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Akaza
Estos últimos días han sido muy difíciles para mí. A pesar de poder moverme libremente y ayudar a Lady Tamayo y a Yushiro en todo lo posible, no puedo evitar preocuparme.

Me preocupa si las demás Lunas querrán convertirse en humanos después de todo este tiempo. Como demonios, somos inmortales y fuertes, pero estamos atados a nuestro destino por Kibutsuji.

Me preocupa la cura y si realmente funcionará como se espera.

También me preocupan Tanjiro, Giyu y los otros demonios.

Y lo más importante, me preocupo por Douma. He visto cómo sus emociones intensas pueden llevarlo a hacer cosas perjudiciales para sí mismo, y no confío en que cumpla su promesa en estas circunstancias. No quiero que se lastime y tampoco quiero que pierda su capacidad de sentir emociones.

Me encanta cuando sonríe de verdad, cuando me mira con amor en sus ojos. Aunque nunca lo admitiría frente a nadie. Deseo que me mire así por el resto de nuestras vidas.

Quiero que Douma siga experimentando emociones, ya que son buenas para él. Sin embargo, prefiero que sean emociones positivas y no negativas.

Mientras tanto, mantengo la cabeza baja y espero pacientemente a que la cura se complete. Por mi seguridad y la de todos los involucrados en la creación de la cura, permanezco dentro de la ilusión de Yushiro. En este lugar, mi olor no puede ser rastreado, nadie puede verme y mi existencia se mantiene en secreto para todos.

Cada atardecer, cuando me despierto, espero con ansias el día en que todo esto termine y pueda regresar a la fortaleza infinita. Aunque disfruto pasar tiempo con Yushiro y Lady Tamayo, extraño todo lo que solía ser. Además, creo que Yushiro preferiría estar a solas con la señorita Tamayo.

Yushiro y yo estábamos sentados juntos en la mesa, observando a Tamayo trabajar en la medicina. Yo estaba mirando, mientras él acariciaba a su adorable gatito calicó. Me alegró mucho ver que el gato se había recuperado por completo, a pesar de ser un demonio con una capacidad de regeneración completa. No había ni una sola cicatriz en su cuerpo y su pelaje seguía siendo tan suave como siempre.

De repente, un pensamiento me vino a la mente
"¿Lady Tamayo?"
Ella levantó la vista de lo que estaba haciendo y me miró.
"¿Yushiro y tú volverán a ser humanos alguna vez?"

Ella sonrió pensativa, agregando un poco de glicinia a la mezcla.

"Es posible. Y es decisión de Yushiro si quiere volver a ser humano o no"

Miré al demonio a mi izquierda. Que aun estaba acariciando a su gato "Aceptaré la cura si Lady Tamayo decide hacerlo" murmuro, entrecerrando los ojos.

Cualquiera podía ver el amor que este hombre sentía por Lady Tamayo, y su disposición a renunciar a la oportunidad de ser humano solo si ella también lo hacía, demostraba ese punto. Podía identificarme con él en ese aspecto, ya que haría lo mismo por Douma.

Los ojos de Tamayo se suavizaron. No sabía si ella entendía hasta qué punto Yushiro se preocupaba por ella, o si sentía algo más por él. Pero sabía que sus emociones eran genuinas y a ella no le molestaba, así que estaba de acuerdo.

Ella deslizó su mano debajo de la mesa y la colocó sobre la de él. La cara de Yushiro se puso roja al instante.

"Quiero que decidas por ti mismo, Yushiro" dijo ella.

"D-de acuerdo"

Lady Tamayo volvió a su trabajo, probando diferentes mezclas en pequeñas porciones de las muestras de sangre restantes. Yushiro se sonrojó intensamente y giró la cabeza en un intento de ocultarlo.

Las siguientes horas transcurrieron lentamente, con la luna deslizándose por el cielo nocturno despejado. Justo cuando el sol comenzaba a pintar el cielo con sus colores, escuché a Tamayo soltar un pequeño grito de felicidad.

"¿Qué pasa, Lady Tamayo?" preguntó rápidamente Yushiro.

Ella levantó un pequeño frasco de líquido rojo que al principio confundí con sangre, pero no tenía olor.

"¿Qué es eso?" Mi curiosidad se despertó.

"Creo que es el antídoto que hemos estado intentando crear"

© Créditos: @miradragonz

Segundas oportunidades {Doukaza}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora