Algunos días después de aquel acontecimiento y cansada de no mejorar con ningún medicamento Emma busco a un buen amigo suyo residente en aquel hospital con el que Valentina y ella solían ir a bailar.
- Francisco... Francisco despierta... el jefe de cirugía te está buscando...-
El pobre médico pegó un brinco, había aprovechado el tiempo para descansar en la sala de descanso que utilizaban todos los médicos como el que pasaban casi todo su tiempo aprendiendo en ese hospital.
- Eres una bruja igual que Valentina...- Emma rio cortamente , ambas solían despertarlo de esa manera.
- Necesito una consulta...-
Su amigo la miro incrédulo, había tantos médicos disponibles y ella había decidido molestarlo a él.
- Emma...-
- Antes de que digas algo más, te traje esto...- la enfermera sacó unos dulces picantes que su amigo amaba y a su favor el gesto molesto del médico desapareció.
- Bien, ¿que necesitas saber?-
- Creo que pesqué algún virus y he tomado algunas cosas, pero no han funcionado y sabes que sin tu firma en la receta no me darán medicamentos más fuertes...-
Luego de escucharla atentamente Francisco terminó riendo y al ver que ella no entendía lo evidente de sus síntomas decidió hablar.
- Me sorprende que siendo enfermera y trabajando aquí no entiendas lo que te está pasando, podría apostar a qué estás embarazada...-
Emma palideció hasta parecer una hoja de papel y como tal sintió su cuerpo que de pronto se quedó sin fuerzas.
- No es posible, definitivamente no...-
- Venga, vamos a hacerte unas pruebas antes de que te hagas ideas raras...-
Francisco la llevó hasta un consultorio desocupado y consiguió una prueba casera.
- Úsala y vuelve, vamos a descartar mi teoría...-
Emma fue al baño e hizo lo que tenía que hacer, su mente se había quedado en blanco, y solo la constante sensación de mareo la acompañaba.
Cuando creyó que había pasado el tiempo prudente regresó con su amigo, Francisco decidió tomar el asunto con seriedad al ver el gesto sepulcral de su amiga.
- Emma la prueba dio positivo.-
- Madre mía...- fue lo único que atinó a decir Emma.
- Las pruebas caseras no suelen ser efectivas todo el tiempo, hagamos un ultrasonido...-
Emma se levantó como si fuera un zombi y su alma hubiera abandonado su cuerpo hace rato.
Su amigo le ayudo a recostarse y subirse la blusa para poner el gel que normalmente utilizaban.
- Ves esta pequeña bolita blanca...-
Solo entonces Emma volvió en si y con lágrimas en los ojos asintió.
- Es como una esferita de luz...¿es un bebé?-
Francisco asintió.- Es tu bebé, estás embarazada.-
"Estás embarazada" "Estás embarazada" "Estás embarazada"
Todo eso se repetía en su mente, y un remolino de pros y contras también, la situación de Alex y Marina, lo joven que era, lo que sus padres dirían, lo que Lucas diría, todo lo que su vida iba a cambiar, todo lo negativo la embargó.
Pero.
En medio de la oscuridad de esos pensamientos negativos se abrió paso la verdad.
Claro que era joven, mucho. Y habían tantas cosas que aún no hacía, eso también era verdad.
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Conociendo a Alex.
RomanceEmma era la vida hecha mujer, demasiado joven, demasiado viva. Amaba cuidar de los demás, esa era su pasión, debido a su empeño e inteligencia había logrado convertirse en enfermera, sus padres le habían obsequiado un viaje por los países de américa...