Pensamientos

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Habían pasado 3 semanas desde que el nuevo profesor se hacía cargo de nuestro salón. La clase había empezado, el profesor O'hara estaba tan elegante como siempre, por que le quedaba todo tan jodidamente bien?

— Bien, van a trabajar en parejas y harán un informe sobre los temas que hemos visto —todos soltamos un quejido bajo.

— Dios por que la puta necesidad de hacer esto —susurré para mi misma, odiaba los informes.

— Señorita Smith, ¿tiene algo que decir? —me quedé en blanco un momento al escuchar mi nombre y la atención de todos, incluyendo la de él, encima de mi.

— No, nada, solo... estaba recordando los temas... —sonreí nerviosa mientras él me miraba atentamente con una ceja levantada y con cara seria.

— Bien —desvió la mirada— formen las parejas. Tienen 1 hora para hacer el informe.

Mi cabeza se escondió entre mis brazos, en la mesa, había pasado vergüenza y mi rostro estaba rojizo.

— ¿____, hacemos el informe juntos? —susurró Hobie cerca de mi, incliné mi rostro un poco para verlo y asentí.

Acercó su mesa a la mía y empezamos a hacer aquel informe de acuerdo a los apuntes que teníamos. Hobie se encargaba de hacer casi todo, yo le ayudaba nada más a buscar información sobre los temas. Realmente esto me aburría, no era algo que disfrutara a decir verdad.

A veces soltábamos unas cuantas carcajadas por nuestras torpezas y nos reíamos en voz alta, captando la atención de los demás. Me topé con la mirada del profesor Miguel quién parecía molesto con el ceño fruncido, mi sonrisa cambió y mi atención regresó hacia el informe. Unos momentos después, logramos terminar aquel trabajo antes de nuestra hora de salida de la clase.

— Dámelo, iré a darle el informe —me dio aquel documento y caminé hasta su escritorio.

— Aquí esta nuestro informe, profesor —le entregué el documento esperando a que lo tomara, cruzamos miradas y lo arrebató de mis manos.

— Bien, ya puedes retirarte, ____.

Respondió sin ningún tipo de interés, y aunque intenté no hacerlo notar, mi nerviosismo se hizo presente cuando mencionó mi nombre.

— ¿Nos vamos? —Hobie estaba en el marco de la puerta con las manos en los bolsillos. Asentí y salimos de aquel salón.

— ¿Tienes ensayo con la banda hoy? —pregunté rompiendo el silencio mientras caminamos.

— Si, de hecho justo voy al ensayo, ¿me acompañas o tienes otra clase?

— Tengo matemáticas pero iré contigo —respondí con una leve sonrisa.

Juntos caminamos hasta el teatro donde ensayaban la mayor parte del tiempo. Gwen estaba en aquella banda como baterista y realmente eran geniales. Me acomodé en un asiento para observar su ensayo y me recosté un poco buscando comodidad. De pronto recordé al profesor O'hara haciéndome pasar vergüenza y recordando como había pronunciado mi nombre, se escuchaba tan bien mi nombre saliendo de sus labios. Un suspiro salió de mis fosas nasales junto a una leve sonrisa.

Disfrute de aquel ensayo enfrente mío, observando a los chicos tocar sus propios instrumentos, eran demasiado talentosos.

Una vez terminado el ensayo, el día se oscureció, debíamos de regresar a las habitaciones. Gwen y yo nos despedimos de Hobie con un abrazo. Llegamos a la habitación, me recosté en mi cama la cual era muy cómoda, mi compañera dormía al otro lado de la habitación. Mientras miraba al techo, pensaba en preguntar algo completamente loco y probablemente estúpido.

— Oye Gwen.

— Hhmm —respondió viendo su celular.

— ¿Crees que el profesor O'hara tendrá esposa? —que clase de pregunta era esta, por dios.

— Tal vez, ¿por que preguntas eso? —se sentó en su cama para verme mejor.

— No sé, curiosidad. Me pregunto, que clase de mujer se habría fijado en un tipo que es tan odioso y tan fastidioso como él —bufé intentando arreglar el contexto de mi pregunta aunque podía responder perfectamente a mi propia pregunta.

— La verdad, no lo sé pero pobre de esa mujer —reímos ambas y en mi mente me sentía culpable de esta situación.

Pensaba si era buena idea o no acercarme al profesor O'hara, si era buena idea enamorarme de él aunque mi corazón le perteneciera a alguien más. Aunque ya ni sabía a quien le pertenecía, todo era confuso para mi.

Mire mi celular revisando mis mensajes, esperando uno Harry, pero no había nada mas que uno de mis últimos mensajes el cuál había dejado en visto. Estas ultimas semanas se había puesto mas distante conmigo y me preguntaba por que se comportaba asi, mas sin embargo no le daba mucha importancia a eso. Harry era uno de los chicos mas populares de la universidad, se la pasaba en fiesta tras fiesta y eso me molestaba al principio pero tiempo después, dejó de importarme, es más, empiezo a creer que mi interés en él se va desvaneciendo poco a poco y tal vez, eso tenga un poco de ventaja para mi.

𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑 // 𝐌𝐈𝐆𝐔𝐄𝐋 𝐎'𝐇𝐀𝐑𝐀 +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora