Capítulo Final.

46 5 0
                                    

Airam estaba frente al espejo, vestida de blanco, hoy era el día, después de varios meses de preparación, finalmente llegó la boda, y Airam estaba luciendo su vestido de novia, luciendo como un ángel.
Ella se veía absolutamente deslumbrante, su vestido, el maquillaje, su cabello, todo era perfecto. Hoy era el día más importante de su vida, en el que se casaría con Draco, el hombre que más amaba. El corazón de Airam latía rápidamente, no podía esperar a ser la esposa de Draco Malfoy, quería estar con él por el resto de su vida. No podía dejar de sonreír, parecía que nada podría arruinarle este día.
Por otro lado, Draco también estaba parado frente a un espejo, luciendo extremadamente guapo. Llevaba un traje negro, que hacía juego con la corbata verde que llevaba atada al cuello. Una suave sonrisa se dibujó en su rostro mientras se miraba en el espejo, sintiéndose muy nervioso y feliz al mismo tiempo, quería que todo saliera perfecto, miró su reflejo en el espejo, como si se estuviera mirando a sí mismo por última vez, antes de casarse.
La boda se llevaría a cabo en una lujosa villa en Francia, hoy 4 de diciembre, ellos se convertirían en marido y mujer. Para ellos había sido difícil fijar la fecha de la boda, pero decidieron casarse en diciembre ya que es el mes favorito de Airam. Hoy todo pintaba para ser perfecto, se encontraban rodeados de las personas que los aman, por obvias razones Airam no invito a sus compañeros de Hogwarts, la tentación casi le gana, pero al final decidió que ellos no merecían compartir este día tan especial con ella. También se tentó demasiado en invitar a los gemelos, pero sabía que no sería justo para el corazón de Fred asistir a su boda, sabía que eso lo dañaría mucho más de lo que ya estaba.
Había muchas decoraciones en la villa, con flores por todos lados. Se había pensado mucho en la planificación del evento, ya que querían que este día transcurriera a la perfección. Draco y Airam se casarían bajo un pabellón de mármol rodeado de flores en tonos rosas, lo que hacía que la escena pareciera mágica, como si estuvieran en un cuento de hadas.
POV AIRAM:
Unos toques a la puerta de mi habitación hicieron que saliera de mi trance, acomode por última vez mi vestido antes de ir a abrir la puerta. Era mi hermano Blaise.
- Airam, te ves hermosa-. dijo Blaise, su voz un poco temblorosa, como si estuviera tratando de evitar llorar.
Mi corazón se aceleró, pero no de ansiedad, sino de alegría, pues las palabras de mi hermano eran tan dulces. Caminé hacia Blaise y le di un fuerte abrazo, para hacerle saber cuánto lo amaba y apreciaba todo lo que hacía por mí.
-Qué bueno que te veo antes de la ceremonia, necesito pedirte algo. - Blaise me miró, con una ligera preocupación en su rostro.
-Sí, por supuesto, cualquier cosa por mi hermanita. -Podía sentir las palabras que decía mi hermano, él realmente se preocupaba y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por mí.
-Tal vez creas que es algo absurdo, pero quiero que me acompañes al altar, quiero tu seas el que vaya a mi lado.
-Por supuesto, Airam, no hay otro hombre que se sienta más honrado que yo de tener este privilegio. - dijo Blaise, con una pequeña sonrisa en los labios, mientras alcanzaba mis manos. Una sonrisa iluminó mi rostro mientras miraba a mi hermano. - Estaré contigo en cada paso del camino, mi querida hermana. - dijo en voz baja, con todo el cariño que cabía en su voz.
-No sabes lo importante que es para mí que tu seas el que me lleve con Draco, nunca tuve papá, asi que tú eres el único que me gustaría que me acompañe.
-Yo creí que era obvio que te iba a acompañar, pero que me lo pidas se me hace un gesto muy tierno, hermanita. Ya no hay que ponernos sentimentales, viene por ti porque ya es hora. ¿Cómo te sientes?
-Nerviosa, nunca creí que este momento llegaría, hace un año se me hacía imposible sin siquiera imaginarme volviéndole a hablar a Draco, y ahora me voy a casar con él. Blaise, he anhelado este momento tantos años, que no sé cómo canalizar cada una de las emociones que estoy sintiendo en este momento, pero de algo si estoy segura, no puedo sentirme más feliz de lo que estoy ahora, siento que en cualquier momento voy a empezar a llorar.
-Me alegra mucho que tú y Draco puedan estar juntos de nuevo, cumpliendo sus sueños. Durante todos estos años vi las dos perspectivas, y me consta lo mucho que tuvieron que sufrir los dos para llegar hasta este momento, hermanita, merecen ser feliz, nunca dejen que los vuelvan a separar, ustedes están destinados a estar juntos, y a amarse por la eternidad. No lo puedo creer, mi pequeña hermanita se va a casar. - dijo Blaise mientras las lágrimas se empezaban a escapar de sus ojos. - pero bueno, dejemos las lágrimas para el final, por ahora te tengo que llevar con tu hurón.
---------------------------------------------------------------------
Estábamos en la entrada del pasillo que me llevaba al altar, respiraba hondo para controlar la ansiedad, había llegado la hora.
- ¿Lista? - pregunto Blaise
-Si, estoy lista.
-Bueno, vamos. - me ofreció su brazo para que lo tomara. Empezamos a caminar y se empezó a escuchar la música de entrada.
POV ABIERTO:
Airam respiró hondo, la música era el indicio de que todo estaba por comenzar.
Draco estaba parado frente al altar, luciendo bastante guapo y nervioso. No podía creer que su boda finalmente se llevara a cabo.
La mirada de Draco se encontró con la de Airam, era como si el mundo hubiera desaparecido en ese momento, solo ellos dos estaban en ese lugar. Un pequeño ceño comenzó a extenderse por los labios de Draco, porque estaba bastante nervioso por todo el asunto, sin embargo, ver a Airam caminar hacia él con una sonrisa radiante en su rostro, derritió su corazón. Las lágrimas empezaron a salir, Draco estaba llorando, por otro lado, Airam se había hecho la fuerte todo el día, pero ver a su amado llorar mientras la esperaba en el altar hizo que todo el esfuerzo por no llorar se desvaneciera, ella al igual que él estaba llorando.
Los ojos de Airam estaban fijos en su futuro esposo, Draco la estaba esperando en el altar y se veía hermoso. Airam todavía estaba sosteniendo el brazo de su hermano, pero en el momento en que miró a Draco, comenzó a caminar hacia él, y cuando llegó, los brazos de Draco estaban listos para tomar a su novia. Este momento fue tan precioso que sintió como si el tiempo se hubiera detenido solo para apreciarlo.
-Draco, te dejo en tus manos al ser más hermoso que te puedas imaginar, a mi pequeña hermana, por lo que más quieras no la vuelvas a lastimar, y por favor si le vas a prometer algo si cúmplelo, eres afortunado que ella nunca perdió la fe en ti, y mucho menos te dejo de amar, por favor valórala y hazla muy feliz, sobre todo amala con todo tu corazón. Buena suerte hermanita. - deposito un beso en la frente de su hermana antes de irse a tomar asiento junto a su esposa.
Airam regreso la mirada a su prometido, aun con la mirada borrosa por las lágrimas.
-Mi hermoso ángel, te ves espectacular, no puedo creer que me vaya a casar con una mujer tan hermosa.
-Gracias Draco, tú siempre te ves guapo, asi que no veo la diferencia el día de hoy.
-Estas en lo correcto, mi amor. - dijo mientras le guiñaba un ojo.
Airam miró a Draco, una suave sonrisa se dibujó en su rostro mientras colocaba su mano en la de él.
-Draco, te amo más que a nada, no podría ser más feliz que cuando estoy a tu lado. - dijo, y su voz temblaba un poco por la emoción.
Draco besó las mejillas de Airam y la miró con ojos tiernos.
-Yo también te amo, mi amor. - susurró.
Se miraron unos segundos y luego el sacerdote inició la ceremonia.
Había llegado el momento de intercambiar las argollas, las cuales habían sido llevadas por el pequeño Scorpius, este momento era en el que empezaban a decir sus votos de amor, por lo cual empezó Draco.
- Airam, eres el amor de mi vida, eres la mujer con la que siempre soñé casarme, y es mi suerte que seas tú quien esté frente a mí. Quiero prometerte hoy que siempre estaré a tu lado, en las buenas y en las malas, en las alegrías y las tristezas, en la salud y en la enfermedad. Prometo entregarte mi corazón con todas sus virtudes y defectos, para que sea tu compañero, tu aliado y tu confidente. Quiero compartir mi vida contigo y construir un futuro a tu lado, por ahora y para siempre. Se con certeza que siempre serás la luz de mi oscuridad, mi ángel. También sé que nos costó mucho llegar a este momento, pero sabía que el destino nos volvería a reunir, Airam, seré el hombre más feliz siempre y cuando tú y mi hijo estén a mi lado. Prometo seguir acompañándote en los momentos en los que te sientes más vulnerable y llorar junto a ti cuando lo necesites. Con esta argolla me vuelvo a entregar por completo a ti, de ahora en adelante como siempre lo ha sido, Draco Malfoy es tuyo, Airam Zabini. Te amo, mi ángel.
Airam escuchó las palabras de Draco, sus ojos fijos en sus suaves ojos azules, podía sentir una leve lágrima corriendo por una de sus mejillas, las palabras eran tan hermosas, e hicieron que su corazón se hinchara de alegría. Observó como Draco tomaba el anillo y lo colocaba en su dedo.
-Draco, siempre has sido mi mayor sueño, mi mayor deseo, eres la persona con la que quiero pasar toda mi vida, la que más amo. Eres mi mejor amigo, mi apoyo y mi compañero, el que sabe hacerme reír, el único que me hace llorar de felicidad. Hoy te ofrezco mi corazón, mi amor y mi futuro, quiero ser tu compañera en este camino que venimos viviendo juntos. Prometo amarte toda la vida, amar a tu hijo y vivir todo tipo de experiencias juntos. No sé si te lo haya dicho antes, pero eres el hombre de mi vida, hemos vivido tantas cosas juntos que me es imposible imaginarme una vida sin ti, Te amo ahora y para siempre, Draco Malfoy. - Tomó el anillo y lo colocó en el dedo de Draco, tal como lo había hecho él.
Después de tantas promesas y tanto amor, ambos se habían dado el "sí, acepto", convirtiéndolos finalmente en un feliz y oficial matrimonio. La multitud en el salón de bodas aplaudió, algunas personas incluso lloraron de felicidad. Airam y Draco se miraron un poco más, la alegría era inconmensurable en los rostros de ambos. El sacerdote terminó la ceremonia con un "puede besar a la novia", Draco tomo a Airam de la cintura atrayéndola a él, cuando por fin la tuvo lo suficientemente cerca la beso.
Airam y Draco caminaron juntos, ya habían dado muchos paseos como este en el pasado, pero este se sentía diferente, porque ahora eran marido y mujer, ahora estaban juntos, ahora y para siempre.
-Airam Malfoy, eso suena bien, ¿no crees, Draco? -Dice Airam.
-Airam Malfoy. -repitió el nombre con una voz llena de emoción. -Es tan hermoso. - añadió, sin dejar de mirar el anillo que colocó en el dedo de Airam. Draco tomó la mano de Airam y la besó, -Te amo esposa mía. -le susurró al oído, dejándola sonrojar más que nunca.
Y asi aquel 04 de diciembre del 2011, Draco y Airam se habían convertido en marido y mujer, concluyendo con un ciclo y empezando con uno totalmente nuevo. Los dos no sabían lo que el futuro les tenía preparado, pero sabían que pase lo que pase lo van a afrontar juntos ya que se amaban demasiado el uno al otro.
------------------------------------------------------------------------------------------
CINCO AÑOS DESPUÉS
Han pasado cinco desde que se habían casado, todo iba bien dentro de lo que cabe, claro, tenían inconvenientes como cualquier otro matrimonio, pero nada que no pudieran superar.
En este momento Airam estaba esperando a su primer bebé con Draco. Le había costado demasiado quedar embarazada, que cuando se dió cuenta que estaba embarazada su vida volvió a dar un giro.
Estaban esperando a una niña, la cuál llamarían Vela, siguiendo con la tradición de los Black de poner nombres de constelaciones. Vela Malfoy.
Airam estaba tan feliz de estar esperando su primer bebé con Draco que no podía esperar a conocer a su pequeña. El embarazo había sido un poco duro para ella, al principio, por supuesto, pero después de unas semanas se sentía mucho mejor.
Estaba parada en su habitación con un enorme brillo en su rostro, esperando que Draco regresara del trabajo. En tan solo unas semanas, tendrían con ellos a su preciosa pequeña. Airam estaba muy feliz.
Draco regresó a su habitación, y en el momento en que vio el rostro de Airam y la brillante sonrisa que tenía, se sintió abrumado por la felicidad. La primera vez que supo que Airam estaba embarazada se puso muy feliz, pero verla así, tan cerca de tener a su pequeña niña, hizo que todas las luchas pasadas valieran la pena. Draco puso su brazo sobre el hombro de Airam y la besó en la frente.
- ¿Cómo ha ido tu día, ángel? -preguntó.
-Muy bien, sabes lo que estaba recordando, el año que viene Scorpius irá a Hogwarts. - dice Airam mientras las lágrimas amenazaban con salir, ya que el embarazo la había puesto demasiado sentimental.
El corazón de Draco se rompió, conocía a Airam y sabía que cuando ella recordara que su hijo iba a Hogwarts, se preocuparía un poco.
-Cálmate, querida, a Scorpius le irá muy bien allí, lo sé. - dijo Draco con dulzura, colocando su mano sobre el vientre de Airam y dándole un beso. -Hay que calmarnos, recuerda, el doctor dijo que no te puedes estresar mucho y además no será bueno para nuestra pequeña. - agregó.
-Pero a nosotros nos tocó pasar por cosas horribles, con Voldemort y todo, que me aterra que Scorpius tenga que pasar por algo así.
-Lo entiendo completamente, vivimos muchas cosas horribles, pero Hogwarts ha sido mucho más seguro en los últimos tiempos. - dijo Draco tranquilizándola, tratando de consolar a Airam. -Y lo peor que podría pasar ya pasó, Voldemort está muerto, ya nadie puede hacernos daño. - añadió. -Todo estará bien, créeme. -susurró, echándose hacia atrás y mirando a Airam.
- ¿Qué fue lo mejor que te pasó mientras estuviste allí?
Draco recordó sus años en Hogwarts, había conocido a tanta gente allí y habían sucedido tantas cosas que eran experiencias completamente nuevas.
-Bueno, lo mejor que me pasó en Hogwarts fue enamorarme de ti. -dijo Draco suavemente, sonriéndole a Airam. -Si no nos hubiésemos enamorado, no estaríamos en este momento esperando nuestra primera bebé juntos. - añadió, dándole un beso en la mejilla a Airam. -Aparte, nunca sabes si en sus años en Hogwarts vaya a encontrar a su futura esposa.
-O esposo. - dice Airam mientras le dedicaba una sonrisa dulce.
La pareja se echó a reír ante la declaración.
-Espero que, si encuentra a alguien, sea tan maravilloso como tú, mi amor. - le dijo Draco a Airam con una amplia y feliz sonrisa en su rostro.
-------------------------------------------------------------------------------------
Un año después la familia Malfoy se encontraba en la estación de King's Cross, despidiendo al pequeño Scorpius. En los brazos de Draco se encontraba la dulce Vela, una niña con el cabello rubio platinado, en definitiva, era Draco en versión niña, ya que también tenía los ojos de su padre.
Mientras que Airam seguía teniendo un brillo especial en su mira, ya que estaba embarazada nuevamente, apenas llevaba dos meses de embarazo, pero ya toda la familia estaba enterada.
- Ya es hora de que te vayas, pequeño. - dijo Airam en un tono lleno de ternura, mientras besaba a Scorpius en la mejilla, tratando de contener las lágrimas.
Scorpius abrazó a Airam, antes de ir hacia Draco, quien lo abrazo.
-Recuerda, Scorpius, siempre puedes venir a hablar con nosotros, siempre estamos aquí para ti. - dijo Draco, antes de besarlo en la mejilla.
-Lo se papá. Por favor, mamá no llores, no es como si nunca me vayan a ver de nuevo. Yo también los voy a extrañar, pero en cuento menos nos demos cuenta ya vamos a estar en diciembre juntos de nuevo. - Dice Scorpius tratando de tranquilizar a sus padres, y también de tranquilarse a el mismo, ya que no quería llorar.
Airam y Draco miraron a Scorpius, y sus corazones se rompieron, sabían que era un momento difícil para él, y querían tanto protegerlo, querían que estuviera con ellos y que estuviera con él siempre.
Scorpius era un chico fuerte, y Airam y Draco lo sabían, pero, aun así, no podían evitar preocuparse por su hijo.
-Lo sé, pequeño. -dijo Airam, abrazando a Scorpius nuevamente.
-Es hora de que subas al tren, hijo. Espero que hagas buenos amigos y tu estadía en Hogwarts sea maravillosa. - dijo Draco, tratando de sonar tranquilizador y fuerte.
-Gracias Papa, adiós, mamá, por favor cuídate mucho a ti y a mi futuro hermanito o hermanita. adiós Vela, te amo.
Y así vieron partir a su pequeño Scorpius al tren, en donde de ahora en adelante, se adentrará a nuevas aventuras. Pero no todo estaba concluido, a la pareja de casados se les había olvidado un detalle.
-Mi amor, casi se me olvida, ahorita vuelvo. - dice Airam, mientras camina rápido hacia su hijo. - Scorpius! - Grita.
El niño voltea con sorpresa viendo a Airam caminando hacia el.
-¿Qué paso?
-Se me había olvidado darte esto. - dice Airam mientras saca de su bolso una bolsita llena de dulces y se las entrega a Scorpius.
- ¿Y esto para qué?
-Antes de que tu madre falleciera, le pidió a tu padre que te diera una bolsa de dulces, eso te ayudaría a hacer amigos, a tu padre se le habrá de haber olvidado, pero por eso vine prevenida.
Scorpius no dijo nada, volteo a ver la bolsa en sus manos para después abrazar a Airam con todas sus fuerzas, hablar de Astoria era un tema que casi no tocaba, ya que le dolía recordar a su madre. Sin darse cuenta, Scorpius estaba llorando con la cara escondida en el pecho de Airam, ella sorprendida solo pudo corresponder al abrazo y darle peñas caricias en su espalda para tranquilizarlo.
- ¿Crees que ella este orgullosa de mí?
Airam se sorprendió por aquella pregunta, pero con valor tomo el rostro de scorpius y lo vio a los ojos.
-Tu madre esta muy orgullosa de ti, eso nunca lo dudes, eres un niño amable, noble y muy amado, igual como tu mamá lo quería. Ella te amó y ama demasiado Scorpius, y siempre va a caminar a tu lado, por lo que nunca vas a estar solo. Te aseguro que en este momento se encuentra aquí, llorando de la emoción de por fin su rubio favorito va a empezar a escribir su propio destino, en donde va a vivir un montón de increíbles experiencias. -Airam podía sentir el corazón del niño latiendo aceleradamente y, para su sorpresa, estaba derramando algunas lágrimas. Estaba muy preocupada por él, sabía que aquel era un momento difícil y doloroso para él. Airam abrazó a Scorpius con más fuerza, como si quisiera que él sintiera su presencia y su amor en todo momento. -Sé que será difícil. - dijo Airam con voz suave, con los ojos fijos en los de Scorpius. -Pero todo estará bien y sabes que tu madre siempre estará a tu lado. - añadió.
-Gracias mamá, te amo. Ya me tengo que ir, te prometo portarme bien.
-Yo también te amo, nos vemos en diciembre.
----------------------------------------------------------------------
24 de diciembre del 2023
La familia Malfoy y Potter se encontraban cenando en el gran comedor de la mansión Malfoy. Este año las dos familias se habían reunido para pasar noche buena y navidad juntos, ya que Albus y Scorpius asi lo habían pedido. Los chicos habían empezado una relación hace un poco mas de un año, al principio se le había hecho difícil de aceptar a Draco, y no porque Scorpius decidiera salir con un chico, sino, por de quien era hijo el muchacho, pero después de unas cuantas platicas con su esposa decidieron dejar el pasado con tal de que su hijo fuera feliz. Airam se le hacia muy graciosa la situación, jamás se imagino a un Malfoy y un Potter ser pareja, pero era demasiado fácil ver a la pareja y admirar lo mucho que se aman.
Airam y Draco miraron a los dos chicos sentados uno al lado del otro mientras disfrutaban de la cena, parecían tan felices, tan enamorados, parecían una pareja perfecta.
-¡Se ven tan lindos juntos! -Exclamó Airam, en un tono lleno de alegría y felicidad, su esposo compartía los mismos pensamientos.
Esta cena navideña fue la oportunidad perfecta para que las dos familias olvidaran el pasado, y disfrutaran del momento y de las personas que tenían frente a ellos. La Mansión Malfoy se llenó de risas y alegría, las dos familias pasaron horas en la mesa hablando, bromeando y comiendo.
Rato después, Airam y Draco se encontraban sentados enfrente de la chimenea, acurrucandose. Viendo como sus dos niñas, Vela y Lyra jugaban con Scorpius y Albus.
El aire en la habitación había tomado un aspecto más romántico, mientras Airam estaba sentada con Draco, abrazados, sus cuerpos inclinados lo más cerca posible. Ambos se sentaron mirando las llamas de la chimenea, con sonrisas en sus rostros, sus ojos estaban fijos en el fuego, pero sus pensamientos se perdían en su relación, en lo felices que eran. Draco apoyó su cabeza en Airam, y ella apoyó su cabeza en su hombro, estaban juntos, se amaban, en ese momento nada más importaba, eran el mundo del otro. La pareja permaneció en la misma posición durante mucho tiempo, su silencio era interrumpido de vez en cuando por un beso o una caricia.
Draco y Airam estaban completamente en sintonía, su amor y su conexión no podrían haber sido mejores. El fuego ardía en la chimenea, el calor era agradable y todo era calma y relajación, el momento perfecto. Después de un tiempo, Airam abrió los ojos y miró a Draco, con el calor del fuego todavía en su rostro y en su voz.
-Me acabo de dar cuenta de lo afortunados que somos, tenemos una hermosa familia, nos tenemos el uno a otro y no cabe duda de lo mucho que nos amamos, no puedo pedir más, soy realmente feliz Draco, ya lo sabes, pero lo vuelvo a repetir, mi amor, te amo. - dijo en voz baja, mirando a su marido.
-Yo también te amo, Airam. -dijo Draco, viéndola directamente a los ojos. - y nunca lo dudes mi amor, podrán pasar los años y yo aun asi te voy a seguir amando, mi ángel. - y sin más que decir la beso, trasmitiéndole todo el amor que le tiene, sabía que mientras estuvieran juntos iban a pasar una gran vida feliz, por lo que desde hace tiempo Draco decidió aferrarse a ella, a su luz, a su ángel.
Airam se derritió con el gesto, los besos de su marido la dejaban sin aliento, eran tan puros y llenos de amor. Airam miró a Draco a los ojos, tenía mucha suerte, lo tenía todo, tenía una familia y tenía a Draco, el amor de su vida, su alma gemela. Los dos eran tan cercanos, su amor siempre estuvo presente y sin importar lo que pasara siempre iban a estar juntos hasta el final.
Los dos permanecieron un rato, sus ojos perdidos en los del otro, sus labios cerca el uno del otro. Ninguno de los dos quería estar lejos del otro, disfrutaban estar tan cerca el uno del otro que su conexión era inquebrantable e indestructible.
Tenían mucha suerte de tenerse el uno al otro, se sentían completos, eran perfectos y nada podría cambiar eso. Después de tantos años juntos, siempre estuvieron tan enamorados y tan felices.
Para Draco y Airam, estar juntos siempre fue la mejor parte de sus días, para siempre.
FIN.

Y aún así te esperé ✨️Draco Malfoy✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora