Segundas oportunidades {Doukaza}

39

Akaza
Douma me empujó hacia el sofá, haciéndome sentar en su regazo mientras me rodeaba con sus brazos.

"¿Y ahora qué?" preguntó Tanjiro.

"Podríamos traer al resto de nuestros compañeros aquí" ofreció Nakime.

"Está bien" comencé. "Pero no creo que haya suficiente espacio en esta casa para todos nosotros. Apenas cabemos como estamos"

"Buen punto"

"Entonces solo necesitamos encontrar un lugar lo suficientemente grande para que todos podamos estar juntos..."

Tanjiro rápidamente hizo los cálculos en su cabeza.

"¿Dieciocho demonios?" preguntó sorprendido.

"No necesariamente" intervino Douma. "Solo necesitamos encontrar suficiente refugio del sol hasta que todos nos convirtamos en humanos"

"¿Y si algunos de nosotros no quieren volver?" preguntó Nakime.

"¿Tú no quieres?" pregunté

"No, creo que estaría bien volver a ser humana" respondió mientras tocaba algunos acordes en su biwa. "Pero puede que algunos de los otros no quieran renunciar a su inmortalidad. Por ejemplo, Kaigaku, a él le gusta ser un demonio. Le da más poder, y eso es lo que él quiere en la vida"

Lo pensé durante unos segundos.

"Tal vez podríamos intentar convencer a aquellos que quieran seguir siendo demonios, y si eso no funciona, podríamos convertirlos de todos modos"

Discutimos algunos otros planes posibles, pero todos terminaban más o menos de la misma manera. Ya sea "Kibutsuji nos mata a todos" o "lo dejamos atrapado en el castillo infinito para siempre". Ninguna de esas opciones me gustaba.

Aunque dejarlo atrapado en el castillo infinito era un mejor resultado que morir, no quería darle ninguna oportunidad de hacer daño a nadie nunca más. Para lograr eso, tendríamos que encontrar una forma de matarlo o convertirlo en humano junto con el resto de nosotros. Ambas opciones parecían imposibles o extremadamente peligrosas.

Esto es más estresante de lo que pensé.

"Ok, ¿por qué no empezamos por traer a todos aquí y luego podemos averiguar quiénes están dispuestos a convertirse de nuevo en humanos?" propuso Tanjiro.

"Eso suena bien" asentí. Nakime colocó su púa sobre su biwa y tocó una selección aparentemente aleatoria de notas. Cuando terminó, escuchamos ruidos confusos afuera, así que salimos a ver qué estaba pasando.
Todos los ex Hashira, cazadores y lunas superiores estaban de pie en el campo, mirando confusos a su alrededor. Solo Uzui parecía saber dónde estábamos, pero casi al instante fue empujado por una emocionada Suma. Los dos se abrazaron y Makio se unió a ellos poco después.

"Alguien debería ir a despertar a Hinatsuru" susurré a Tanjiro.

Mientras esos cuatro tenían un emotivo reencuentro, la atención de todos los demás se volvió lentamente hacia mí, quien supuestamente estaba muerto.

¿De verdad todos tienen que mirarme?

Nezuko se acercó y me acarició la cabeza antes de darle una palmadita a Yushiro y un abrazo a Lady Tamayo. Ella es tan amable. Me pregunto si era igual de dulce cuando era humana.

"¡¡¡TANJIROOOOO!!!" Zenitsu se acercó corriendo y abrazó con fuerza al pobre demonio pelirrojo.

"¡¿DÓNDE ESTABASSSS?!" Inosuke agarró el cuello de la camisa de Tanjiro y lo tiró al suelo, volteando su cabeza.

"He estado fuera solo un par de días" murmuró Tanjiro.

Kokushibo se acercó a mí, mirándome con escepticismo, como si dudara de que realmente estuviera delante de él.

"¿Cómo es que estás vivo?" preguntó.

"Con la ayuda de Lady Tamayo", le señalé, "y Yushiro". Elevé la voz para que todos pudieran escucharme, "y también han creado una medicina que puede convertir a un demonio en humano". Todos guardaron silencio.

"Lo probamos en Kanroji, y funcionó en ella sin efectos secundarios visibles"

"¡Así que por eso desapareció!" exclamo Aoi.

"¿Por qué nos cuentas esto?" preguntó Kokushibo entrecerrando ligeramente los ojos.

Respiré profundamente. "Porque tenemos suficiente para que todos los que estamos aquí volvamos a ser humanos, si eso es lo que desean"

Lady Tamayo volvió a entrar y salió un momento después con una aguja y una jeringuilla llenas del antídoto, acercándose suavemente a Nezuko. Ella le preguntó en silencio a Tanjiro si estaba bien, y él asintió felizmente.

"Si me prestan atención un momento" todos se volvieron hacia ella.

"Mi nombre es Tamayo y desarrollé la cura con la ayuda de Yushiro, Tanjiro, Akaza, Douma y los demás donantes de sangre sin saberlo. Si tienen alguna duda sobre si funcionará, voy a hacer una demostración con Nezuko"

Nadie habló mientras Tamayo retiraba el bambú y clavaba la aguja en el brazo de Nezuko, inyectándole el antídoto. La niña se estremeció y se puso de rodillas para apoyarse. Yo, junto con los demás demonios y humanos, observamos con asombro mientras sus uñas se acortaban hasta adquirir la forma y el tamaño de un humano normal, el color de sus ojos se oscurecía y sus colmillos demoníacos desaparecían. 

Cuando Nezuko se levantó, era sin duda humana.

Tanjiro corrió hacia ella y la abrazó con fuerza, las lágrimas de alegría llenando sus ojos. Nezuko abrió los ojos y lo rodeó con cariño con sus brazos.

Los hermanos habían pasado años siendo humanos y demonios, y finalmente podían ser hermanos normales.

Yushiro le entregó otro vial a Tamayo, quien limpió la aguja antes de llenar la jeringuilla con el líquido rojo. Luego, la introdujo en la piel de Tanjiro, inyectándole también. Después de unos segundos, Tanjiro se convirtió en humano, al igual que su hermana.

Yo y los demás demonios intercambiamos miradas de sorpresa.

"Si desean ser convertidos en humanos ahora, ¡levanten la mano! Pero tengan en cuenta que no podrán volver a ser demonios"

Ella volvió a llenar la jeringuilla y limpió la aguja con una solución limpiadora y un paño.

Todos los antiguos cazadores de demonios levantaron una mano hacia el cielo nocturno, mostrando su decisión de convertirse en humanos una vez más.
Uno a uno, los demonios fueron convirtiéndose en humanos. Hasta que solo quedaron las Lunas Superiores. Douma palmeó la cabeza de Rui.

"Puedes levantar la mano si quieres. No tienes que esperarnos a Akaza y a mí"

"Lo sé, pero ¿y si vuelvo a estar enfermo?"

"¡Entonces cuidaremos de ti! Todos los días, sin importar qué. Nos aseguraremos de que vivas una vida feliz"

Rui sonrió a su padre y levantó una mano. Tanjiro también sonrió al pequeño demonio mientras recibía la medicina, convirtiéndose en un joven de pelo negro, piel clara y hermosos ojos azules.

Casi de inmediato, las piernas de Rui temblaron y cayó al suelo. Se encogió ante la mirada de las demás Lunas Superiores, pero Douma se agachó y le dio un fuerte abrazo, que fue devuelto con el mismo entusiasmo. Observé con orgullo cómo el demonio recogía a Rui y lo llevaba hasta la casa, donde lo dejó en el sofá junto a Nezuko. Ella se sentó junto a Rui y le puso una mano en el hombro.

Escuché un suspiro detrás de mí y me giré asombrado cuando Kokushibo levantó lentamente una mano. Luna superior uno, aceptaba la oferta de convertirse en humano y perder la enorme cantidad de poder que había ganado. Kaigaku lo miró y estuvo a punto de levantar la mano, pero antes de que nadie pudiera hacer algo, escuchamos el sonido de una biwa siendo tocada.

Todas las miradas se dirigieron a Nakime, quien estaba de pie en la puerta sosteniendo su biwa. La miré con horror mientras el sonido de la única nota se desvanecía.

"Nakime, ¿qué pasa?" Pregunté preocupado.

"Nakime..."

"Todos tenemos que salir de aquí..." dijo Nakime con voz temblorosa.

"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó Rui confundido.

"E-él tomó el control de mis células. ¡No quería hacer eso!", el demonio parecía aterrorizada.

© Créditos: @miradragonz