Airam miró a Draco a los ojos, sus rostros casi tocándose, sus narices rozándose. Si algo sucediera entre ellos, si dejaran ir todo y cedieran a su pasión...¿Podrían vivir con esa consecuencia?
Draco pareció sentir lo que Airam estaba pensando. Su sonrisa se amplió ligeramente mientras miraba a la morena.
-No dejes que tus inseguridades te cieguen, ángel. Cualquiera que sea tu decisión la voy a respetar. - le susurró al oído. -pero mi amor, la vida es demasiado corta y tu mereces ser feliz. - dijo Draco.
-Draco, si te elijo a ti me prometes, no, más bien, me juras que jamás en tu vida me volverás a abandonar, porque no se si podría soportar pasar por eso otra vez. - dice Airam.
- ¿Cómo crees que volvería a hacer eso?, mi amado ángel me esta dando una segunda oportunidad, una que solo un idiota desperdiciaría. Mi amor, te juro que eso nunca va a pasar, jamás te voy a volver a abandonar.
Había una mirada suplicante en los ojos de Draco, un profundo anhelo que ella nunca ignoraría. Airam lo vio a los ojos, pudo ver la sinceridad de sus palabras, ya no pudo reprimir sus emociones. Sintió que todos los sentimientos que había guardado todos estos años salían de ella. Volvió la cabeza hacia Draco y presionó sus labios contra los de él. Era algo sencillo, pero significaba mucho para ellos dos. Los labios de Draco eran suaves y su toque era gentil, pero Airam sintió algo más. Sentía como si todo su cuerpo estuviera en llamas, apenas podía respirar. Todas las emociones que había reprimido durante los últimos once años salieron a relucir en ese momento. Ella sentía como si todo su mundo girara en torno a Draco, nada importaba más en su presencia, nadie más existía. Había tomado una decisión, todos los momentos, todos los sentimientos, los años de anhelo... todo por este momento, por este sentimiento de ser amada tan profundamente.
Ella lo había elegido, Draco no solo era su primer amor, Draco es el amor de su vida. Para Airam, él lo era todo, sabía que si él no estaba a su lado nunca se sentiría completa. En el mundo no había nadie que amara más a Airam que Draco, ellos se complementan a la perfección, porque todos los sentimientos que tienen el uno por el otro eran mutuos e intensos. Airam sabía que no había tomado la elección que todos esperaban, pero sabía que era la elección correcta para ella, porque en la vida no habrá hombre que ella ame más, y eso le bastaba para estar en paz con ella misma. Airam sintió que su corazón flotaba, sus manos temblaban de nervios, pero sabía que había tomado la decisión correcta. Draco era suyo, conocía todos sus secretos y la amaba con todo y su “defectos”. Draco era el latido de su corazón, su vida.
- ¿Te quedas a dormir hoy? - pregunto Airam al momento de separarse de los labios de su amado. Draco se sorprendió por la petición de ella, pero con gusto asintió. – Es que la verdad quiero llorar, no ha sido un día fácil, y lo que pasa que es que ya me cansé de llorar sola.
Draco ya podía imaginar el motivo de la petición de Airam. Sintió cierta responsabilidad por poner a Airam en esta posición.
-Podemos llorar juntos. - dijo Draco suavemente, acariciando el cabello de Airam. -Quiero estar contigo, solo tú y yo, nadie más. -Ante el toque de Draco, el corazón de Airam se aceleró con anticipación. Así era, ésta era su oportunidad con la mujer de sus sueños. Acercó aún más a Airam, su cuerpo presionado contra el de ella. La ayudo a recostarse para después posicionarse a su lado, paso un brazo por debajo de la cabeza de Airam, logrando que ella se recostara en su pecho.
-Tranquila, estoy aquí ahora. -dijo en voz baja Draco, las palabras llenas de amor y tristeza. Airam ya estaba en sus brazos, con las mejillas llenas de lágrimas y los ojos llenos de amor.
-Gracias Draco.
- ¿Por qué?
-Por esperar a que eligiera, se que no pudo ser fácil, pero al final ganaste.
-No Airam, el que te debería dar las gracias soy yo, mi ángel.
- ¿Por elegirte?
-No, por nunca dejarme de amar después de todos estos años.
Airam abrazó a Draco con fuerza, su rostro enterrándose en el cuerpo de Draco, todos sus miedos y preocupaciones desaparecieron en su calidez. Draco continuó acariciando el cabello de Airam, sintiendo sus dedos entrelazarse con los hilos de su cabello. Esa noche los dos se fueron a dormir sabiendo que se aman, y que nada ni nadie en el mundo podía cambiar eso, iban a hacer todo lo posible para estar juntos y tener una vida llena de paz, ya que les habían hecho perder tiempo, tenían prisa de recuperarlo.
-----------------------------------------------
POV AIRAM:
Había pasado una semana desde que Fred me propuso matrimonio, todavía me era muy difícil de asimilar las cosas, pero teniendo a Draco a mi lado todo era más fácil, vamos tomando las cosas con calma, nos es difícil, pero tenemos toda la vida para pasarla juntos. Se que se vienen cambios a mi vida, tal vez me vaya a vivir con él, tal vez falte mucho tiempo para eso, pero estar a su lado me trasmite seguridad.
Después de la fiesta mi vida volvió a la misma rutina, todos los días vengo a trabajar y regreso muy tarde a casa. Ninguno de mis amigos ha tratado de comunicarse conmigo para darme una explicación, y los entiendo, si yo hubiera hecho algo como lo que hicieron ellos, no tuviera cara para pararme enfrente de alguno.
Todavía me dolía el acontecimiento, me dolía saber que la amistad que tenía con ellos jamás iba a poder ser igual, me dolía que Fred y yo jamás íbamos a poder arreglar esto por completo. Estaba dolida por el incidente con Fred y los demás, pero al menos podía consolarme sabiendo que Draco siempre estaría ahí para mí.
Había pasado gran parte de la semana con Draco, y aunque las cosas se complicaban, poco a poco iban resolviendo. Draco me había cuidado mucho y escucho mis emociones.
Me encontraba caminando por los pasillos del ministerio, tenía que entregar los reportes de los animales que habían llegado la semana pasada, iba con prisa, ya que se me había hecho tarde, había sido un día muy cansado, lleno de trabajo. Mientras caminaba a mi destino a lo lejos vi a un pelirrojo, se encontraba con Hermione, Fred había venido al ministerio, no se a que, pero se encontraba aquí, traté de no darle importancia e ignorar su presencia.
Ya había terminado de hacer mis deberes, me faltaba poco para irme a casa, me encontraba en mi oficina, de repente se escucha que tocan la puerta, por lo que dejo de hacer lo que estaba haciendo para atender a la llamada, grité “pase”, en mi rostro había una sonrisa de amabilidad, creí que era un compañero el que me había tocado la puerta, pero no, por esta iba entrando Fred, en el momento en el que lo vi, mi sonrisa se desvaneció, convirtiéndose en una mueca.
-¿Qué haces aquí?- dije corta
ntemente.
-Tenemos que hablar, Airam.
-Ah mira que cosas, después de una semana te dignas a venir a hablar.
-Bueno, si a Draco lo esperaste once años para que te diera una explicación, no le veo nada de malo que hayas esperado una semana a que viniera. - dijo Fred con arrogancia.
Mire a Fred con el rostro duro y frío. Siempre había esperado y creído que Fred, mi mejor amigo, mostraría algún tipo de arrepentimiento por lo que había hecho, pero parecía tan indiferente ante todo como siempre.
- ¿Nada más viniste a echarme en cara eso?, porque la verdad no tengo ni el tiempo ni la paciencia para eso, pensé que venias a darme una explicación, una que me merezco.
- ¿Qué te mereces?, cariño, tú te mereces mucho más que una simple explicación, pero de mí ya no esperes mucho, trate de hacerme el duro, pero contigo se me es difícil. Lo siento, se que lo que te hicieron no estuvo bien, y también se que tuve que decírtelo, solo te hicimos perder el tiempo, el cual pudiste pasar al lado de él. También se que me equivoque en pedirte matrimonio tan rápido, pero me asuste, Airam, no tienes idea de cuanto te amo, y pensar que en cualquier momento me dejarías para correr a sus brazos me aterraba, pero en definitiva mi peor error fue ponernos en esa situación a los tres. En verdad lo siento mucho, no espero que me perdones ahora, pero sí que lo llegues a hacer en algún momento. Airam, yo te suelto, de verdad espero que seas muy feliz con él, todos sabíamos que a mi lado nunca ibas a sentirte completa, pero me gustaba mentirme pensando que sí. Te mereces ser feliz, y para mi desgracia él es el único que lo puede lograr por completo. Si alguna vez me llegas a necesitar no dudes en buscarme, yo siempre voy a estar para ti, adiós mi amada Airam. - dice Fred para después darse la vuelta, en ese momento corro para detenerlo, él me tenía que escuchar.
-Espera Fred, déjame hablar, sé que es difícil aceptarlo, pero yo estaba dispuesta a tener una vida a tu lado, pero el regreso de Draco complico todo, pero aun así yo intenté quedarme a tu lado, pero las cosas se complicaron tanto, que eso en cierto punto se me hizo imposible de cumplir. Fred, yo te amo, pero no te puedo amar de la misma manera como tu me amas a mí. Enserio siento mucho no poder seguir correspondiendo tus sentimientos, llegó la hora de que nos distanciemos, no creas que nunca te voy a perdonar, me es difícil no tenerte en mi vida, solo hay que darnos el tiempo de sanar, espero que algún día podamos volver a hablar y no tener remordimientos el uno con el otro. Enserio, lo siento mucho Fred, espero que encuentres a alguien que te ame de la misma manera en la que lo haces tú, perdón por no ser esa persona.
-Eso lo veo muy difícil Airam, ya que tú siempre serás la mujer de mi vida. - dijo antes de salir de mi oficina, dejando todo rastro de melancolía y dolor, dejándome con un nudo en la garganta y con un vacío en el corazón.
-----------------------------------------------
Ya había llegado a mi casa, en cuanto llegue subí a mi habitación, una vez que entre a esta vi a Draco, sentado en mi cama leyendo un libro, mi corazón dio un brinco de felicidad, solo imaginarme que mi vida seria así de hora en adelante, me llenaba de alegría.
POV ABIERTO:
Draco levantó la vista de su libro al sentir la presencia de Airam. Dejó el libro a su lado mientras se levantaba, caminando hacia Airam mientras le quitaba la mano para acercarla a él. Draco apoyó su cabeza contra la de Airam, su mano alrededor de su cintura. No quería nada más que pasar cada segundo de cada día con ella, estar juntos durante todos los altibajos de la vida.
- ¿Cómo te fue en el trabajo, ángel? - Preguntó, su voz suave, acariciando el cabello de Airam.
-Estuvo bien, sólo un montón de papeleo. - dijo Airam, con voz ligera. Draco besó a Airam en la parte superior de su cabeza y le frotó la espalda mientras decía esto.
- ¿Cómo te fue hoy con Scorpius?
-Bien. - dijo Draco, su voz ligera mientras Airam se apoyaba contra su pecho. -Scorpius suele portarse bien.
La mano de Draco se movió por el cabello de Airam, acariciándolo suavemente mientras hablaba. Le encantaba escuchar de ella hablar del día de Airam, de cualquier cosa de la que quisiera hablar, y le encantaba especialmente cuando ella se apoyaba en él como lo estaba haciendo ahora.
Draco abrazó fuertemente a Airam, abrazándola estrechamente.
-Te amo mucho. - susurró suavemente, sus labios rozando el cuello de Airam. - ¿Ángel?
- ¿Sí?
-Qué bueno que mencionaste a mi Scorpius, porque quiero decirle que ahora estamos juntos, él es la única persona que me interesa que lo sepa, y sé que lo va a entender.
-Pues no se diga más, mañana hay que ir a comer con mi futuro hijastro. - los dos reímos por mi comentario. Después de eso solo nos enfocamos en disfrutar nuestro tiempo juntos. Nada tenia seguro en esta vida, pero de lo que si estaba segura que me encantaría acostumbrarme a esta vida, después de todo, es todo con lo que siempre soñé.

ESTÁS LEYENDO
Y aún así te esperé ✨️Draco Malfoy✨️
FanfictionLa guerra mágica ha terminado, pero para Airam Zabini, la verdadera batalla apenas comienza. Las promesas a menudo se rompen y la ilusión que una vez construyó con Draco Malfoy se desmorona cuando, en lugar de su esperada carta de amor, recibe una...