Mi Dulce Omega. © [Yang JeongIn]

Prólogo.

Ser una Alfa hembra en un mundo como este... Era una porquería.

Y eso lo sabía ella muy bien.

Desde su nacimiento, incluso antes, su destino ya estaba marcado. Todos los padres esperaban a que sus hijos fueran maravillosos Lobos Alfa y varones, Fuertes y con la ilusión de algún día crear su propia manada para preservar su legado.

Pero si se era un Omega o en su caso, una Alfa hembra... La gente solía esperar solo cosas estúpidas de ella. Como que buscara un buen esposo del cuál depender el resto de su vida o Simplemente rogaban porque no terminara siendo ultrajada por algún bruto.

Heredera de un importante clan de lobos, Kim Geumhyun era hasta el momento la única hembra alfa del reino. El día en que ella nació fue el mismo en el que se vio un caso así por primera vez.

Subestimada Y discriminada solo por el simple hecho de ser mujer. Muchos dudaban de sí ella sería una buena líder, incluso se atrevían a condenar a su gente pues "Una Mujer no sabe cómo hacer bien las cosas".

Idiotas.

La Elegante chica baja de su Vehículo mirando el lugar. La Escuela de omegas era un lugar perfecto para buscar pareja debido a que ya se encontraba en edad casadera.

Ese día había una especie de evento donde los Alfas visitaban el lugar y se llevaban a los Omegas que más les gustaran.

La mujer camina con Porte, Era delgada pero curvilínea lo que hacia que su ropa siempre se le viera bien. Su cabello negro y largo y su piel muy pálida.

Detrás suyo uno de sus hombres de más confianza le sigue.

— ¿Esta nerviosa Señorita Kim? — Pregunta Han.

Ella sonríe. —Para nada, Jisung... Más bien estoy emocionada. — Ella quería un Omega, no para usarlo como un juguete o una máquina para hacer cachorros sino para tener un compañero de vida. Alguien al cual amar y proteger, formar una familia.

Al entrar se topa con varios Alfas conocidos. Todo imbéciles, por cierto.

— ¿Pero miren quien está aquí? La Perra del clan Kim. — Se burla uno de ellos.

Han molesto está a punto de defenderla pero es ella misma quien le detiene. — Ignoralos, Han... — Dice suave y después mira al Tipo. — Hola Jiyong ¿Como estás? — Dice con una sonrisa visiblemente falsa. — Es curioso el como me llamas perra cuando llevabas meses rogándome por una cita... ¿Sigues resentido por qué no deje que me metieras esa patética cosa que tienes por pene? — Pregunta Brava. Muchos Alfas comienzan a murmura y a reír.

Kwon había quedado en vergüenza.

Geumhyun  era una Alfa que no tenía pelos en la lengua, Si algo había aprendido al convivir solo con Omegas y Alfas machos toda su vida era a no dejarse pisotear. Podría verse frágil y delicada a simple vista pero en realidad era muy ruda.

Cuando el evento comienza los Omegas aparecen, Jisung se aleja un momento para conseguirle algo de beber a su Jefa; Ella comienza a analizar a varios pero ninguno le terminaba de convencer... Hasta que nota a un chico en el rincón, parecía tímido y cohibido. Cosa rara, pues todos los Omegas ahí estaban siendo demasiado empalagosos. Y como no, sí intentaban ofrecerse al mejor postor.

Pronto capta como otros Omegas se acercan a molestarlo, lo cual hace que ella frunza el entrecejo. ¿Por qué  lo atacaban si él no estaba haciendo nada? A la distancia podía notar como el pequeño grupo se reía y el chico baja la mirada pareciendo a punto de llorar.

Ahí es donde ella no lo soporta más y decide comenzar a caminar hacia donde ellos estaban.

— ¿A dónde va, Señorita Kim? ¿Señorita Kim? ¡Señorita Kim! — Exclama Jisung quien regresaba con una botella de agua fría pero Geumhyun no s detiene va directo y sin detenerse.

Por otra parte...

Desde que el evento había dado inicio, Aquel chico había procurado mantener un perfil bajo. Este observaba a todos sus compañeros y compañeras comenzar a interactuar con los visitantes que recibían ese día; Alfas de toda las partes de la comarca, hombres en edad de casarse que no habían podido encontrar pareja o que simplemente querían un Omega de este lugar.

Aunque sabía que nadie lo querría a él, ya había Estado en muchos eventos de ese tipo y el resultado era el mismo: Nunca nadie lo elegía.

Era humillante tener que seguir asistiendo, básicamente era un quedado pero tanto el director como sus profesores lo seguían obligando a ir.

Misma razón por la que cuando alguien lo buscaba solo sonríe cortés y busca evitar cualquier contacto con alguién más. Mientras más rápido acabará aquello, Mas pronto podría irse a su cuarto a llorar... O regresar con su amigo.

— Vaya... Tu si que debes estar desesperado. ¿No es así, Jeongin? — El Omega escucha la voz femenina de una de sus compañeras. Era la presidenta de su clase, una hembra Omega muy vanidosa y engreída. — Debe ser horrible estar año tras año intentando conseguir pareja cuando nadie quiere un Omega como tú...— Menciona ella a lo que su séquito procede a burlarse de él.

Jeongin baja la mirada pero no dice nada. El grupo comienza a alejarse y ahí es donde el muchacho suspira. — Menos querrían a una Omega que se escapa por las noches para pasar de Alfa en Alfa... —

Sin embargo, la Chica le escucha regresando hacia él. —¿Qué dijiste Sarnoso? — Pregunta molesta. — Escucha Yang... Eres el Peor Omega de la escuela, eres débil y horrible. A puesto a que el Alfa qué te elija solo lo hará para usarte como el perro promiscuo qué eres. — Dice con veneno. Algunas de las amigas de la omega ríen tratando de hacerlo sentir mal.

Aunque en ese momento una voz desconocida interviene. — ¿Como es posible que una Omega pueda ser tan grosera y tener semejante vocabulario? — Pregunta.

Al voltear, la chica la reconoce... ¿Quien no reconocería a Kim Geumhyun? Al verla todas las Omegas intentan llamar su atención.

— Alfa Kim... Por Dios, es usted más bonita en persona. — Dice la misma Omega. Al parecer intentando ser elegida como su pareja.

Sin embargo la Pelinegra pasa de largo ignorándola y yendo hacia el chico de cabello oscuro. — Hola... ¿Como te llamas? —