Mi peligrosa obsesión

Capitulo 10

                            La carrera

Abigail 

-Es mejor que vallas- Comenta Brenda.

-Estoy de acuerdo con ella- Ava apoya a Brenda –Quiero a mi mejor amiga viva-

Después de que Dyavol cenara en la mesa de mi casa como si nada, como si no me había acabado de amenazar y exigir que fuera a una maldita carrera, luego que se fuera y me volviera a recordar la amenaza, me acosté a dormir inútilmente porque no lo conseguí, aparte de que al otro día en la escuela no me pude concentrar porque las palabras de Dyavol me rondaban la cabeza. Después de clases me reuní en una cafetería cerca de la escuela con Brenda y Ava para contarles.

-Brenda, aunque dudo mucho que si no sabes manejar una moto, puedas ganar- Brenda dice encogiéndose de hombros.

-De manejar es lo de menos- Le dice Ava –Nos aseguramos de aprender con mi hermano- Sonríe –El lio es ganar-

Brenda se queda pensativa –Cierto, por mucho que sepas, la mayoría de los que permanecen en las carreras son más que buenos en las motos- Hace un largo suspiro.

-¿Y si me suicido?- Sugiero y ellas se me quedan mirando como si me saliera otra cabeza –Así el no puede matarme si ya estoy muerta- Sonrío.

-No digas estupideces- Me regaña Ava –Acuérdate que tienes que estar viva para el lanzamiento de la peli de “Sigue mi voz”- Me recuerda.

-Cierto- Sonrío inocentemente.

-Tienes que ir- Me acuerda Brenda –Es tu vida la que está en juego y conozco a Dyavol demasiado bien como para decirte que si el te lo dijo, lo va a cumplir-

Jadeo de frustración –Maldito Dyavol- Me quejo, miro la hora en mi teléfono, me levanto y me tomo mi mochila –Tengo que irme, las espero en mi casa a las 7:00 pm-

-Que no se te olvide mandarme la dirección- Me dice Brenda.

-No te preocupes que yo te recojo en tu casa y vamos directo a la casa de Abigail- Le dice Ava.

-Las quiero- Voy al mostrador, pago lo consumido por las tres y salgo de la cafetería.

Mi chofer personal me recoge y me lleva a un taller, tengo que tener chofer porque todavía no saco la licencia de conducir, llego al taller y bajo del auto.

-Hola bombón- Me dice Peter.

-Hola Peter- Le sonrío, es un amigo de mi ex.

-Me sorprendió ver tu llamada- Me dice -¿En qué te puedo ayudar?- Me pregunta curioso.

-Quiero comprar una moto- Me digo –Y necesito de tu experiencia de mecánico para eso-

-¿Estas buscando una en especifica?- Me pregunta mirándome de arriba abajo, bueno he cambiado de la última vez que me vio, tengo más volumen.

-De hecho no, solo quiero una que corra lo suficientemente rápido- Le explico.

-¿Acaso estas corriendo motos?- Me mira con una ceja levantada.

-No- Respondo rápido, tengo que inventar algo –Es… que… hoy… - Mierda, piensa en algo antes de que te descubra –Es el cumpleaños de mi novio- No sé porque al decir novio me vino a la cabeza el imbécil de Dyavol –Y quiero regalarle una moto, es que le encanta.

Peter sonríe –Acaso ¿Hay que tener moto o tener gustos por ella para poder ser tu novio?- Pregunta sonriendo.

-No- Me encojo de hombros –Solo es casualidad-

-¿O la moto es para Jackson?- Levanta y baja las cejas.

Me pongo seria al momento al escuchar ese nombre –No me acuerdes de ese idiota- Le digo secamente –Estaba bien antes que me lo mencionaras, concentrémonos en la moto que vale más que ese capullo-