Capítulo 19.

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Jeongin y Félix observan maravillados las calles adornadas del pueblo. Todos estaban preparándose para los eventos y las fiestas de la comunidad.

Geumhyun Camina mientras teclea algunas cosas en su teléfono. Seguramente pendientes del trabajo y detrás suyo el par de omegas venían tomados de la mano. A diferencia de los chicos, ella no mostraba gran interés sino que parecía estresada... Un gruñido de inconformidad sale desde lo más profundo de su pecho captando la atención de ellos.

- Alfa... ¿Estas bien?

Jeongin es el primero que se anima a preguntar. Ella voltea y solo niega. - Lo estoy, Cariño... Solo que ya sabes lo que dicen "Sí quieres algo bien hecho, debes hacerlo tu". Lamentablemente tiendo a ser muy exigente y si las cosas no son como yo quiero, me estreso mucho...

Jeongin asiente aunque toma la confianza de quitarle el teléfono de las manos y guardarlo en su bolso. - Por hoy, usted es mía Alfa... Por favor ya no se preocupe por cosas del trabajo ¿Si?

Normalmente sí hubiera sido otra persona ya lo estaría desintegrando con la mirada y gruñendole por tal insolencia. Pero cuando se trataba de ese Omega... Perdía la cabeza.

Ella solo sonríe y asiente. - Tu ganas, Jeongin... Andando.

Había llevado a los chicos a recorrer el pueblo para que pudieran prepararse para las festividades. Jeongin ya estaba un poco familiarizado con ello pero igual querían que Felix conociera bien la zona.

- El pueblo es muy bonito y pintoresco, Alfa Geumhyun. Hace un gran trabajo...

Menciona cuando se detienen a merendar en alguna cafetería. La chica agita su mano restándole un poco de importancia. - Basta de halagos... Haces que me sonroje.

Menciona aunque Instivamente toma la mano de su chico. Debía admitir que Felix era un Omega dulce y atractivo, Muy posiblemente de haberlo conocido junto con Yang, habría terminado llevándose a ambos para tener su propio harén.

Aunque ahora la idea de hacer aquello era inconcebible. Encima de que ella misma creía que los Omegas merecían más derechos y libertades; a su lindo prometido debía darle su lugar.

Ella deja que ellos pidan lo que deseen del menú y hace mucho incapie en que no se preocupen en el precio.

- Mi primo Seungmin llegará hoy de visita para las fiestas pero puede que también se quede para la boda. - Comenta Geumhyun mientras les traen su orden. Los chicos habían elegido cosas dulces como malteadas y limonadas junto con una orden de papas fritas para compartir, mientras que ella solo un Café frío. Estaban en épocas donde el termostato llegaba a más de 30°.

- ¿Acaso un lindo Alfa que me pueda presentar?

Pregunta Felix y ella casi se atraganta con su bebida para no reírse. - ¿Alfa? Oh no, no, no, no... Seungmin es Omega igual que ustedes. Realmente espero que les caiga bien...

Félix parece decepcionado aunque era obvio que lo fingía. - Lastima... - Suspira para después sonreír. - Alfa Geumhyun... ¿Y qué hay del chico musculoso? El de linda sonrisa y hoyuelos... Ya no lo he visto por la casa.

El comentario provoca que la sonrisa de Geumhyun se desvanezca poco a poco. - ¿Qué? - Pregunta algo aturdida.

Jeongin alza sus cejas. - Oh, Si... El chico que ayuda a Minho y a Han. ¿Cómo se llamaba? Ah, sí... Changbin. - Menciona feliz. Y voltea a ver a su amigo. - No me digas que le has echado el ojo... - Menciona hacia el pecoso y solo basta con ver su sonrojo para saber que si.

Pero Geumhyun parece volverse un témpano de hielo a pesar del ambiente caluroso. - Ya no trabaja en la casa... Yo misma lo despedí. - Dice sin más a lo que ambos parecen sorprendidos por aquello.

- Pero... ¿Por qué?

- Jeongin...

- Alfa... Él no parece mal chico.

Y no lo era. Pero ella ya no podía seguir soportando el tenerlo cerca... Changbin había cruzado cualquier barrera de contención que ella hubiese intentado poner. Se sentía realmente mal y el solo tenerlo cerca se había vuelto un martirio.

Felix Parece algo incómodo y hasta arrepentido de haber preguntado. Mientras Jeongin intenta volver a tomar la mano de su Alfa con Geum retirandola rápidamente. - Yo... De pronto no me estoy sintiendo tan bien. - Menciona. - Jeongin, Por favor dame mi teléfono. Le pediré a Christopher que venga por nosotros.

- Pero acabamos de llegar.

- Obedece por favor...

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No podía con su culpa y eso era ya bastante decir.

Les había arruinado la salida a su Omega y al amigo de este, Encima de que había regañado a Yang frente a todos. ¿Por qué tenía que ser tan impulsiva? Jeongin solo había mostrado preocupación por alguien que no se lo merecía (tomando en cuenta que a diferencia de él, Seo lo despreciaba) y no podía culpable debido a su nobleza.

Después de llegar a casa solo se había encerrado en su Oficina por horas para continuar con su trabajo y beber del minibar de vez en cuando. Debía ser ya casi media noche porque cuando estaba trabajando la puerta se abrió para dejar ver a Jeongin asomando la cabeza.

- Alfa...

Dice con sutileza y parece más tranquilo. Llevaba puesta una pijama. Geumhyun alza la mirada de los documentos hacia el y se quita los lentes de lectura. - ¿Si, Jeongin?

Pregunta.

Ambos parecían más tranquilos e irónicamente el ambiente se encontraba tenso. El mayor se toma el atrevimiento de entrar y cerrar la puerta detras suyo, caminando hasta estar frente al escritorio. - Lo siento... Por lo de hoy. Admito que me sorprendio la noticia del despido de ese chico pero entiendo que debió tener sus motivos... No es una mala alfa en lo absoluto.

Dice y ella frunce el entrecejo, algo confundida pero más sorprendida. No esperaba que fuera el quien diera el primer paso para disculparse por algo en lo que ella se sentía responsable. - Yo también lo siento... A veces suelo ser muy caprichosa.

- ¿Quiere venir a dormir a la recámara por favor? Me hace mucha falta.

- Y tu a mi. - Ella se levanta para rodear el escritorio y llegar hasta él. Sonríe al verlo. - Pero aún no quiero irme a dormir... - Menciona sugerente.

Jeongin sonríe y le es imposible evitar el rubor de sus mejillas.

Geumhyun lo jala de pronto y le rodea su estrecha cintura para después besarle con ganas, su lengua que aún tenía un suave toque de whisky se entremezcla con la de pura y casta lengua del Omega en una pelea hambrienta.

Joder... Ese chico iba a volverla loca. Bastaba con percibir su aroma para casi casi entrar en celo.

Solo se separa un momento para mirarlo un segundo. Su hermosa carita iluminada por la calidez de la lampara más cercana. - Acompañame afuera esta noche...

Mi Dulce Omega.  ©    [Yang JeongIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora