Completamente tuyo

1.4K 93 4
                                    

Después de un beso intenso y agitado, Miguel se separa de mi suavemente, saliendo de mi interior. Se tumba a mi lado de la cama, jadeando ligeramente mientras admiro su figura delicada y satisfecha en la cama.

Eres mi vida, preciosa... —susurra Miguel con ternura, recorriendo suavemente mi cuerpo con las yemas de sus dedos— Me siento afortunado de tenerte a mi lado.

— Yo me siento la mujer mas afortunada del mundo, por estar junto a ti —murmuré con una cálida sonrisa y me acerqué a él para darle un beso suave y tierno. Luego me levanto de la cama— Iré a darme una ducha, ahora vuelvo —Miguel asiente con una sonrisa comprensiva mientras observa con admiración mientras me levanto de la cama.

— Ve, hermosa. Tómate tu tiempo. Estaré aquí esperándote —susurra Miguel con dulzura, acariciando suavemente mi rostro antes de dejarme ir hacia el baño.

Al salir de la ducha y con una toalla rodeando mi cuerpo, veo a Miguel con unos lentes y el ordenador encima de unas almohadas en sus muslos. Con una toalla extra, seco mi cabello y sonrió.

— Te ves sexy con esos lentes —digo de forma pícara y rio levemente mientras me acerco a él. Miguel levanta la mirada de su ordenador al escuchar mis palabras, llevando una sonrisa juguetona en sus labios. Sus ojos se encuentran con los míos, llenos de deseo y admiración mientras me mira con sus lentes puestos.

— Gracias, cariño —responde en tono juguetón, dejando la vista de su ordenador a un lado— Puedo decir lo mismo de ti, incluso con esa toalla que te cubre tan deliciosamente —continúa, mientras una de sus manos reposa en mi cintura mientras su mirada se desliza por mi cuerpo. Miguel corresponde al beso, disfrutando de su juguetona actitud mientras me inclino hacia él. Sonrío maliciosamente y me separo ligeramente de él poniendo la vista en su ordenador.

— ¿Qué estas haciendo? —sus manos permanecen en mi cintura, acariciando suavemente mi piel a través de la toalla. Al escuchar mi pregunta, desvía la mirada hacia el ordenador nuevamente y sonríe.

— Estoy preparando la clase de Bioquímica para mañana, cariño.

Mmm... Esta bien —murmuré y me acerqué a su mejilla para dejar posar un pequeño beso en su suave piel. Me separo de él y tomo una camiseta de Miguel, que estaba en el suelo. Me quito la toalla y me pongo aquella camisa como pijama— Me queda grande —hablé y reí un poco. Miguel sonríe con adoración mientras me ve con su camisa como pijama.

Te queda absolutamente encantadora —comenta Miguel, sus ojos brillan con complicidad— Solo tú eres capaz de llevar mi camisa con tanto estilo y provocación. Me encanta verte así, tan adueñada de mi ropa.

Pues ahora, eres mío. Asi que todo lo que es tuyo, me pertenece —sonrió y me siento al lado de él en el colchón de la cama. Miguel deja su ordenador a un lado, volviéndose completamente hacia mi para sellar sus labios con un beso dulce y apasionado.

Eres mía en todos los sentidos, preciosa... Y yo soy completamente tuyo —susurra Miguel entre besos, sus labios explorando cada rincón de los míos con delicadeza y deseo.

— ¿Todavía no terminas con esa clase? —Miguel sonríe suavemente mientras siente el roce de mis dedos en su mejilla, disfrutando del contacto íntimo y amoroso.

Aún me queda trabajo por hacer, pero no te preocupes. Terminaré rápidamente para poder dedicarte toda mi atención —susurra con ternura, apreciando mi preocupación y buscando tranquilizarme. 

Esta bien cariño, tu termina tranquilo —respondí y Miguel retomó el trabajo en su ordenador.

Miguel se concentra en su trabajo mientras yo me recuesto en su hombro, observando cómo trabaja. El ambiente se llena de tranquilidad mientras avanzo en la lectura de su clase, disfrutando de esa cercanía tan reconfortante. Después de un rato, el suave ritmo de mi respiración le indica que te he quedado dormida. Miguel sonríe con ternura, apagando el ordenador y colocándolo con cuidado en la mesita de noche y colocando con cuidado una manta sobre mi para que estés más cómoda. Luego, desliza su brazo alrededor de mi, abrazándote y dejando un beso suave en mi frente.

𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑 // 𝐌𝐈𝐆𝐔𝐄𝐋 𝐎'𝐇𝐀𝐑𝐀 +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora