𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑 // 𝐌𝐈𝐆𝐔𝐄𝐋 𝐎'𝐇𝐀𝐑𝐀 +𝟏𝟖

Secreto

Mi cuerpo estaba increíblemente cansado, los últimos dias habían sido un desastre para mi. Los proyectos finales de final de curso antes de salir a vacaciones de verano, me estaban aniquilando por completa. Mi mano sostenía mi mejilla mientras mi segunda mano sostenía el mouse del ordenador, buscando información para el trabajo de Microbiología, era un dolor de cabeza enorme. Mi cabeza de movía reiteradamente hacia adelante mientras mis ojos se entrecerraban simultáneamente y las tres tazas de café, ya no hacían efecto.

Escuché unos cuantos toques en la madera de la puerta. Bajé el volumen de la música que escuchaba atreves de mis auriculares, los quité de mis orejas y fui a atender la puerta, encontrándome con alguien que no esperaba ver de nuevo. El corazón me dio un vuelco al verlo después de tanto tiempo, pero también me invadió una oleada de emociones entre dolor y desagrado.

— Harry, ¿Qué carajos haces aqui? Crei que te había quedado claro que no quería hablar contigo —hablé con tono desagradable.

— Amor. Se que no quieres hablar pero tengo que aclarar unas cosas contigo —su tono de voz era calmado, crucé los brazos pensando en si aceptar o no sus palabras.

— Lo siento, yo tengo un proyecto que terminar... —hablé de forma fría y tomé la puerta a punto de cerrarla pero él la detuvo antes de que golpeara el marco.

— Por favor, te lo ruego. Dame solo cinco minutos y te explico todo... —insistió con tono penitente en su voz. Me quedé en silencio un momento y antes de contestar solté un suspiro pesado, me alejé de la puerta, dándole paso. 

— Esta bien, entra. Pero solo cinco minutos —él asiente y entra a aquella habitación, cerré la puerta cuando entro por completo.

— Gwen, ¿no esta? —se sentó a la orilla de mi cama y crucé mis brazos de nuevo.

— No. Salio hace ratos... ahora, ¿de que quieres hablar? —hablé firme con una pizca de desinterés en mi voz.

— Bueno, solo quería... —sus ojos se desviaban al suelo, estaba tan avergonzado del error que cometió que apenas y podía mirarme. Se queda callado un momento antes de proseguir— Que me perdonaras por lo que te hice... Por lastimarte aquella vez en el pasillo y por aquella chica... Se que viste aquello y sé que mis acciones han sido imperdonables y que te he decepcionado profundamente  —admite con voz entrecortada.

Cerré mis ojos al escuchar sus palabras, tomé el puente de nariz mientras iba hablando. Harry se detuvo en seco al verme, con los ojos llenos de tristeza y remordimiento. El silencio se hizo opresivo mientras  Harry y yo, nos enfrentábamos mutuamente, las palabras quedando atrapadas en mi garganta. Finalmente, Harry volvió a hablar, su voz suave y cargada de arrepentimiento.

— No merezco tu perdón, pero quiero que sepas que lo lamento con todo mi ser. Haré todo lo que esté en mis manos para enmendar mi error y demostrarte que puedo ser mejor.

— Harry... no puedo —solté frustrada— Me engañaste con otra chica y esto me duele mas a mi que a ti.

— Es verdad. No tienes que perdonarme, pero quiero intentar cambiar... —sus ojos cristalizados por sus lagrimas contenidas no dejaban de ver mi rostro lleno de furia— Lo puedo arreglar, por favor, créeme, te amo —negaba mientras hablaba y desviaba mi mirada al suelo.

— No, lo siento pero en verdad no puedo —solté y por fin lo miré a los ojos— Yo... estoy enamorada de alguien más... —mencioné y cerré mis ojos de golpe.

El semblante de Harry cambió abruptamente al escuchar mis palabras. Sus ojos se abrieron con sorpresa y sus labios se entreabrieron en un gesto de asombro. Aquel chico alto se quedó en un silencio largo e incomodo, golpeado por mis palabras inesperadas.