Advertencia: desde ya les digo que este capítulo contiene escenas explícitas, contenido +18, smut, lenguaje obsceno.
Mi nerviosismo iba creciendo en el camino, íbamos charlando de cosas diarias en el camino y mi ansiedad por saber que sucedería después, iba aumentando cada vez más. Una vez afuera de aquel apartamento, abrió la puerta de su apartamento, me invitó a entrar con una pequeña reverencia, dejando que mis ojos recorran aquel espacio mientras cerraba la puerta detrás de nosotros. Revelando un espacio elegante y moderno que reflejaba su personalidad sofisticada. Los muebles bien seleccionados, los colores tenues y los toques de arte estratégicamente colocados creaban un ambiente acogedor y seductor.
— Vaya, no sabía que los profesores vivían de lujo —decía admirando aquel apartamento elegante mientras me acercaba a una de las sillas que estaban en la cocina, me senté y pude observar al profesor de pie enfrente mío.
El profesor O'Hara se acercó a la encimera de la cocina y abrió una botella de vino tinto, sirviendo dos copas con destreza. Tomó una de las copas y se acercó a mi, ofreciéndomela con una elegante inclinación.
— Aquí tienes, preciosa. Un vino exquisito antes de la maravillosa cena. Espero que sea de tu agrado.
Una vez que acepté la copa, él tomó la suya y se puso frente a mi, apoyando una mano en la encimera mientras su mirada penetraba en la mi, cargada de deseo y anticipación. Hicimos un brindis, haciendo sonar un tintineo en la cocina y tomé un sorbo de aquella copa, mi mirada estaba fija en los ojos del profesor, saboreando aquel gustoso y carísimo vino.
— Tiene buen gusto, profesor... —murmuré degustando el sabor del alcohol en mis labios.
— Me alegra que aprecies mi elección. Cierto, tengo un gusto exquisito en muchos aspectos.
Sus palabras estaban cargadas de intenciones, y sus ojos intensos no dejaban lugar a dudas de las emociones que se teñían en su interior. Sin decir nada, sonreí tomando otro sorbo de aquel vino. El profesor se movía con habilidad y elegancia en la cocina, preparando los ingredientes con destreza mientras podía observar su espalda bien definida y sus músculos tensos. Cada movimiento estaba cargado de una precisión y cuidado que dejaba en claro su habilidad como profesor tanto en el aula como en la cocina. Mientras lo observaba, podía sentir el pulso acelerado en mi pecho y un cosquilleo de deseo que se apoderaba de mi cuerpo.
Tome el ultimo trago que se encontraba en aquella copa de vino, me levanté de aquel asiento y caminé sigilosamente hasta llegar a un lado de él, observando lo que estaba preparando, viendo simultáneamente sus ojos concentrados.
— Se ve muy delicioso... —mi propósito era llevar el comentario en doble sentido.
El profesor se regocijó, comprendiendo el tono de insinuación que estaba presente en mis palabras.
— No es por presumir pero tengo un excelente toque culinario para saborear la comida, preciosa.
Volvió a mencionar ese apodo, realmente no me molestaba, me causaba felicidad, intriga, curiosidad y todo lo que se relacionara con placer. Notó mi proximidad y cómo mis ojos se encontraban con los suyos, cargados de un deseo palpable. Tomó aire profundamente, sintiendo la electricidad en el aire, y se acercó aún más a mi, rozando suavemente su cuerpo con el mío.
— Señorita Smith, la cena puede esperar un poco más. Hay algo mucho más apetitoso que merece toda nuestra atención en este momento —susurró cerca de mi oído, dejando que su aliento cálido acariciara mi piel.
Apagó la cocina y sus labios encontraron los míos en un beso suave y lleno de pasión, saboreando por primera vez sus labios, disfrutando del calor de su boca y de su lengua muy gustosamente. Sus labios se movían en perfecta sincronía, explorando y saboreando el éxtasis del deseo mutuo. El profesor, con habilidad y a la vez cuidado, me hizo sentar en la encimera, permitiendo una mejor accesibilidad y acercamiento entre los dos. Con cuidado, me quité aquel abrigo, dejándolo a un lado de mi cuerpo. Dejé escapar un gemido suave al sentir mis muslos desnudos bajo su tacto. Sus manos grandes y expertas ascendieron por mis piernas con delicadeza, acariciando cada centímetro de mi piel mientras el deseo se apoderaba de ambos.
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𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑 // 𝐌𝐈𝐆𝐔𝐄𝐋 𝐎'𝐇𝐀𝐑𝐀 +𝟏𝟖
FanfictionEra tu tercer año en la universidad, ha llegado un nuevo profesor de bioquímica. Aunque la mayoria lo odiara, y las demás chicas lo amaran, tu eras su única excepción, eras la única chica que logró llamar su atención. La atracción siempre se hacia p...