Un mundo para los dosAbigail
-Tienes que ir a hablar con Dyavol- Me sugiere Brenda.
-Así es- Ava apoya su comentario –Es mejor que se entere por ti y no por boca de otros-
-Me va a matar- Les digo –Mejor no le digo nada y cuando me pregunte niego todo- Hago una falsa sonrisa.
-Y quedaras como ridícula delante de Patricia y Jackson- Me regaña Ava.
-Dyavol por mortificar a Jackson es capaz de aceptar decir que es tu novio- Brenda se encoje de hombros.
-Es hora de que vayas a buscarlo tu- Ava sonríe –Como dice el dicho “Si Moana no busca a la montaña, que la montaña busque a Moana”
-Es al revés- La mira Brenda.
-Como sea, la idea es que vayas a verlo, habla con él- Mi mejor amiga me toma la mano.
-Me gusta estar viva- Digo –Si lo voy a ver es más probable de que salga hecha cenizas-
-Tampoco es para tanto- Brenda rueda los ojos.
-Es cierto- Ava la apoya –Ve y luego nos cuenta que paso-
Suelto un largo suspiro y me levanto de la silla –No queda de otra- Refunfuño –Nos vemos luego-
Llamo a mi chofer personal y esperando a que llegue recito en mi mente como le diré a Dyavol lo que le presumí a Patricia. Llega el auto, monto y le informo que me lleve a la mansión Ivanov.
Dile: ¿Sabes qué? A partir de ahora eres mío baby.
Así no, es muy directo.
Bueno, que tal: Soy una idiota y dije que era tu novia.
Es la mejor opción.
No sé porque el camino a la mansión se me está haciendo demasiado rápido y mientras más nos acercamos más rápido late mi corazón.
Llego a mi destino y me bajo del auto, siento mis manos sudadas, trago grueso y camino a la puerta, toco y me sale una empleada.
-Buenas, ¿en qué puedo ayudarla?- Me sonríe amablemente.
-Soy Abigail Smith y yo…- La chica me interrumpe de inmediato.
-Señorita Smith bienvenida- Sonríe –Pase, el señorito Ivanov la esta espera en su habitación-
Me congelo de inmediato, el sabia que vendría, ¿acaso sabe del porque estoy aquí?, me va a matar y me comerá.
Hoy morimos por tu maldita culpa.
Fue un arranque de ira, no pensé que iba a ir tan lejos.
Aunque yo no estoy en contra de morir en los brazos del ruso.
Ni yo tampoco. Conciencia silencio, esas cosas pervertidas ahora no.
-Bueno- Trago grueso –Permiso- Trato de sonreír y entro.
-Abigail querida- Escucho a la señora Ivanov decir desde las escaleras principal.
Finjo una sonrisa –Hola-
-Me alegra mucho que tu y Dyavol se lleven tan bien- Sonríe –El me dijo que vendrías a ver unos libros y algunos discos-
-Emm- Juego con mis dedos –Si, si, a eso vengo- Sigo el juego.
-Lety- Llama a la empleada –Conduce a la pequeña Smith a la habitación de mi hijo-
-Si señora- La empleada sube las escaleras y yo la sigo hasta el segundo piso.
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Mi peligrosa obsesión
Teen FictionAbigail pensaba que todo era como en los libros que leía o como en las peliculas que veía. Lo que no sabia que los demonios caminan en la tierra y me iba a encontrar con uno, uno muy atractivo y con peligrosa mirada. Porque Dyavol era un sensual, at...