La entrevista a la que Emma había ido tan ilusionada no había salido como ella esperaba, el hospital había terminado por contratar a alguien con más experiencia, pero por fortuna otro hospital la había llamado.
Su nueva jefa era una hermosa morena de ojos marrones, pómulos ligeramente marcados, una boca que podría tentar a cualquiera y un cabello lacio y bellísimo, notó Emma.
- Así que, ¿Emma Elizabeth Stanton Gonzáles?...- dijo la mujer para ella misma.
- Así es...- la chica asintió y siguió leyendo.-
- Recién graduada, 21 años y dos idiomas...- Emma sonrió con orgullo al ver el gesto de admiración en el rostro de la morena, daba la impresión de ser alguien difícil de impresionar.
- Soy estadounidense, pero también tengo la nacionalidad mexicana por mi mamá...-
- Ya veo...- dijo la muchacha restándole importancia y bajando el ánimo de Emma.-
- Entonces, ¿todo bien?- preguntó Emma con nervios.
- Voy a ser sincera contigo, Emma. - la mujer se recargó en la silla y miró fijamente a Emma intimidándola un poco.- Necesito a alguien para el área de pediatría, específicamente para el área de niños con cáncer en etapa terminal, dos de mis enfermeras renunciaron hace algunos días, es un trabajo difícil, puedes con el?
Emma lo pensó unos segundos, sabía que el cáncer era una enfermedad difícil, y había decidido seguir esa profesión por su deseo de servir a los demás, así que la respuesta fue más clara que el agua.
- Acepto.- la mujer mostró un leve atisbo de sonrisa, Emma suspiró bajito, ganarse a su nueva jefa iba a ser muy difícil.
- En ese caso debo presentarme como se debe. Marina Rivas. - La mujer le tendió la mano a Emma que no podía creer que ya tuviera trabajo.
- Puedes llamarme Emma únicamente.- La mujer asintió conforme.
- ¿Cuándo puedes empezar?-
Emma sonrió de manera radiante y de haber podido habría brincado de alegría, en esos momentos deseó ver al ruso y enredarse en sus brazos, ese pensamiento la tomó por sorpresa pero lo desechó al ver cómo su nueva jefa la miraba con molestia esperando su respuesta.
- Hoy mismo.- la mujer asintió de nuevo y se levantó .
- Entonces vamos a mostrarte el hospital, Emma.-
Minutos más tarde ya vestida como el resto de enfermeras, Emma seguía a la muchacha y pudo notar como sus ahora compañeras la miraban con respeto y casi con miedo, eso le causó algo de gracia.
Marina iba explicando cada área del lugar y presentándole a distintas personas, mientras ella absorbía toda esa información como si fuera una esponja, más pronto que tarde apareció el área en la que trabajaría y una joven muy parecida a su nueva jefa solo que con algo más de peso y unos ojos castaños pero amigables, salió a su encuentro.
- Emma, ella es Valentina trabajarás con ella a partir de ahora.-
- Valentina Rivas, un placer...- la muchacha le dio un beso en cada mejilla a la rubia que sonrió sorprendida por esa calidez.
- Soy Emma Stanton.- dijo Emma con la misma amabilidad.
- Es un gusto Emma, hermana vuelve a trabajar, yo le explicaré el resto a Emma...-
Marina puso los ojos en blanco y se alejó sin despedirse.
- Esta algo amargada porque terminó con su novio de años hace poco, pero es buena gente...- dijo Valentina para disculpar a su hermana.
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Conociendo a Alex.
عاطفيةEmma era la vida hecha mujer, demasiado joven, demasiado viva. Amaba cuidar de los demás, esa era su pasión, debido a su empeño e inteligencia había logrado convertirse en enfermera, sus padres le habían obsequiado un viaje por los países de américa...