Segundas oportunidades {Doukaza}

27

Akaza
Muzan dio un paso hacia adelante y yo retrocedí dos pasos. Justo cuando estaba a punto de dar media vuelta y correr, mi cuerpo se congeló. Quería correr, gritar, esconderme, luchar, cualquier cosa menos lo que las células me obligaban a hacer. Mis ojos estaban fijos en Kibutsuji con terror. Él era el único demonio que podía matarme y lo haría.

"Wow, Akaza, de todas las lunas superiores, nunca pensé que serías tú quien iría en mi contra. Incluso el pequeño Rui tenía más probabilidades de enfrentarse a mí que tú"

Aunque no podía verlo, escuché un pequeño maullido y supe que el gato se había ido con el frasco. Solté un pequeño suspiro de alivio. Al menos pude contribuir un poco. Espero que ayude

"¿Cómo lo supiste que vendría?"

"Douma pensaba en como le dolía el brazo cuando le tomaste sangre y Kaigaku se preguntaba por qué querías llegar a la cima de esta montaña. Debo admitir que no esperaba que conocieras a un gato"

¡Maldita sea debi de haberle dicho a Douma que no pensara en eso!

De repente, una extensión carnosa se lanzó hacia mí y me envolvió firmemente. Mis brazos y piernas quedaron atrapados, y fui levantado en el aire sobre un acantilado en el otro lado de la montaña.

"Aunque no estabas planeando en hacerme daño, te dejaré ir esta vez sin problemas"

Sentí un fuerte dolor cuando una púa larga y gruesa se clavó en mi corazón. Jadeé y hice una mueca cuando me la sacaron. Puntos negros aparecieron en mi visión y me sentí mareado por la pérdida de sangre. Una sensación de calma y confusión se apoderó de mi cuerpo.

¿Esto es lo que se siente al morir?

"No puedo decírtelo, Akaza, porque nunca lo he experimentado y nunca lo haré"

El tentáculo de carne gigante me soltó y caí libremente en el aire. Sentí el impacto cuando mi cuerpo golpeó el suelo y todo se volvió negro.

Douma
Estaba hablando con Rui, Zenitsu e Inosuke cuando el pequeño demonio araña, junto con Kaigaku y Hantengu, jadearon y se cubrieron los ojos.

"¿Estás bien?" le pregunte a Rui.

Rui levantó la vista, con manchas de sangre en sus manos. En sus ojos se podía ver el rango "Superior cuatro"

Ambos estábamos confundidos. No había desafiado a Hantengu por el rango, y aunque lo hiciera, no tendría ningún efecto en Kaigaku. Mi corazón se aceleró.
Espera... No, porfavor no... Corrí hacia Hantengu.

"Muéstrame tus ojos ahora"

'Superior tres"

Me tapé la boca para no gritar. Esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando. Tomé varias respiraciones mientras Rui me abrazaba.

Zenitsu caminó detrás de mí, seguido de cerca por Inosuke.
"Douma, ¿estás bien?"
vio el rango en los ojos de Hantengu y las lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos.

No puedo quedarme aquí. Corrí lo más rápido que pude para alejarme de los demás, liberándome del agarre de Rui.

"¡Espera, Douma!" Rui gritó.

Zenitsu extendió su mano para evitar que me siguiera y negó con la cabeza lentamente.

Corrí sin rumbo por el bosque, sin preocuparme hacia dónde iba y sin mirar la hora. Sin darme cuenta, atravesé la línea de árboles y llegué a un campo abierto dividido por un río. Me di cuenta de mi entorno cuando llegué a la orilla del río y vi mi reflejo distorsionado en el agua. Las lágrimas nublaron mi vista y rompí a llorar, cayendo de rodillas sobre el suelo de guijarros. Sollozos desgarradores sacudieron mi cuerpo, el dolor en mi corazón era insoportable.

Con el corazón roto. Recuerdo esta emoción

Los recuerdos y emociones se agolparon en mi mente y mi corazón, haciendo que mi cuerpo temblara incontrolablemente.

La última vez, Akaza me gritó, fue entonces cuando conocí a Rui.

Nuevas lágrimas corrieron por mis mejillas. Apreté mis manos cerca de mi pecho y grité hasta que mi garganta no pudo más y se cerró. Traté de reprimir más gritos.

¿¿¿Quien lo mató???

Retrocedí y me senté en el césped, abrazando mis rodillas y apoyando mi cabeza en mis brazos. Con todos los Hashira convertidos en demonios, solo podía pensar en alguien.

Muzan... ese bastardo.

"¿Señor?" dijo una voz suave detrás de mí. Giré la cabeza y rápidamente sequé las lágrimas de mi rostro. "¿Está bien? Lo escuche gritar desde mi casa" La chica era hermosa, con ojos castaños claros, cabello negro y flequillo amarillo.

"No, acabo de perder a alguien muy cercano a mí" Desvié la mirada, por si acaso ella sabía sobre los demonios.

"Oh, lo siento. ¿Quieres hablar de ello?"

"No"

"¿Quieres que me vaya?"

Negué con la cabeza. "Si no te importa, disfrutaría de tu compañía"

"Está bien" dijo suavemente, sentándose a mi lado a unos metros de distancia. Después de todo, ella acaba de conocerme. "Mi nombre es Makio, ¿y tú?"

Makio. ¿No es el nombre de unas de las esposas de Uzui?

"Me llamo Douma. ¿Por casualidad conoces a Tengen Uzui?"

Makio se sorprendió. "Sí, ¿lo has visto? Hace tiempo que no sabemos nada de él y estamos preocupadas"

"No recientemente, pero sé que está bien". Era una verdad a medias. Él estaba a salvo, pero lo había visto hace poco tiempo.

Ella me mostró amabilidad, entonces le mostrarte un poco también. Esperó que esto tranquilizara a ella y a sus esposas

"Es bueno saber eso" Makio parecía más tranquila ahora, sus hombros estaban más relajados y su sonrisa no parecía tan forzada, aunque noté que aún no era completamente genuina.

"¿Puedo pedirte un consejo?"

"Claro"

"Sé quién mató a mi compañero, pero él es mucho más fuerte que yo y no puedo hacerle nada sin que me maten. ¿Qué debo hacer?"

"Bueno, dijiste que no eres lo suficientemente fuerte. ¿Qué pasaría si consiguieras ayuda de alguien más? ¿Hay alguien más que se oponga al asesino de tu compañero?"

El pensamiento me golpeó como una ¡La cura!

"Sí, lo hay"

"¡Genial! Te sugiero que te unas a ellos, o al menos te alíes con ellos hasta que puedas enfrentar a ese asesino" Hizo un rápido movimiento de puñetazo con los puños para enfatizar su punto.

Me reí suavemente y me puse de pie. "Gracias por el consejo, Makio" Recordé el respeto de Akaza por las mujeres y me incliné ligeramente.
"Realmente lo aprecio"

"¡Por supuesto! Y si vuelves a ver a Tengen" dijo mientras se levantaba. "¿Puedes decirle que sus esposas lo aman y que regrese lo antes posible?"

Nuestras miradas se encontraron. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver mi rango
"Haré eso"

"¡Espera!" ella gritó cuando me di la vuelta. "¡Eres miembro de los Doce Kizuki!"

"¿Y?"

"Bueno, soy humana. ¡Y no me has comido ni atacado!"

Sonreí tristemente. "Mi compañero era Superior Tres. Nunca haría daño a una mujer, viva o muerta"

Makio se quedó allí, asombrada, mientras yo corría de regreso a la montaña.

© Créditos: @miradragonz