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Regulus caminaba de un lado a otro preocupando a Crux. Después de que el mayor hubiera despertado y recuperarse de las misiones y cicatrices que había recibido debido a que en una reunión de mortifagos habían tenido una emboscada con los Aurores, dónde Crux había salido herido, pero pudo escapar a tiempo antes de que lo atraparan.
Ambos Black, le habían pedido a Kreacher que hiciera caso a lo que aquel hombre con aspecto de serpiente dijera, pero que volviera con vida y le informará cualquier cosa que pasaba.
Y eso había sucedido alrededor de veinticuatro horas.
Pero después de todo, y que Crux le explicará acerca de lo que había descubierto acerca del guardapelo, gracias a Regulus lo pudieron encontrar. Resultó que gracias a Walburga, el ojigris tenía contactos en el callejón knockturn. Un viejo manipulador les había vendido el suficiente veneno de basilisco. Aunque su negociación no fue fácil. Ambos habían tenido que llegar al uso extremo del uso del hechizo imperio sobre el hombre y después borrar su memoria.
—Regulus...Crux...—dijo Ivy mientras se acercaba a ellos. —¿Alguna noticia de Kreacher?—ambos negaron. La pelinegra soltó un suspiró.
Ivy paso su mirada de Crux hasta Regulus, después de que Regulus le contara un poco de su infancia, y porque Crux era como un padre para el, había entendido su preocupación. Kreacher había sido el único que cuido de el, cuando Crux no estaba, antes y después de que Sirius escapará. Kreacher siempre había cuidado sus heridas, había abogado por el cuando rompía algo, le había contado un cuento cada noche al dormir, Incluso había aceptado ayudar a Regulus aprender a hacer galletas como las que el amaba. Y fue cuando Ivy entendió que Regulus no veía a Kreacher cómo solo un elfo doméstico, Regulus veía a Kreacher cómo su familia.
—Kreacher regresará Regulus. El te lo prometió. Y tú le prometiste siempre protegerlo. El estará bien, lo sé. Apesar de que esté con ese monstruo sin nariz, Kreacher jamás te dejaría. —Ivy le ofreció una sonrisa, sentándose al lado de Crux, quien la miro con una pequeña sonrisa de agradecimiento.
En ese momento el sonido de la aparición de alguien en la habitación los hizo sobresaltarse. Kreacher había aparecido completamente desgastado en el suelo y con una débil respiración, pero aún así, parecía estar sosteniendo una pequeña sonrisa, que parecía más una mueca en su viejo rostro de elfo.
—Kreacher cumplió la orden del amo Regulus.
Inmediatamente, los tres corrieron hacia el elfo, colocandolo sobre el sofá y con Ivy trayendo todo tipo de pociones curativas que tenía al estar realizando sus prácticas de Sanador.
—Estarás bien amigo. —dijo Regulus mientras le daba a Kreacher las pociones que Ivy le ofrecía. —Buen trabajo.
Entre Ivy y Regulus se encargaron de cuidar al elfo. Mientras Crux se recuperaba de la anterior misión que había tenido. Ninguno de los tres reparo en detenerse a preguntar lo que había sucedido. No había sido el momento, al menos no hasta que Kreacher estuviera y se encontrará bien.
