Les costó despedirse. Jaxon regresaba a ejercer de su escolta por más que ella había protestado alegando que Seth lo necesitaba más por la figura pública que representaba. Y como era de esperar, si Jaxon era testarudo, Seth lo era aún más.
—Prefiero que estés a su cuidado. La gente está muy desquiciada. ¿Recuerdas? No pienso arriesgarme.
Ámbar había rodado los ojos.
—Cómo no. La cuestión es llevarme la contraria.
—Si es por tu bien, desde luego que sí.
—Estoy pensando en dar una rueda de prensar y anunciar nuestro compromiso.
—¿No es demasiado pronto aún? A ver, que, con tiempo, me casaría contigo. Pero... ¿No nos estamos precipitando?
—¿Precipitando? —Le acarició la mejilla aprovechando de recolocar un mechón detrás de la oreja. El roce fue placentero—. El público sabe que estamos juntos. La prensa lo ha filtrado. Además de decírselo nosotros. De ponérselo en bandeja.
Cierto. Su vida había pasado a ser de dominio público. Eso la inquietaba bastante.
—Ya veremos. Dame tiempo para pensar.
Le cogió la mano y la puso en alto por el dorso de la mano.
—Me he declarado. ¿Recuerdas? Ya eres mía.
Ella arqueó las cejas, sorprendida.
—¿Estás seguro?
—¿No lo eres?
—No soy un objeto inanimado que puedas agenciarte por tu bella cara.
—¡Pero dijiste que sí!
—¡Lo sé! Pero eso de que soy tuya me ha sonado un poco a esclava. Que sepas que van a contar tanto tus propuestas, para lo que sea, como las mías. Mi opinión será tan importante como la tuya. ¿Entiendes? No soy ninguna sumisa. No me va el rol del Grey.
Él había alzado los brazos y pedido disculpas.
—Eres mía, si me dejas. Cuidaré bien de ti. Haré las cosas bien —prometió—. Ríñeme si me porto mal. Rectificaré lo que sea.
Ámbar había entornado la mirada con desconfianza. Por supuesto, haría lo posible para que no solo él, o su palabra, contara. Y para que los preparativos de lo que fuera se realizaran con el tiempo suficiente para asegurarse de que iban a hacer lo correcto, sin demasiados márgenes de error. Le gustaba mucho. Le gustaba tanto que no había retrocedido ni un solo paso cuando se lo pidió. Quería estar a su lado. Al igual que Seth. ¿Por qué tendría que ser algo malo que fuera demasiado pronto para un compromiso? Los famosos actúan así. Y a ella le apetecía bastante. «Vive la historia, pero no llores luego», recordó que le dijo Daria. Podría volverse algo muy importante —algo que deseaba con todas sus fuerzas—, como una breve historia que de la que se hablaría por un tiempo y después pasaría a un segundo plano, incluso en la famosa prensa rosa. Y del mundillo musical.
Se había dormido observando el anillo. Naturalmente, no lo llevaría puesto para ir al trabajo. De perderlo, le daría algo.
Al poco de levantarse llegó la respuesta al mensaje que le había mandado a Daria convertido en una llamada. El dichoso anuncio que la traía de cabeza.
—¡No jodas! ¡Madre mía! Mi chica está comprometida —gritó en su oído ensordeciéndola——. ¡Menuda baratija! ¡Y menudo pedrusco el de en medio. Eso debe de valer una millonada.
![](https://img.wattpad.com/cover/115255467-288-k493777.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Las notas de tu guitarra -Edición 2023-
RomantizmLa vida de Ámbar transcurre tranquila. Sin embargo, a su vida llegará alguien que la pondrá patas arriba. Un amor colmado de dulces acordes... Esta historia es pura ficción. Muchos de los lugares, nombres y personas mencionadas pueden ser fictic...