Prólogo

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Abigail

Sus ojos eran azules, pero no cualquier azul, era un azul tan profundo como el mar y peligroso como el océano, simplemente el azul de la perdición, el azul que gritaba con todas las letras “Destrucción”.

Dyavol

Sus ojos eran de los más comunes, eran un verde campo, pero cada vez que veía el pasto de mi jardín me acordaba a ella, porque para mí esos ojos verdes eran especiales, esos ojos me gritaban “Destrúyeme”.

Abigail

Él era arrogante, todo el peligro del mundo en una sola persona, pero yo quería probar el sabor de lo malo, de lo incorrecto, de lo perverso, de lo impuro y Dyavol era todo eso.

Dyavol

Ella era bondadosa, todo lo bueno del mundo en una sola persona, pero yo quería despertar el ser despiadado de su interior, hacerla la chica perfecta para mí y Abigail era todo eso.

Abigail

Las películas y libros mienten, me hicieron creer que si el chico malo se enamorara de mi e iba a cambiar pero no fue así.

Dyavol

Le hicieron creer que si me enamorara de ella iba a cambiar, pero si en este caso fue al revés.

Abigail

De princesa de Disney pase a la villana del cuento.

Dyavol

Dejo de esperar a su héroe y se enamoró de un villano.

Abigail

Para que tener un príncipe que te lleve al cielo cuando puedes tener al ser maldito que te traiga el cielo a ti.

Dyavol

Para que tener una chica fresa que espere que la defienda cuando puedes tener a una que manchen sus manos por ti.

Abigail

Me dijeron que el diablo vivía en el infierno pero nunca que se podía pasear por la tierra.

Dyavol

Me dijeron que las diosas vivían en el cielo pero nunca que podían bajar a la tierra.

Abigail

Nunca tuve en cuenta  la leyenda que el diablo antes de serlo fue el ángel más hermoso del cielo y todavía conservaba su belleza.

Dyavol

Nunca tuve en cuenta la leyenda que cada 3000 años una diosa sacrifica sus alas por amor a un demonio.

La princesa se canso de estar encerrada en el castillo, se quito la corona y fue a divertirse.

El diablo no le importo su vida de diosa, él la quería y la sacrifico para él.

Mi peligrosa obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora