Mi Dulce Omega. © [Yang JeongIn]

Capítulo 17.

No podía estar más tranquila sabiendo que ahora su Omega realmente se encontraba mejor.

Él y su amigo no habían dejado de ponerse al día con todo lo que había pasado en ese no muy largo pero denso periodo de tiempo.

Y ver la sorpresa y emoción en la cara del Omega Félix le hinchaba el pecho de orgullo. El pecoso no había dejado de elogiar lo bonita y grande que era la reserva. Tampoco había pasado desapercibida la casa.

- Alfa Geumhyun... ¿Y cómo le hace para poder mantener todo esto en orden y cuidar al torpe de mi amigo?

Pregunta Félix con una sonrisa, obviamente jugando a lo Jeongin solo le da un empujonsito y sonríe apenado. Geum voltea a verlos y solo sonríe. - En realidad es el quien me cuida a mi. Siempre se preocupa por sí salgo abrigada de casa y se esfuerza mucho por mantener todo bien, Igual es muy comprensivo con respecto a mis deberes como Alfa.

Ella camina tranquilamente haciendo sonar el tap de sus tacones y posando sus manos en los hombros de su chico, masajea levemente para después agregar. - Además me tiene bien satisfecha sexualmente...

-¡ALFA!

Exclama Jeongin poniéndose completamente rojo y la habitación estalla en risas por parte de Félix.

Geumhyun solo alza los hombros con una sonrisa pero no mentía. Con Jeongin estaba descubriendo una nueva faceta que jamás había sentido en todos sus años de Alfa activa (Y vaya que había Estado con múltiples hombres durante ese tiempo). No sabría explicarlo muy bien pero con Jeongin todo se sentía de maravilla.

Incluso lo más insulso como un beso en la mejilla o tomarse de las manos, era algo completamente diferente.

Ni siquiera con Changbin había sentido algo así...

Sabía que no estaba bien. Comparar pero había sido inevitable. Y justamente hablando de él...

El Alfa hace acto de presencia entrando para recoger algunas de las cosas que habían sido usadas en esa pequeña reunión. Ahora en lugar de reprenderlo o decirle que era Minho quien debía encargarse de eso, Geumhyun simplemente decide desviar la mirada y Voltear hacia otro lado. En realidad, la última vez que se había portado de manera caprichosa frente a su Omega no sólo había sido la discusión con este mismo la que la había hecho sentir mal sino también la culpa por tener que ser tan grosera.

Por más que fuera difícil y la presencia de Seo le frustrara, no debía ser abusar de posición de poder.

Eso no hacia un buen líder.

Mientras que por el otro lado, las risas cesan por parte del pecoso cuando un aroma peculiar llega a sus fosas nasales. No sabría bien como describirlo pero sin duda apenas entra en su organismo algo hace click en su cerebro. Desvía la mirada de su amigo y la Alfa para ahora centrarse en el fornido muchacho que recoge las cosas.

Entonces siente como si todo a su alrededor hubiese desaparecido. Jamás creyó ver semejante criatura tan hermosa: Cabello oscuro, ojos penetrantes, labios finos y mejillas abultadas... Todo aquello sin contar el enorme y musculoso equipamiento que ya de por si cargaba encima.

Todo lo que un Alfa debería ser... Claro, sin ofender a la mujer que tenía a un lado y a la que le debía tanta hospitalidad.

— Muchas gracias, Changbin...

Menciona Jeongin con una suave sonrísa, Intentaba ser amable con todos y solo había bastado con preguntarle a Minho su nombre para saberlo. Después de aquel primer episodio no le pareció que aquel trabajador fuera mala persona.

Mientras que Changbin lo veía como todo lo contrario...

— Con permiso.

Es lo único que dice este de manera seria y hasta cortante dándose media vuelta y caminando con la bandeja hacia la cocina. Félix termina siendo bendecido con una vista privilegiada de su ancha espalda. Los ojos de Félix brillan y si el mayor se tardaba un segundo más en salir, seguro que el invitado también habría comenzado a salivar.

— Félix... Félix...

El chico espabila solo hasta que ve la mano de Jeongin agitandose una y otra vez sobre su cara. Ahí sacude la cabeza e intenta poner sus pensamientos en orden. — Lo siento, ¿Qué me decías?

— Mi Alfa quiere que vayamos a conocer un poco la reserva. Vamos, te prestare ropa cómoda para la ocasión.

Jeongin le toma de la mano y ambos se levantan para que Yang sea quien lo guíe. La Kim Menor incluso le había hecho el comentario a Jeongin que no tenía ningún problema con comprar más cosas para su amigo e incluso podría presentarle a algunos Altas solteros sí lo que quería era un buen matrimonio para el chico.

Por su puesto que Jeongin había declinado ambas ofertas y le había dicho que con la ropa que le había comprado a el bastaría para ambos. Además, era decisión de Félix si quería o no conocer alfas. En eso ninguno de los dos debía meterse.

Muy sabio por parte de su pequeño. Ella camina hacia el bar de la habitación y se sirve un trago para luego suspirar.

— ¿No te bastó con uno?

Escucha detrás de ella y ni siquiera hace falta que voltee pues sabe de quien se trata. — Ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad... Por un minuto creí que te comportarías. — Dice Geumhyun mientras le da el primer sorbo al vaso. Al girarse nota que este esta en el umbral de la puerta.

— ¿Y no lo hice? Incluso ahora estoy obedeciendo tus estúpidas órdenes. — Menciona Changbin refiriéndose a la distancia. — Se te esta haciendo costumbre recoger omegas. Callejeros para tratarlos como mascotas.

— Cierra la boca. A ti no tengo porque darte explicaciones.

— Pero yo podría dárselas a tu protegido ¿No crees? Contarle de absolutamente todas y cada una de las veces que te tuve debajo mío. Gimiendo como una perra en cel... —

No termina la oración porque en este momento el vaso que sostenía ella en la mano impacta cerca de él, provocando que este se rompiera e hiciera un terrible sonido. — ¡CALLATE! — Grita y no puede evitar sentir su lobo interior gruñendo de ira, incluso hace un leve gesto mostrando sus caninos.

Si sus padres llegaban a escuchar aquello... Ni siquiera podía dimensionar algo así.

Changbin se acerca. Esa hembra estaba loca pero incluso el estaba peor por ella. — No miento Geumhyun... Él jamás podría hacerte sentir como yo. Estas cometiendo un error.

— Error fue involucrarme contigo. — Dice con la voz llena de veneno. — Nos estábamos destinados... La Diosa Luna nos lo dijo y aun así te atreviste a marcarme, Changbin... ¡¿No te das cuenta?! Me humillaste y me lastimaste como nunca antes otro ser humano lo había hecho. — Sus ojos se cristalizan pero en ningún momento su rostro deja de ser de odio. — Pero en algo tienes razón... Jeongin no me haría sentir así. Ni yo soy él... — Ella se gira para darle la espalda. — Esto no va a funcionar. Sin importar cuanto lo intente, no me dejas en paz. Limpia el desastre y después vete... Estas despedido.