𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑 // 𝐌𝐈𝐆𝐔𝐄𝐋 𝐎'𝐇𝐀𝐑𝐀 +𝟏𝟖

Después de tanto tiempo

En medio de la clase de Bioquímica en la universidad, no podía dejar de ver al profesor haciendo sus ademanes  mientras impartía la debida clase, con una atisbo de una sonrisa en la comisura de mis labios recordando lo que había sucedido anoche.

— Ay ya basta, deja de verlo asi, con esos tontos ojitos de amor —habló la rubia de la nada con un tono burlón haciéndome salir de mis pensamientos distantes.

— ¿Qué tiene de malo? Solo míralo, es guapo —respondí poniendo una mano en mi mentón y dedicándole de nuevo una mirada al profesor. Gwen rio ligeramente mientras agitaba su cabeza

— No es mi tipo y jamás lo será pero chica, déjame decirte que eres tan obvia. No puedo evitar burlarme un poco. Pero en serio, ¿crees que algo podría pasar entre ustedes dos? Es tu profesor, después de todo. Además, tengo que recordarte cómo terminaron las últimas veces que te interesaste por tus profesores —se apoyó en mi mesa y me miró con curiosidad.

— Cállate, eso solo tú lo debes de saber —susurré con la vista al frente.

— Bueno entonces cuéntame, ¿alguna vez has tenido fantasías con él? ¿O solo son miradas adoradoras sueltas en las clases? —abrí los ojos de golpe mirándola con cierta incredulidad.

— ¡Gwen! —susurré su nombre entre dientes con un cierto sonrojo en mis mejillas haciendo que bajara la voz— Por Dios, que cosas hablas.

— Oh, lo siento, ____. Pero no puedes negarlo, te he conocido el tiempo suficiente como para saber cómo te comportas cuando te gusta alguien —sonrió juguetona y se acercó más a mi, para poder hablar más en privado.

— Por supuesto que no te diré esas cosas —solté una pequeña risita formando casi un susurro— Solo te diré que... Ahora soy su novia... —mencioné con una sonrisa nerviosa en mi boca. Los ojos de Gwen se abrieron de par en par sorprendiéndose por aquella revelación. Luego, soltó una risita emocionada y me dio un suave golpecito en el brazo.

— ¡No puede ser! ¡Eso es increíble, ____! No puedo creer que estés saliendo con el profesor. Eso explica todos esos ojitos de amor que le echas en clase. Pero dime, ¿Cómo pasó todo? —Gwen estaba llena de curiosidad y emoción, ansiosa por conocer todos los detalles de mi relación con Miguel. me reí un poco en voz baja.

— Bueno, me lo propuso anoche, en su apartamento... —sonreí haciendo ver mis dientes una vez más mientras mis mejillas se ruborizaran de nuevo.

— ¡Ay, por dios! ¿En su apartamento? Eso suena bastante intrigante. —respondió con cierto entusiasmo en su tino de voz— Además, no me extraña que hayas llegado tarde y con esa camisa. Definitivamente, esto va más allá de una simple atracción estudiantil. Estoy intrigada, curiosa por saber qué más sucedió. ¿Te dijo algo especial? ¿Hablaste de su relación en secreto? Cuéntame, por favor, necesito saberlo todo.

La rubia, cabello corto, estaba emocionada y expectante, esperando que compartiera todos los detalles de ese momento íntimo con el profesor. Entrecerró los ojos y me miró con complicidad, susurrando para asegurarse de que solo yo la escuchara.

— Gwen, eres demasiado curiosa, ¿Lo sabías? —ambas nos reímos un poco fuerte y el profesor O'Hara carraspeó la garganta haciéndonos callar de golpe, ambas nos vimos y sonreímos levemente.

Gwen se cubrió rápidamente la boca para ahogar su risa, pero no pude evitar soltar algunas risitas contenidas. Miguel me dedicó una mirada silenciosa, tragué saliva mientras esperaba que dijera algo, pero en su lugar, se marchó sin decir nada y volvió al tema de la clase, esta vez siendo mas cautelosa con respecto a mis emociones. Volví a prestar atención a la clase, aunque no pude evitar soltar un suspiro de emoción por todo lo que había sucedido.