15.

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Era increíble lo rápido que pasaba el tiempo cuando eras feliz, Emma poco a poco dejaba atrás las náuseas matutinas y sin notarlo terminó viviendo prácticamente en casa de Alex, vivían en una burbuja llena de amor y cariño, en su mente y su corazón todo estaba bien, todo era correcto y de la mano del otro estaban aprendiendo a dejarse amar, a ser felices juntos.

- Me habría gustado mucho que vinieras conmigo...- Emma aún no se iba y ya sentía extrañar al ruso.

- Cariño es muy poco el tiempo que tengo de descanso, pero prometo compensártelo.-

Eso la tranquilizó un poco. - Además creo que será mejor que les de la noticia yo sola, así cuando te conozcan papá tendrá menos ganas de matarte.-

Alex rio fuertemente llamando la atención de varias mujeres cercanas a ellos, Emma les sonrió divertida y pidiendo disculpas con la mirada por su efusivo ánimo aunque a ellas poco les importó prácticamente babeaban por la belleza del hombre.

- Espero conocerlo pronto y vivir para contarlo...-

Emma sonrió divertida y no pudo evitar pensar en su padre, hasta ese momento había permanecido tranquila, pues había exiliado sus miedos hasta un rincón muy profundo de su mente y el saber que estaría en casa luego de meses de no estar con su familia le hacía sentir todo más real, como si la despertarán de un sueño e inevitablemente se puso nerviosa.

- Todo saldrá genial, ellos te van adorar.-

Una voz de mujer comenzó a llamar a los pasajeros con rumbo a Estados Unidos y Emma suspiró un poco más nerviosa que antes pero ansiosa por volver a su país.

- No olvides tomar tus vitaminas y comer muy bien...- Alex hablaba de manera sería procurando mencionar todo lo que debía hacer la embarazada.

- Si mamá...- dijo ella enternecida y sin perder oportunidad de bromear con el.

- Ya te extraño...- murmuró él sobre sus labios.

- Sigue hablando así y no me iré...-

Alex sonrió deseando que no se fuera.- Anda vete antes de que me arrepienta y te até a la cama.-

Las mujeres volvieron a posar su atención en la pareja y a compartir murmullos y risillas entre ellas, Emma sabiendo como devoraban a su pareja con la vista sintió una pizca de celos y besó al ruso con intensidad.

- Seré yo quien no te deje salir de la cama cuando vuelva.-

Alex se divertía bastante con ella en todas sus facetas y nunca la había visto celosa , así que esa revelación fue extrañamente placentera para él.

- Nos vemos pronto, futura mamá.-

- ¡Te quiero futuro papá!- Emma prácticamente gritó eso último logrando que sus observadoras desviaran la vista.

Alex negó bastante divertido y la vio partir con el resto de pasajeros y solo cuando se aseguró que ella ya no pudiera verlo corrió a comprar el próximo boleto rumbo a ese mismo destino, ya quería ver la sorpresa en el rostro de Emma al verlo llegar a casa de sus padres.

Emma odiaba los vuelos largos, lamentablemente la distancia entre un país y el otro era demasiada, agradecía estar embarazada ya que durmió la mayor parte del trayecto y solo un dolor agudo en su cadera la despertó.

Algo aburrida se puso a ver vestidos de dama de honor para la tan esperada boda de Lucas y Andrea, pero poco pudo disfrutar eso pues su mente rápidamente la envío a sus padres y en lo que probablemente ocurriría cuando se enteraran y de nuevo los nervios llegaron a ella.

Conociendo a Alex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora