Renacimiento

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Sonic yacía en el suelo inconsciente, su pulso era normal, pero no tenía reacción alguna, Tikal estaba desesperada moviendo a Sonic, su preocupación era enorme, Speedster viendo eso sonrió y caminó por las escaleras, del pedestal, Knuckles notó eso y solo pensó en interponerse pero el erizo solo lo esquivó, no le interesaba pelear en lo absoluto, las Esmeraldas que estaban en el suelo alrededor del cobalto estaban apagadas, pero no le interesaba a Speedster, solo deseaba llegar hasta la Esmeralda Maestra, Tikal igualmente intentó interponerse entre ambos, pero fue arrojada hacia atrás golpeando el suelo con fuerza, haciendo que la misma se quejara del dolor; el erizo ámbar miró a su rival, colocó su pie en la cabeza del cobalto y se rió de locura al hacer eso, lo pateó en la cara así lanzando a Sonic al otro extremo del pedestal, enfrente de la Esmeralda, volteó a ver a los dos equidnas y les miró con odio…

-¿Ven? ¡Sonic no es digno del poder de las Esmeraldas, ahora podré demostrar que yo si soy el elegido por ellas!- gritó como desquiciado y tocó la Esmeralda con su mano, e igual que pasó con Sonic, una gran cantidad de rayos eléctricos verdes se ramificaron en su brazo cubriendo su cuerpo y tras otro grito desgarrador el erizo ámbar se desmayó, inconsciente igual que Sonic, esto solo dejó confusión en los equidnas, se miraron, se levantaron y se acercaron al cobalto con preocupación…

-¿Y ahora qué debemos hacer?- preguntó Knuckles mientras observaba a Sonic en el suelo.

-Solo debemos esperar… ¿Tal vez si intentamos hablar con la Esmeralda Maestra ella nos pueda ayudar?- cuestionó Tikal acercándose a la gema, y con ayuda de Knuckles colocaron sus manos en la gema.

-¡Los siete Caos son poder, poder enriquecido por el corazón, el controlador unifica el poder, por favor, explica que pasará ahora!- dijeron al unisono, pero no tuvieron respuesta, ellos dos se miraron preocupados, ahora no había respuesta de ningún tipo, aunque… sin que ellos lo notaran, las Esmeraldas comenzaron a recuperar su brillo, era tenue, pero había esperanza…

-Esto es Malo, muy malo…- dijo Tikal mientras veía a su alrededor y notó los anillos de colores en los dedos de Speedster, miró a Knuckles y otra vez a los anillos.

-Al menos podemos despojarlo de los anillos, ayúdame Knuckles-.

-¡Claro!- se agacharon y comenzaron a despojarlo de sus anillos, pero con dificultad, estaban muy unidos a su portador.

Sonic abrió sus ojos con rapidez, estaba asustado, la conmoción que tenía fue enorme tras recibir esa descarga "eléctrica", ya no estaba en el pedestal de la Esmeralda Maestra, se encontraba encima de una alfombra roja, miró a su alrededor notando unas paredes de mármol enormes, adornadas con diferentes gemas parecidas a las Esmeraldas, él se levantó con lentitud, al hacerlo notó a su lado que estaba el otro Sonic, el que él observaba en su mente, lo miró y este a él, el cobalto notó que no tenía sus cadenas, y extrañamente el contrario estaba desorientado, no sabían donde estaban…

-Sonic ¿Tú sabes dónde estamos?- preguntó el otro erizo a Sonic quien solo lo miró calmado.

-No, no lo sé, pero parece que no estamos en algún recuerdo… ¿Verdad?- preguntó Sonic observando al frente, como se abría una puerta enorme de oro.

-No, no estamos en ningún recuerdo, esto no es de nuestra memoria…- ambos observaron al frente como se abría la puerta de par en par, demostrando un enorme pasillo amplio en gran medida.

-¿Por qué no tuve ningún recuerdo tuyo después de tomar la otra Esmeralda? ¿Por qué ya no decidiste controlarme?- cuestionó Sonic, preparando su Super Peel Out.

-Estaba pensando mucho en si de verdad es necesario afectarte controlando nuestro cuerpo, la verdad no quiero causar daño a los que no lo merecen… pero si me pareció extraño que no tuvieras otro recuerdo…- respondió preparando un Super Peel Out igual que su otro yo.

La TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora