La carta

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POV DRACO:
Había pasado un mes desde que falleció Astoria. Seguí el consejo de Airam, pasé el mayor tiempo posible con Scorpius, me lo llevé de viaje para sacarlo de la casa, sentía que todo ahí le recordaba a su madre y por eso no podía avanzar para sanar su corazón.  Después de todo este tiempo a solas junto a mi hijo me di la oportunidad de hablar con él y analizar cómo se sentía, nuestra conexión aumento.
El día de hoy habíamos regresado a casa, mi hijo estaba muy emocionado de volver, tenía ganas de visitar a su amigo Louka y contarle los lugares a los que habíamos ido. Era momento de regresar a la realidad y arreglar todos los problemas que dejé atrás, no sabía exactamente como lo iba a hacer, pero ya lo había pospuesto demasiado tiempo.
Me dispuse a ir a mi habitación en cuanto llegamos, Scorpius se había quedado al cargo de mi madre, hay algo que tengo que buscar, pero sabrá dios cuanto tarde en hacerlo, el armario de Astoria es muy grande, tiene muchos cajones, pero de lo que estaba seguro de que en uno de ellos se encontraba la famosa carta en dónde escribí mis ilusiones y dolores.
Estaba por darme por vencido, enserio Astoria había escondido muy bien la carta, solo me faltan dos cajones más, en todo este tiempo me entraron muchas preguntas, pero la que mas sonaba en mi cabeza era ¿Por qué Astoria no se deshizo de la carta?, supongo que en el fondo no tuvo las agallas para cometer un acto tan cruel, sabía que al fin y al cabo algún día me iba a enterar, ya que el reencuentro entre Airam y yo era inevitable.
Abrí el último cajón, esculqué todo su contenido, y en el fondo se encontraba, el papel se había tornado amarillo por el paso de los años, pero por fin tenía en mis manos la prueba de porque no regrese por Airam, la razón de mi desgracia y mis noches obscuras en dónde solo me la pasaba llorando por que seguía viviendo una vida sin alegrías ni motivación. Ya había encontrado la carta, eso era lo más fácil, lo difícil es convencer a Airam de querer hablar conmigo, pero, aunque siendo realista no creo que sea tan difícil, esa mujer sigue teniendo una debilidad, y su nombre es Draco Malfoy.
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POV AIRAM:
Hoy había sido un día pesado en el trabajo, me había tocado clasificar el nivel de peligro de algunos animales tipo bestia, pero ya eran las ocho de la noche, ya no me hacían falta muchos animales y lo menos que quería era estrezarlos para terminar más rápido mi trabajo, ya mañana seguiría con la clasificación, era momento de ir a casa.
Todos estos años y todavía no podía controlar los polvos flu, y siempre aparecía en una chimenea diferente de la casa, una vez aparecí en la chimenea de la habitación de Blaise y Pansy, estaban haciendo a su segunda hija, la verdad fue muy incómodo, no los pude ver a la cara durante un mes por la vergüenza sentía. Después de eso me enfoqué en perfeccionar mi técnica de teletransportación, pero debo de admitir que hay veces (muchas) en las que todavía me equivoco.
Voltee a ver mi mano con los polvos flu, me di cuenta de que hoy me había puesto el anillo de Draco, era gracioso, no me acordaba de habérmelo puesto, todo este tiempo me lo ponía en cuanto empezaba el mes de agosto, tenía la esperanza que con ese pequeño acto el regresara a mí, pero hoy solo me lo puse por que quedaba bien con mi outfit. Le quité importancia y me dispongo a pensar en la chimenea de mi habitación para aparecer ahí. 
Abro los ojos y estoy en la chimenea del estudio de mi hermano, pero eso no era lo peor, enfrente de mi se encontraban Blaise y Malfoy sentados viéndome, voltee a ver a mi hermano para saludarlo.
-Hola Blaise, buenas noches Malfoy. Con permiso, perdón por la molestia. – trate de salir, pero en eso habló Blaise.
-No hay porque te disculpes hermanita, de hecho, él que se tiene que ir soy yo, Draco te estaba esperando. - dice mientras sale de la habitación.
- ¿Qué quieres, Malfoy? - pregunte una vez que le deje de dar la espalda, nos encontrábamos cada uno en un extremo diferente de la habitación, él se encontraba recargado el escritorio con los brazos cruzados y al lado de la puerta, él traía una camisa blanca con tres botones desbrochados, tenía su pelo alborotado, en realidad se vía muy bien, de eso no cabe duda, pero me obligué a dejar de verlo, se dio cuenta y nada más soltó una risita.
POV DRACO:
-Sabes que puedes ver todo lo quieras y hasta más, ángel. – dije mientras le guiñaba un ojo y le sonreía a la misma vez, últimamente era más fácil de lo normal hacerla enojar.
-No tengo tiempo para tus chistes, Malfoy. ¿Qué es lo que me querías decir?
Había llegado la hora de decirle la verdad, ella se lo merecía, estaba tan apenado de hacerla esperar tanto tiempo, espero que me perdone y podamos dejar todo eso atrás, no esperaba a que regresara a ser mi pareja, si tenía una pequeña esperanza al respecto, pero aceptaré cualquier cosa en estos momentos, ya que no estoy con el derecho de exigir más.
-Vine a darte una explicación de por qué no regrese por ti, Airam.
-No sé si estoy lista para escuchar tus excusas, no te voy a mentir, eh esperado durante mucho tiempo este momento, pero creo que ahora no depende si estoy lista o no, más bien es si quiero o no, y la verdad quiero dejarte esperando más tiempo. – estaba claro que se quería vengar por haberla dejado esperar tanto tiempo, su orgullo la estaba consumiendo, y lo peor es que yo soy mucho más orgulloso que ella y esta situación me estaba consumiendo, pero voy a tratar de mantenerme lo más calmado posible.
-Te entiendo si no me quieres escuchar, no te voy a obligar, pero si no quieres escuchar a un Draco de treinta y un años, al menos lee al Draco de veinte años que te escribió esta carta que no pudo llegar a tus manos- me acerque a ella para entregarle la carta, la aceptó, y en ese momento me percate que traía puesto mi anillo, antes de salir de la habitación me acerque a su oído para decirle- gracias por no quitarte el anillo, enserio espero que me perdones, mi ángel.- al terminar de hablar deposite un pequeño beso en su mejilla y salí de la habitación.
POV AIRAM:
Quedé paralizada, eran demasiadas cosas en muy pocos segundos, al parecer el sí me escribió mi carta, la Airam del pasado estuviera muy feliz si le hubiera llegado este trozo de papel, pero mi yo de ahora lo único que pudo hacer fue empezar a llorar, por el alivio que sentía, por años me torturaba a mi misma por esta maldita carta y  ahora que la tengo en mis manos lo único que puedo hacer es llorar. La verdad me sorprendió el beso que me dió, cuándo salíamos la faceta de coqueto que tenía Draco era lo que más me atraía de él, pero me sorprendí de que decidiera mostrarla en estos momentos. Después de estar llorando unos pocos minutos en el estudio me dispuse a subir a mi habitación, había tantas preguntas que esperaba que en esta carta estuvieran todas las respuestas.
Ya en mi habitación, sentada en mi cama, con la carta en las manos y con la ansiedad al tope, decidí abrirla, como se lo había mencionado con anterioridad a Draco, no se si estaba lista para saber la verdad, pero ya era hora de que lo hiciera, era momento de sanar.
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Mi querido Ángel
Se que has esperado mucho esta carta, perdón por la demora, y también por que el contenido no va a ser lo que esperabas.
Mi amado ángel, me tengo que despedir de ti, por desgracia mis padres se enteraron de nuestro compromiso, me prohibieron casarme contigo, no podía importarme menos lo que ellos dijeran, pero desgraciadamente no les basto con desaprobar nuestro amor, me amenazaron que si me casaba contigo se iban a encargar de destruir nuestras vidas, en un principio estaba dispuesto a correr el riesgo con tal de estar a tu lado, pero cuando me amenazaron con hacerte daño tuve que tomar la decisión de dejarte ir por tú bien, y junto contigo dejo ir cualquier pizca de felicidad.
Mi amor, perdón por ser un cobarde y no luchar por nosotros, pero en este momento lo que más importa es tu bienestar, aunque sea lejos de mí. Mis padres me están obligando a casarme, me entregaron una lista de mujeres sangre pura, estaban enlistadas de la más aceptable a la menos, según el criterio de ellos. Escogí a la última, porque la mejor siempre serás tú, pero para mí mala suerte, la peor opción es Astoria Greengrass, tu compañera de clases.
De seguro te has de preguntar porque no escapo para ir tu lado, y eso también tiene una explicación, la horrible persona que se hace llamar mi padre me quitó mi barita, también tiene a un montón de ex mortífagos vigilándome para no poder salir de la mansión, hasta me prohibieron ir a la boda de tu hermano. Mañana va a venir Blaise por esta carta, él te la va a enviar, porque hasta en eso me tienen vigilado, revisan las cartas que mando y si ven que es para ti la van a destruir, esta es la quinta carta que te escribo.
Te juro que te sigo amando igual que el día cuando me di cuenta de que eres el amor de mi vida, y sinceramente espero que si en esta vida no podemos estar juntos en la siguiente nuestros destinos se crucen y podamos volver a amarnos con la misma intensidad con la que nos amamos ahora.
La fecha de la boda todavía no esta fija, pero no creo que tarde mucho, ya que en dos mese se van a graduar tu y Astoria, lo más probable es que mi madre te haga llegar la invitación, por favor no te rindas conmigo mi amor, tú eres la persona más importante que tengo, y también a la que más amo.
Si todavía me amas y me crees, ven por mí el día de la boda, hay que escapar juntos. Te estaré esperando, porque sé que eres mucho más valiente que yo, para mi tú eres mi esperanza y mi paz, por favor regresa por mí. Si decides dejarme atrás y no llegar lo entenderé, aceptaré tú decisión, pero por favor nunca olvides lo mucho que te amo y así será hasta el día que muera, nunca me olvides.
Siempre tuyo, Draco Malfoy (tu hurón platinado).

Y aún así te esperé ✨️Draco Malfoy✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora