Capitulo 6

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                       Comenzó el juego

Abigail

-Estoy ausente en tu vida un día y se pone patas arriba- Me dice Ava.

Ok, opino lo mismo que ella. Desde que Dyavol se fue ayer no me lo saco de la cabeza, me pase las clases pensando en su arrogante existencia.

-Es un maldito cabron- La apunto con el dedo índice –Esta es la tercera vez que me deja excitada- Me golpeo con la almohada en la cabeza –Lo quiero lejos de mí, de mi vida y de mi existencia- Me acuesto en mi cama.

-¿Y porque no haces lo mismo que él?- Ava me mira obvia.

-De que lo quiero lejos de mi ¿Qué no entendiste?- Me levanto de la cama y empiezo a caminar de un lado a otro en la habitación –Dyavol Ivanov es peligroso, muy peligroso y la verdad es que no me gustaría jugar con fuego-

Mi mejor amiga me mira incrédula – ¿Es en serio?- Bufea – ¿Y porque en vez de que tu juegues en su juego, el juegue en el tuyo?-

Me siento en el sofá a su lado intrigada -¿Qué quieres decirme?-

-Entra en su juego, hazle creer que el está jugando contigo- Me explica –Luego sorpréndelo para que vea que eres tu quien jugaba con el- Sonríe –Adiós a su maldita arrogancia y a su ego, cuando te haga una jugada contraataca con doble impacto-

-No estoy segura- Hago una mueca -¿Y si la jugada falla?, ¿Y si no resulta como pensamos?- Digo insegura.

Ava suelta una larga respiración –No lo sabremos si no lo intentamos- La miro –No te puedes quedar excitada, porque lo va a volver hacer una cuarta, quinta y hasta sexta vez- Hace gestos con la mano –Tienes que poner el freno a la situación y que sea él quien se quede excitado por ti- 

-Ava eso involucra que yo me entre al mundo de él- Le digo y me froto la cara con mis manos frustrada.

-Entra a su mundo y hazle saber que aunque no perteneces ahí, sabes jugar mejor que él- Sonríe –Además la versión mujer es mejor y más peligrosa- Me dice sonriendo maliciosamente y levantando las cejas.

-De acuerdo- Ella me abraza – ¿Como comenzamos tu maravilloso plan?-

Ella me suelta y me mira mientras empieza a explicarme –Numero 1- La miro atenta –Entrar a su territorio-

-¿Y como se supone que hagamos eso?- Le digo curiosa.

-Camilo- Ella me dice obvia, pues claro, ya se me había olvidado que Camilo existía –Iremos al bar donde permanecen, pero primero te tenemos que hacer ver sexy-

-Soy sexy- Le digo ofendida.

-Cariño se que eres sexy- Ella me sonríe –Pero aunque te pongas la ropa más sexy del mundo, si es blanca, en vez de parecer modelo de la revista Play Boy, pareces un ángel caído del cielo- Hace una mueca –El blanco resalta mucho tu inocencia, linda-

-Está bien- Ruedo los ojos –Blanco, descartado- Hago como si tuviera una lista en la mano.

-Para ese culo del sofá- Ava se levanta y me jala del brazo –Hay que trabajar mucho contigo-

Hago una mueca y me meto en el baño, esto es una locura, sé que me voy a arrepentir de esto, estoy más que segura, pero no me saco de la cabeza la dulce sensación de verle la cara a Dyavol cuando sepa que le ganare en su propio juego, que no soy la niña tímida, inocente, delicada que él cree que soy. Sí, me paso la mayoría del tiempo leyendo pero mis personajes literarios me enseñaron a fingir personalidades, de engañar a otros, de cómo intimidar, de cómo asesinar y hasta como esconder un cadáver, así que no puedo de estar de cobarde. Es hora de demostrar lo aprendido.

Mi peligrosa obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora