visto durante la misión de Douma y yo... tal vez Daki la convirtió.

"Me alegra ver que todos ustedes han sido..."

"¡¿QUIÉN DEMONIOS CREES QUE ERES?!" gritó Inosuke. Tanjiro trató de silenciarlo, pero Douma rápidamente se movió detrás del chico salvaje y le tapó la boca, sosteniéndolo con su otro brazo alrededor de su cuerpo.

"Por favor, perdónalo, Maestro él no sabe con quién está hablando"

Muzan asintió una vez "Lo dejaré pasar, pero solo porque hoy estoy de buen humor", respondió y luego se dirigió al resto de los cazadores convertidos en demonios "Como pueden ver, han sido convertidos en demonios, asi que significa que no pueden estar expuestos al sol, deben alimentarse de humanos para sobrevivir, y no se les permite mencionar mi nombre. Solo los demonios superiores pueden dirigirse a mí de otra manera que no sea 'Maestro' o 'Señor'"

"Hablando de rangos superiores, parece que nos faltan nuestros superiores cinco y seis" dijo Muzan con una voz fría.

Los dos hashiras del sonido y el de la serpiente sonrieron, pero esto no pasó desapercibido. Douma se colocó instantáneamente frente a ellos y preguntó "¿Quién de ustedes dos los mató?"

"Douma, ahora no" dijo Muzan con calma.

Douma gruñó mientras regresaba junto a Rui, quien estaba sentado en el borde de la sala observando a los nuevos demonios con interés.

"Como estaba diciendo, si alguno de ustedes puede demostrar que es lo suficientemente fuerte para el puesto, les permitiré unirse a los Doce Kizuki como Luna Inferior"

Nosotros los superiores restantes intercambiaron miradas de preocupación. ¿nos reemplazarán? Pero primero tendrían que derrotarnos en batallas sangrientas y lo más probable es que ni siquiera quisieran unirse.

"Y por supuesto, a ninguno de ustedes se les permitirá salir del castillo infinito sin permiso. Si intentan escapar, dañar a una luna superior o a ami, o planear algo contra mí, serán eliminados" dijo Muzan con determinación.

"¡Pero eso es imposible! ¡Solo las espadas nichirin y la luz del sol pueden matar a los demonios!" grito el hashira/demonio del sonido y él joven de cabello negro y azul le dio un puñetazo en el estómago.

"¿No crees que ya tienes suficientes problemas?" murmuro el chico.

"Soy la excepción a esa regla" dijo Muzan con orgullo. Chasqueó los dedos y Nakime golpeó su biwa detrás de él, se abrió una puerta a nuestra izquierda y un demonio asustado salió volando por el aire. Se enderezó y cayó en un suelo cerca de nosostros.

Una enorme extención carnosa y grotesca se extendió desde el brazo de Kibutsuji, golpeando la cabeza del demonio y arrancándola con un horrible sonido. La sangre fluía y se acumulaba alrededor del cuerpo del demonio.

Los ex asesinos nos miraban, paralizados por el miedo, mientras la cabeza decapitada y el cuerpo manchado de sangre se convertían en cenizas y desaparecían.

"Serán divididos en seis parejas y se les asignará una luna superior para que los cuide"

Hable "Muzan-sama, ya no tenemos seis lunas superiores"

Dos extensiones de carne ensangrentadas salieron disparadas, con largas agujas en sus extremos. Una golpeó el cuello de Rui y la otra el de Kaigaku, que estaba junto a Kokushibo. Tanto el demonio Superior como los dos se apartaron del camino, sorprendidos. Douma se acerco rápidamente a Rui, poniendo una mano tranquilizadora en su espalda.

La sangre fluyó hacia los demonios más pequeños, tiñendo el área alrededor de la inyección de un desagradable color rojo púrpura oscuro antes de que las agujas se retraigan y las extensiones desaparecieran. Todos en la sala observaron cómo los dos luchaban contra la ingesta de sangre, volviéndose más fuertes sin cambiar su apariencia.

Rui se cubrió los ojos con las manos debido al dolor, respirando con dificultad mientras el dolor se detenia mientras que Kaigaku se mantuvo agachado en el suelo, con los ojos abiertos.

Cuando levantaron la mirada, los ojos de Kaigaku decían "Superior seis" y los de Rui decían "Superior cinco"

© Créditos: @miradragonz