Capitulo 14

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                            La biblioteca

Dyavol   

*Minutos antes*

Al llegar a la celebración mis ojos enseguida buscaron aquella chica de ojos verdes, la encontraron luciendo un hermoso vestido rojo que dejaba ver su pierna derecha. Ese vestido le hace notar su perfecta cintura y su gran culo, su hermoso e irresistible culo. 

Me coloco mi mascara de hielo para ver a todo el mundo, muchas chicas actúan con finura y elegancia para que las mire pero no me llaman la atención, hasta las mujeres de la edad de mi madre me guiñan el ojo y me dedican sonrisas coquetas. Pero mi mirada está en la chica que parece toda una mujer empoderada vestida así, no me gusta verla con cara angelical, actuando y fingiendo quien no es.

Me gusta verla con la actitud de ser ella misma, la seguridad que desprende, y la mirada que hiciera temblar a quien se pusiera delante de ella. Esa mirada que me dedico mientras gateaba hacia mí me hizo desearla más, todavía tengo sus gemidos clavados en mi cabeza y ni hablar de su culo.

Camino a la cocina y veo que todos están despistados por atender a los invitados y subo las escaleras y voy directo a su habitación, apenas entro su fragancia entra por mis fosas nasales. Cierro la puerta y me dirijo a su estantería de libros, miro los libros y tomo uno en mis manos.

-Perfectos Mentirosos- Leo el título del libro.

Me he leído tantos libros y este es uno de ellos, me siento en la cama, abro el libro y empiezo a leer y miro por la ventana y la veo. Está en una esquina del jardín con Brenda y su otra amiga, el cual no se me el nombre, me alegra que Brenda conociera a Abigail. Y si, conozco  Brenda pero no es un tema que quiero recordar ahora.

La veo mirar a todos los lados, tal vez me este buscando o tal vez no, estará mirando a los chicos que se la están comiendo con la mirada.

Dyavol controla tus nervios que tu y ella no son nada.

Me digo a mi mismo, me levanto y pongo el libro en su lugar e intento tomar otro pero mi mirada se vuelve a desviar hacia la ventana y no miro lo que hago hasta que el libro se cae al suelo. Rápido lo recojo y lo voy a poner en su lugar pero me detengo que al ver donde que estaba el libro hay un poco de números para poner una contraseña. ¿Acaso es su caja fuerte?, no creo que Abigail tenga una caja fuerte, ¿Qué será?

Me quedo mirando los números, si esta aquí tiene que haber algo importante detrás de eso, el problema es ¿Cuál es la contraseña?, debe de ser una fecha, no se me la fecha de nacimiento de ella, tecleo la fecha de nacimiento de Luke Howland pero es incorrecta, esa no es. Es lectora, pero hay muchas fechas importantes en los libros, pruebo con la fecha de cumpleaños de Rachel James pero también da incorrecto. 

Es imposible, pero la curiosidad me mata y no voy a parar hasta conseguirlo, le doy fe a que sea esta, pongo la fecha de nacimiento de lo novenos, si no es Damián me doy por vencido, al terminar veo que se apaga la pantallita que se pone los números. Perfecto, lo que me faltaba, bloquee esto ahora. Me levanto a ver por la ventana y la estantería de momento se mueve para un lado y me quedo mirando la puerta que está en donde esta estaba.

Creo que abrí un escondite secreto, esto parece una película de terror o algo así, camino hacia la puerta y la abro, enseguida entro y siento como la estantería vuelve a su lugar. Miro a mi alrededor y todo está oscuro y estiro mi brazo en buscar de un interruptor hasta que lo logro y se encienden las luces, es una biblioteca, es la famosa biblioteca de Abigail. Es súper espaciosa, hay muchos estantes con libros, hay un escritorio al final con su silla y un poco de papeles en la mesa, a su derecha hay una estantería de discos de vinilo, a su derecha en la pared hay dos guitarras de rock una negra y una roja cruzadas.

Mi peligrosa obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora