Era tu tercer año en la universidad, ha llegado un nuevo profesor de bioquímica. Aunque la mayoria lo odiara, y las demás chicas lo amaran, tu eras su única excepción, eras la única chica que logró llamar su atención. La atracción siempre se hacia p...
Habían pasado unos dias desde que me di cuenta que Harry me estaba engañando con otra chica. Realmente me sentía agotada, decaída, y aunque los años que llevábamos juntos se desvanecieron rápidamente, no permití que eso me afectara ni en lo mas minimo. Me di cuenta que ya se me hacia tarde, la clase de historia empezaba a las 9:30 am y yo aun estaba en pijama. Me levanté de la cama, me fui a dar un baño e hice mi rutina diaria con un poco mas de prisa, escogí entre mi ropa alguna que combinara para el día de hoy.
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Unas horas después de que aquella clase terminara, salí del aula y fui a mi casillero, lo abrí dejando algunos libros de la materia anterior. Luego saqué el cuaderno y algunos libros de Bioquímica, que era mi próxima clase, en unos minutos. Escuché una voz familiar diciendo mi nombre, sabia quien era pero no respondí al instante.
— Amor, por favor, háblame. Me has ignorado estos ultimas dias —mencionó mientras mi atención seguía en el casillero— Puedes dejar de ignorarme un minuto y hablar, por favor? —sugirió y su voz era firme pero urgente.
— No tengo nada que hablar contigo, Osborn —hablé finalmente, azotando la puerta del casillero y cerrándolo con candado.
— Por que estas tan molesta conmigo? Yo que hice? —preguntó y lo miré desafiante.
— Ay por favor, no te hagas el inocente que no lo eres. Sabes lo que has hecho —dije frustrada y estaba a punto de irme pero él se colocó enfrente de mi, bloqueando mi paso.
— Debes tranquilizarte y hablar mas con claridad por que no entiendo de que hablas —me detuve y lo miré de nuevo frunciendo el ceño.
— No entiendes? Acaso no entiendes que me di cuenta que me estas engañando? —hablé en un murmuro para tratar de no llamar la atención de los demás estudiantes que estaban a los alrededores— Te vi, hace unos días con ella, vi como la besabas, no me lo puedes negar.
— Cariño yo... —tomó mi mano pero yo se la arrebaté enseguida.
— No me llames asi —hablé alzando un poco la voz.
— Déjame explicarte... esto... no tiene que ver con nuestra relación —dijo y fruncí el ceño de forma irónica.
— ¿Que? No me jodas, Harry —intenté retomar mi camino pero me lo siguió impidiendo— Déjame pasar...
— Necesitamos hablar, por favor... —suplicaba.
— Harry tengo clase, hablamos después —trataba de seguir mi camino.
— Tiene que ser ahora —decía y empezaba a frustrarme— Por favor, amor...
— Mierda, Harry, que no quiero hablar ahora —me tomo de la muñeca con fuerza y me desesperé— Harry... suéltame —decía molesta intentando zafarme de su agarre y él negaba intentando hablar.
