"Y en medio de esa plenitud aburrida, llegaste tu para recordarme que estaba viva"Para Emma los segundos nunca antes habían sido tan eternos, sus padres no salían de la sorpresa, tantas emociones pasaron por sus rostros y ninguna era buena.
- Creo que escuché mal...- Julia tuvo que tomar asiento pues sentía que las piernas le fallaban.
- No escuchaste mal mamá, vas a tener otro nieto.- Emma se acercó hasta ella y tomó sus manos entre las suyas.
-¿Cómo es posible? Tu tenías tantos planes...-
- Para mi también fue una sorpresa, mamá...-
- Creo que nosotros nos vamos a casa, es mejor que ustedes hablen a solas... fue un placer conocerte, Alex...- Emily saludó al nuevo miembro de su familia y le dedicó una mirada compasiva pues sabía que lo siguiente no iba a ser fácil.
- El placer es mío...- contestó el observándola unos segundos y asombrado por lo similar que era la rubia con su novia.
-Suerte.- Eric el cuñado de Emma palmeó el hombro del ruso amistosamente y deseando no estar en sus zapatos.
- Antes de irte tu y yo tuvimos una conversación, Elizabeth.- Emma respiró profundo y se acercó hasta su padre que la veía decepcionado.
- Se que prometí volver en 6 meses, papá...-
Alex esperaba el momento exacto para interceder, había guardado silencio pues sabía que ellos tres necesitaban compartir algunas palabras, pero escuchar aquello lo tomó por sorpresa pues Emma nunca le había mencionado la intención de volver a su país y de alguna manera temió que esa idea regresara a ella, fue ahí cuando de nuevo su juventud le hizo recordar la diferencias que tenían hasta para enfrentar la vida, pues el ya tenía un camino recorrido, sus decisiones eran suyas y de nadie más, pero ella, ella aún estaba muy unida a sus padres.
- ¿Qué se suponen que harán ahora?- preguntó Gabriel con un tono más severo, pues ante sus ojos solo estaba la menor de sus hijas, solo podía ver a la luz de sus ojos y en Alex habían 11 años de diferencia y una vida hecha, la imagen de su hija no se acoplaba bien a la de el.
- Desde el momento que supe de mi paternidad nunca he dudado en la responsabilidad que llegó a mi... y en cuanto a ella, solo deseo permanecer a su lado lo que me reste de vida...-
Emma sonrió conmovida y con lagrimas asomándose en sus ojos, pero sabía que eso aún no convencía a su padre.
- Se que no es lo que esperaban de mi, si alguien me hubiera dicho que encontraría el amor y que iba a terminar este año embarazada no lo habría creído tampoco...-
- Solo te fuiste 6 meses, Emma... ¿ eres consciente de la magnitud de lo que has hecho?-
- Papá no es como si hubiera cometido algún crimen... solo me enamoré y de ese amor va a nacer un bebé. Se que no lo puedes ver, pero es maravilloso... tu me conoces bien, sabes que no miento y créeme cuando te digo que estoy real y profundamente enamorada de este hombre y estoy deseando con toda mi alma que el tiempo avance rápido porque quiero conocer ya a mi hijo, quiero vivir mi vida a lado de Alejandro y esforzarme por hacerlo feliz y ser tan dichosa como tu y mamá lo han sido...-
Alex estaba atónito y sumamente conmovido, sabía que era muy poco el tiempo que había compartido con ella, pero en ese tiempo lo que su corazón había experimentado era nuevo, cada vez que veía a esa muchacha su pecho se llenaba de una paz que el no creía posible, su sonrisa iluminaba como el mismo sol y cada risa que entonaba su dulce voz le hacía sentir mas vivo, el nunca había sido muy creyente de algún dios pero en ese momento no pudo evitar pensar que había alguien superior que había creado a ese ser irreal que ahora enfrentaba a las personas más importantes de su vida y defendía su amor como toda una guerrera, Alex estaba tan orgulloso de la madre que tendría su hijo y supo que era un hombre afortunado.
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Conociendo a Alex.
RomanceEmma era la vida hecha mujer, demasiado joven, demasiado viva. Amaba cuidar de los demás, esa era su pasión, debido a su empeño e inteligencia había logrado convertirse en enfermera, sus padres le habían obsequiado un viaje por los países de américa...