Volver a aquel lugar después de algunos meses se sintió muchísimo más anti climático de lo que pensó en un inicio. Ese viejo edificio había sido el lugar donde se crió, Lo que durante toda su vida había conocido como un hogar.
¿Como era posible que en tan poco tiempo se sintiera completamente diferente?
Jeongin Observa los jardines, Mientras su Alfa atiende una llamada por teléfono. Antes cada Martes él solía ayudar a regarlos, Le gustaba mantener bonita la fachada de la institución porque eso atraería a más Alfas para conocer. Una débil sonrisa se extiende por su rostro al recordar su entusiasmo y optimismo ante dicha situación.
Misma que con el tiempo se había ido desvaneciendo.
Sin embargo, ahora se encontraba ahí. Comprometido con su Alfa y no cualquier Alfa sino LA Alfa.
- Lo siento por eso. Tal parece que falto un día al trabajo y todo el sistema se cae a pedazos sin mi.
- No sé preocupe... Estaba viendo los jardines.
Dice el chico. Geum los observa y Ríe. - Dios, Son Horribles... - Observa y niega. - Quien quiera que los cuide, seguro no hace un buen trabajo. - Agrega con gracia.
Jeongin no borra su sonrisa, al contrario, la aumenta al nivel de que sus ojos desaparecen. - Yo solía cuidarlos. - Dice simple y entonces la sonrisa de la chica se desvanece. - Vamos...
Sin esperarla, comienza a caminar hacia el interior del edificio mientras Geumhyun se regañaba mentalmente por haber sido tan bruta. Reacciona un poco tarde mientras le intenta alcanzar. - Espera, Innie... - Dice intentando no tropezar. - Pero a puesto a que cuando tu los cuidabas, lucian hermosos.
*******
Félix se encontraba aseando su habitación, Ahora que se encontraba solo (Al menos hasta que le asignaran algun nuevo compañero) la vida en el internado se había vuelto demasiado gris y aburrida.
Extrañaba las charlas con su mejor amigo, el divertise mientras hacían sus labores juntos y de vez en cuando hacer alguna travesurilla.
Jeongin no sólo un compañero, era casi como su hermano. Cuando recién había llegado, Jeongin había sido el único que no le había rechazado por ser "El privilegiado" Como la mayoría le llamaba, Ya que a diferencia del resto de los omegas que residían en el lugar, Félix sí tenía una familia.
Una que no lo había querido y que había preferido deshacerse de él antes que hacerse cargo de su custodia.
Pero claro, los demás solo veían la. Generosa mensualidad que se le era enviada puntualmente para solventar su estadía y gastos.
Termina de recoger hasta la última prenda que había dejado en el piso y sobre la cama para ponerla en la cesta y toma su detergente para bajar a la lavandería. Justo abre la puerta cuando se topa de frente con Jeongin y su mano alzada. Seguramente a punto de tocar la puerta.
Al verlo, El pecoso deja caer su cesta de la impresión dejandl que toda su ropa regrese al piso pero aquello ya había pasado a segundo plano, incluso a tercero pues su atención se centra más en el sujeto que tiene en frente. ¿Realmente ese era su amigo? Lucía bastante diferente.
Con su ropa bonita y cara además de que había algo más en su actitud. Se veía más confiado.
- J-jeongin...
El mencionado asiente. - Hola Yongbok...
Si, definitivamente no podía ser otra persona. Nadie más lo llamaría por su nombre coreano más que Jeongin. Ambos se abrazan teniendo un breve pero emotivo reencuentro. - ¿Cómo has Estado? No sabes lo mucho que te hemos echado de menos... Yo y los arbustos de la entrada. Desde que te fuiste ya nadie los cuida con tanta dedicación.
- Eso explica muchas cosas... - Dice el Pelinegro recordando la charla momentos atrás con Geum. - He Estado muy bien. La verdad es que no puedo quejarme y tengo demasiado que contarte.
- Espera... - Félix se separa de pronto y su sonrisa disminuye. - Pero, tu no deberías estar aquí. No me digas que tu alfa decidió de volverte y...
- No, no, no, no.... Nada de eso. De hecho es todo lo contrario, Mi ama es la alfa más amorosa y honesta que jamás he conocido. Sería incapaz de utilizarme para después regresarme aquí, Puedo apostar mi vida en ello. - Entre ambos se inclinan para recolectar la ropa. - En realidad estamos de visita. Ella vino a charlar con la directora porque tenemos una propuesta que hacerte...
- No me digas que tu Alfa práctica la poligamia y ahora quiere un segundo concubino.
- ¿Por qué siempre tienes que hacerte ideas extrañas en la cabeza? - Yang entrecierra sus ojos provocando que se vean como dos guiones largos. - Nada de eso. Lo que queríamos es que te mudes con nosotros un tiempo... La reserva donde vive mi Alfa y su familia esta en época festiva, pensamos que te divertirías con nosotros. Además, quería pedirte un enorme favor y es que... Me acompañes como mi dama de honor, o algo así, El día de mi boda.
Los ojos de Félix se abren al tope. - ¿Lo dices en serio? ¿Realmente te vas a casar?
Jeongin asiente y entonces Félix lleva sus manos a su boca para reprimir un grito de emoción. - Por supuesto que aceptó. No me perdería tu boda por nada del mundo. ¿Cuando podremos irnos?
- Hoy mismo...
Una tercera y femenina voz se une a la conversación. Ambos omegas voltean a ver a la chica que se recarga justo en el umbral de la puerta. - Ya hable con la directora. Hoy mismo te vas con nosotros a mi reserva.
Felix parpadea observandola bien. Realmente queda deslumbrado con la imagen tan empoderada y fuerte que le brindaba esa mujer pero al mismo tiempo lucia dulce, amable. Que contraste tan curioso.
Félix se recompone y le otorga una reverencia respetuosa. Era la primera vez que se veían ya que ni siquiera el día del evento donde Jeongin y Geumhyun se conocieron habían tenido la oportunidad.
Por lo tanto, los nervios de Lee eran normales y totalmente comprensibles. Geumhyun sonríe. - Tu debes ser el amigo de Innie... Me ha contado algunas cosas sobre ti. Es un placer. - Geum extiende su mano y Félix tarda un poco en tomarla.
- E-espero que solo cosas buenas... Es un honor estar frente a usted, Alfa Kim. - Dice el chico. - Mi nombre es Lee Yongbok pero casi no uso ese, mejor dígame Félix.
- Me parece bien, Félix. Tienes un toque internacional. - Sonríe ella. - Bueno, solo lleva lo más indispensable para ti, Haré que te compren todo lo necesario llegando a Casa.
- No es necesario, Mi Alfa...
- No pero quiero hacerlo. - Interrumpe. - Es lo menos que puedo hacer después de que hayas cuidado todos estos años a mi Omega. Le aseguro que ambos se divertiran mucho en la reserva.
- Y quien sabe, tal vez encuentres algo interesante allá. - Anima su amigo.
Sin más, Félix comienza a buscar todo lo que cree que podría llegar a necesitar. Jeongin no cabía de la alegría que sentía al saber que su Alfa lo había conseguido.
Ella cada día lograba enamorarlo más.
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Mi Dulce Omega. © [Yang JeongIn]
FanfictionEn un mundo donde los Alfa siempre han sido Varones y el machismo Alfapatriarcal dominan, Yang Jeongin, un Jóven Omega Sin familia lucha por vivir dignamente a pesar de a los ojos de todos, ser el Omega más patético y débil que jamás se ha visto en...