Capítulo 7.

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A la mañana siguiente.

Jeongin dormía, había terminando agotado hasta la médula. Pero a su vez estaba realmente  contento... Jamás creyó que su primera vez sería así de mágica y especial.

Todo le había gustado: la atmósfera, los besos, las sensaciones nuevas, las posiciones... Pero en especial ella. Su Alfa había sido una amante maravillosa, una con la cual no había tenido miedo a decir que le gustaba y que no, una con la que se había atrevido a explorar y descubrir cosas. Y el nudo... Dios el nudo había sido lo más que impactante para él.

Era un Omega así que se esperaba que cuando tuviese un esposo este sería un alfa macho que al estar dentro suyo y alcanzar el clima pudiese ayudarlo por medio del coito. Como cuando los lobos comunes hinchaban su pene para así hacer la concepción más efectiva y evitar que su hembra escapara...

Pero nunca imaginó que podría ser él quien quedaría dentro de su Alfa ni mucho menos que como Omega macho también tenía la cualidad de incrementar las dimensiones de su miembro masculino. Su compañera no se quedaba atrás pues a su vez lo había apretado con tanta fuerza que en definitiva habían quedado bien unidos.

Jeongin se remueve al sentir que la luz le molestaba. Este se estira sin abrir los ojos y sonríe. —Alfa...— Susurra con la intención de acercarse a ella pero el lado de la cama se encontraba vacío.

Esto hace que él abra los ojos poco a poco. Y en efecto, ella no estaba por ningún lugar, solo estaba el desnudo cubierto por una Sabana ya no tan limpia con pétalos de Rosa y todas las velas de la noche anterior consumidas.

No iba a mentir, aquello si le había decepcionado un poco pero sabía que su Alfa era una mujer importante y por lo que intuia seguro tenía una agenda ocupada.

Este se levanta envolviendose en la sábanas, dispuesto a buscar el baño para asearse y después algo que pudiese ponerse que pudiese ponerse pues anoche no había sabido donde había quedado su guardarropa.

Abre la puerta que cree era la del baño y justo frente a él aparece nadie más ni nadie menos de Geumhyun, parecía que ella apenas iba a tocar ya que su mano estaba levantada y a diferencia del Omega, Geumhyun ya se encontraba Elegantemente vestida y arreglada.

Sus tacones no eran muy altos pero si marcaban una diferencia en su estatura, eran blancos y combinaban con el conjunto color menta que ella traía puesto

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Sus tacones no eran muy altos pero si marcaban una diferencia en su estatura, eran blancos y combinaban con el conjunto color menta que ella traía puesto.

— Jeongin...

Dice ella. El chico retrocede aún algo aturdido para dejarle pasar y la Alfa cierra la puerta detrás suyo.

Cuando este logra reaccionar hace una reverencia. — Alfa... Buenos días. Disculpeme, creo que confundí las puertas porque todavía no me acostumbro a esto.

— ¿Por qué te disculpas? Es normal. Digo, no es como si hubieses matado a alguién. — Ella camina hacia él haciendo resonar el "tap, tap" de sus tacones. Tomándole del hombro suavemente le guía de nuevo al lecho donde ambos se sientan. — Lamento no haber podido quedarme contigo. Tuve que salir muy temprano a supervisar unos asuntos con el clan y te veías tan cansado que preferí dejarte dormir. ¿Despertaste hace mucho? —

Mi Dulce Omega.  ©    [Yang JeongIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora